Reflexiones sobre la moralidad e inmoralidad

REFLEXIONES SOBRE LA MORALIDAD E INMORALIDAD.          

Al hablar de actos apegados a la moral (o de actos inmorales)   estamos hablando de  códigos  sociales  aceptados por toda una sociedad o grupo social y que son transmitidos de una generación a otra en un proceso de socialización del que todos participamos y tiene que ver con nuestras costumbres, tradiciones y el contexto social y familiar en el cual crecemos y nos desarrollamos

Lo inmoral, pues, supone actuar u observar conductas que atenten contra los valores y creencias de la sociedad, por ejemplo se consideran actos inmorales el mentir, robar, engañar, estafar, ser desleal, ser infiel a la esposa(o) ser traidor (muy en boga e los actuales momentos a nivel político), etc; por  tanto, lo inmoral  es aquello que se aleja de las buenas costumbres o de las acciones que son consideradas como correctas.

Es en la sociedad donde se espera que las personas respeten una especie de guía de principios para la convivencia y actuación que esté regida por la moral y cuando nos apartamos de esos postulados, estaríamos en presencia de un comportamiento inmoral.

Una persona es amoral cuando actúa sin conocer la moral y por lo tanto no sabe si obra mal o bien, mientras que un inmoral es aquel que contraviene las normas de la moral y esta consiente que lo hace, tal como ocurre cuando se cometen actos de corrupción, de estafa, o cuando la prensa publica falsas noticias para crear pánico, hechos que vimos en los meses en que vivimos para la pandemia del Covid-19.  

Un acto inmoral, como el propio nombre dice, es aquel que va en contra la moral. Decimos que alguien es amoral cuando su conducta no se puede juzgar por criterios morales, o sea, cuando no puede juzgarse desde la moralidad. Esto quiere decir que algo amoral es algo que no es ni bueno ni malo en sí mismo, sino que depende en ese sentido de su contexto social, el ejemplo es un niño que repita una grosería en el colegio. En ese momento se trata de una conducta amoral porque el niño de corta edad aún no posee la capacidad de distinguir lo bueno de lo malo o lo que es aceptable socialmente de lo que no es, de modo que dice lo que dice sin ánimos de romper las normas socialmente aceptada de no decir malas palabras.

Ya para finalizar esta reflexión podemos señalar que no hay personas amorales sino que existen puntos de vista o concepciones morales distintas desde nuestro punto de vista, que consideramos inmorales por no estar ajustadas a los patrones socialmente aceptados o que hayamos interiorizado, se es amoral cuando no se tiene noción de lo que está bien o lo que está mal (el ejemplo del niño que dijo malas palabras en el colegio) y soy indiferente ante el hecho, caso de un paciente psiquiátrico, aun cuando finalmente son juzgados desde determinados criterios morales, asumiendo que reflejan la ética que tiene esa persona.

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