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Tomas De Aquino


Enviado por   •  16 de Junio de 2014  •  1.562 Palabras (7 Páginas)  •  169 Visitas

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Tomás de Aquino

Biografía

Hijo de Landolfo, conde de Aquino, Tomás, el filósofo escolástico de mayor trascendencia y uno de los más importantes filósofos cristianos de todos los tiempos, nació en Roccasecca (cerca de Aquino, Italia) en 1224. Luego de hacer sus primeros estudios en el monasterio benedictino de Monte Cassino y en la Universidad de Nápoles, ingresó con veinte años de edad a la orden dominica. Por ese entonces falleció su padre y su madre, que no aceptaba que su hijo ingresase en una orden mendicante, lo encerró en el castillo de la familia con el fin de hacerlo desistir de su decisión. Pero luego de más de un año, habiendo comprendido que no lograría su propósito, lo dejó marchar a París para continuar con su formación religiosa. Allí estudió con Alberto Magno, con quien entabló una duradera amistad. Les unía (además del hecho de pertenecer ambos a la Orden dominica) una visión abierta y tolerante, aunque no exenta de crítica, del nuevo saber grecoárabe, que por aquellas fechas llegaba masivamente a las universidades y centros de cultura occidentales. En 1248 se trasladó a Colonia (Alemania) siguiendo a su maestro. Tomás era de cuerpo grande y solía presenciar las clases desde los últimos lugares, tomando apuntes y permaneciendo en silencio. Sus compañeros lo llamaban "buey mudo". En 1252 retornó a París para graduarse como Maestro de Teología. Enseñó en París entre 1256 y 1259, y continuó luego con esta labor en distintas ciudades italianas. Se estableció nuevamente en París entre 1269 y 1272, año en el que retornó a Nápoles. Redactó mientras tanto sus dos obras fundamentales: la Suma contra gentiles y la Suma teológica. Murió en el año 1274, mientras viajaba al Concilio de Lyón, en el monasterio cisterciense de Fossanova.

Ideas y Postura de Tomás de Aquino

Tomás distinguía con claridad la razón y la fe, la Filosofía y la Teología, pero estaba seguro de que, como ambas nos conducen a la verdad, entre ellas debe haber concordancia. Según Tomás:

• La Filosofía pertenece al ámbito de la razón, en ella sólo hay lugar para las verdades a las que accedemos con la luz natural de la razón.

• La Teología acepta como verdadero el dato revelado. Para ella hay una autoridad por sobre la razón, Dios mismo. La Teología reconoce como verdaderos los artículos de fe aunque no siempre logre comprenderlos plenamente.

• Cuando se da un desacuerdo entre las afirmaciones de la Filosofía y el dato revelado, estamos en presencia de un error; y como el error no se puede asignar a la revelación (que proviene de Dios) podemos estar seguros de que quien se equivoca es la Filosofía. En algunos casos el error del filósofo se debe a que ha pretendido penetrar con la razón un campo que escapa a sus competencias y que se encuentra reservado a la fe

Tomás considera que siempre es mejor entender que creer y que nos corresponde a nosotros esforzarnos por alcanzar con la razón la plena comprensión de aquellas verdades reveladas que no superan su capacidad y caen bajo su luz natural. La Teología Natural sabe por la fe hacia dónde se dirige, pero progresa por la sola razón. La fe actúa allí, por tanto, como norma negativa, indicando los errores cuando los hay pero no aportando argumentación positiva alguna para respetar la autonomía del campo filosófico.

“Las Cinco Vias”

Sus demostraciones de la existencia de Dios, conocidas como "Las Cinco Vías", han tenido una trascendencia enorme. Tomás considera necesario demostrar la existencia de Dios por no ser ésta evidente para la razón humana; y considera, a su vez, que esta demostración es posible si partimos de la observación de los entes sensibles. "Las cinco vías" son cinco en la Suma Teológica, pero en la Suma contra los gentiles son cuatro. En realidad, el número no es decisivo; lo importante es la estructura común a todas ellas, a partir de la cual se podría incluso formular otras vías similares e igualmente válidas. Todas las vías parten del ente sensible, constatando alguna propiedad suya y preguntándose por su causa (se fecunda el dato sensible con el Principio de Causalidad). Como la serie de causas no puede ser infinita, porque de ser así no habría una causa primera y por tanto no habría causas segundas, esta serie nos remite a una primera, que es Dios, por lo que se concluye que Dios es o existe.

• La primera vía (seguimos el orden de la Suma teológica) parte del movimiento de los entes. Pero como todo lo que se mueve es movido por otro, el movimiento de un ente nos remite a otro como causa de ese movimiento. Y si este motor es a su vez movido por otro, nos remite a su vez a otro motor, causa de su movimiento. Más como en esta serie no podemos elevarnos al infinito, es necesario afirmar que hay un Primer Motor que no es movido por nada y que es, por tanto, un Motor Inmóvil.

• La segunda vía parte de la

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