Contrato Social

El Contrato Social – Libro I

A pesar de que el hombre nació libre, se encuentra encadenado. El hombre es señor y esclavo. El orden social es un derecho sagrado que sirve de base a todos los demás. Rosseau hace una reflexión respecto a la libertad, dice que la sociedad está iniciada por la familia, los hijos están unidos al padre mientras lo necesiten, cuando no, el vínculo natural se va, si siguen juntos después de pasado ese momento, ya no es naturalmente sino por voluntad lo que hace que la familia se mantenga por convención y es este el modelo que se debe seguir: jefe-padre, pueblo-hijos. Dar la libertad por necesidad no por voluntad.

Si hay libertad se puede tener una sociedad organizada, todos los hombres nacen libres, unos gobiernan y otros son gobernados, los libres pierden libertad a favor de su utilidad.

El hecho de ser fuerte no significa que es quien siempre tendrá el poder, hay una diferencia entre derecho y obligación. La fuerza es solo física y no lleva a valores morales, entonces no es un derecho del todo, hay que obedecer por fuerza, no hay necesidad de hacerlo por deber y cuando a alguien no se le pueda forzar a obedecer ya no está obligado a hacerlo. La fuerza no constituye derecho y sólo hay obligación de obedecer a los poderes legítimos.

Por naturaleza, nadie tiene autoridad sobre los demás y la fuerza no produce derecho. Los esclavos se venden para sobrevivir. Los hombres no pueden dejar fuera de si a sus hijos porque estos nacen libres entonces, se iría en contra de las reglas de la naturaleza.

Para que un gobierno sea legítimo, el pueblo debe aceptarlo y quitarlo, solo así este gobierno sería como debe ser un gobierno que convenga a todos. Dejar ir la libertad es dejar ir la calidad como hombres, los derechos de la humanidad no dejan una autoridad sin límites ni una obediencia absoluta. Tampoco se pude deducir que la guerra da el derecho de esclavitud argumentando que el vencido puede salvar su vida a costa de su libertad.

Se marca una diferencia entre mantener una multitud y gobernar una sociedad, la ley de la pluralidad de votos está establecida por convención y supone la unanimidad.

Los miembros de una sociedad no deben crear nuevas fuerzas sino deber unir y dirigir las que ya están, haciendo así una suma de fuerzas que pueda vencer. Esta suma de fuerzas sólo puede nacer de la unión de fuerzas separadas.

Debe haber una asociación que pueda defender a las personas, siendo que cuando se unan las fuerzas solo hay un fin y todos le sean leal a tal y se obedezca, no dejando de lado la libertad, para esto se hace un contrato social en donde cada individuo deja de lado sus derechos para lograr un fin común, así todos tiene beneficios respecto a sus derechos que dejaron y se logra una fuerza común. La nueva asociación ahora es un Estado, y los asociados el pueblo, sometidos a leyes.

El soberano

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