Por Qué Soy Moral

¿Por qué soy ser moral?

Esa pregunta se podría responder de la siguiente manera, me considero una persona con moral, ya que convivo con hombres y mujeres y de esas relaciones nacen deberes, de igual modo, seria porque tengo el conocimiento de lo que debo hacer y evitar necesariamente; como ser inteligente y racional, y eso con el fin de conservarme y vivir feliz dentro de la sociedad. De tal modo que necesariamente los valores comunales de mi entorno me afectan e influyen en mi criterio, que a la vez utilizo como herramienta para determinar lo que está bien y lo que está mal de aquí el concepto al que se refiere la ética personal.

A mi criterio, también pienso que afecta lo que nos enseñan nuestros padres o las costumbres de la familia o entorno el cual estamos desenvolviéndonos, por ejemplo saludar de mano a familiares, o personas con las que nos presentamos, de igual forma, ir a la iglesia cada domingo de la semana.

Como hemos estado viendo en el curso de filosofía, también influye la moral en problemas relacionados con amigos, una pareja sentimental e incluso familiares, ya que de ver un problema muy fuerte esta de nosotros si cubrir a la persona para que no se meta en problemas o acusarlo para que aprenda la lección.

Además que muchos aspectos negativos pueden estar en contra de la moral, por ejemplo el orgullo y la soberbia, es decir, si tienes una novia la cual se supone que quieres y eres de esas personas que va de fiesta en fiesta, y se besa con otras chicas pues puede que lo veas bien, pero al tener una edad mayor, puedes decir que lo que hiciste en ese entonces estuvo mal, y por ejemplo si tus hijos ves que engañan a su pareja a la edad que lo hacías, pues dirás que lo que hacen está mal.

Para concluir, la moral no es más que otra cosa que ayuda a no meterte en problemas y si ya estás en problemas, a no volver a cometerlas y así tener una buena convivencia con los demás, por tanto me considero moral porque, soy profundamente libre, ya que no obedezco a una fuerza exterior, si no a la fuerza interior de mi propia razón ética, soy totalmente autónomo y por lo tanto soy profundamente libre ya que mi conducta sigue los dictados que emanan de mi propio ser.

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