Lo inefable

Lo inefable

Recordemos que conocemos lo inefable como algo que no se puede explicar con palabras.

Personalmente sí creo en la existencia de lo inefable. Esto se debe a que a lo largo de mi vida he tenido la oportunidad de vivir ciertas experiencias que pienso que por mucho que se traten de explicar con palabras es imposible describir al completo lo que uno ha sentido. El oyente debe vivirlas para entenderlas plenamente.

Las experiencias que no podemos expresar con palabras sí existen. Por ejemplo, si tratamos de explicarle a un ciego que se experimenta al ver. Por mucho que nos propongamos explicarlo a través de las palabras, nos daremos cuenta de que es algo inútil, y que el ciego solo va a comprender esa experiencia si, de alguna forma, recupera la vista y la vive por sí mismo. Lo mismo pasaría si tratamos de explicarle que es el dolor a una persona, que por la enfermedad que sea, no puede sentirlo, podría hacerse a la idea de que no es algo agradable y de que produce malestar, pero, no podrá comprender al completo como es la experiencia hasta que no lo viva por ella misma. Lo mismo pasaría si la tratamos de explicar cómo es la experiencia de escuchar música, por ejemplo, a una persona sorda. Como podemos observar estos tres ejemplos demuestran que no es posible explicar cualquier vivencia o experiencia solo con las palabras, y, por consiguiente, la existencia de lo inefable.

A mi parecer las experiencias más difíciles de explicar y que deben ser vividas para comprenderse en su son aquellas que se encuentran en el terreno de los sentimientos, como lo son el amor, la nostalgia, el enfado, la felicidad, la tristeza, etc. Para mí, estas son sin duda las más difíciles de entender o explicar, ya que, con experiencias inefables, como seguramente lo sean el consumo de ciertas drogas, uno a través de las palabras puede aproximarse bastante al entendimiento de la experiencia, en cambio, con los sentimientos es mucho más difícil lograr una comprensión. Realmente hace falta vivirlos para entenderlos.

A continuación, desarrollaré una experiencia que sin duda creo que es inefable. El amor. O más concretamente estar enamorado. Esta es una experiencia que tarde o temprano uno acaba por experimentar, y pienso, que, sin lugar a dudas, es una experiencia que hay que haber vivido para entender plenamente. Si uno nunca se ha enamorado y conversa sobre el tema con alguien que si lo está o lo ha estado se puede hacer una idea de lo que siente el otro, pero no va a ser hasta que uno se enamore que va a ser capaz de entender ese sentimiento o experiencia al completo, y, cuando recuerde aquella conversación, probablemente, piense, “ahora entiendo a lo que se refería aquel día que hablamos”.

Para ir finalizando voy a analizar una canción del célebre artista John Lennon. La canción es “Cold turkey” (significa “pavo frío” y sería

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