Testimonio

Desde pequeña he tenido grandes sueños, desde que empecé a dar mis primeros pasos hasta que Dios me permita seguir mi camino en la tierra, todo es una ilusión, si yo río es porque estoy viviendo el sueño de ser feliz. Sin sueños no sería nada porque no tendría valor vivir, porque simplemente caminaría porque veo caminar.

Soñar no cuesta nada, imaginar es la forma más eficaz de ser feliz y de ver un futuro con vitalidad, en el camino de soñar y de ponerme retos me he encontrado con muchos obstáculos en los cuales quieren desviarme de mi objetivo o simplemente desmotivarme con un simple no podrás.

Pero ahí es donde se fortalece mi personalidad, porque cuando uno sabe para dónde va ni la tormenta más dura lo podrá derribar.

Si quiero ser alguien en la vida, si quiero poder tener un futuro con comodidades, con amor y muchas bendiciones debo trabajar por él, nada en la vida es fácil, los problemas y las pruebas son difíciles pero la recompensa es el regalo más hermoso que poder disfrutar. Nada se consigue con lágrimas, ni nada se consigue con palabras, todo se consigue con oraciones, con fuerza, con claridad, con trabajo y con la ayuda de Dios.

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