Travesuras de la niña mala una novela que sobre salen dilemas

Introducción

“Travesuras de la niña mala” una novela que sobre salen dilemas, que me ha dejado impactado, no solo por las cosas amorosas, alegrías, muertes, y tragedias, sino por la forma en la que se desata la novela, una diversidad de mezclas de cultura y sobre todo el trasfondo de cambios políticos y sociales que se vivieron en la segunda mitad del siglo XX en lugares como Lima, París, Londres, Tokio o Madrid.

La primera impresión fue ver un mundo donde aún a la fecha el dinero mueve a la humanidad. En la manera en cómo nos fijamos en esas personas, en la actualidad ya no se lleva a cabo las emociones y sentimientos amorosos a otras personas la mayoría somos individuos interesados que nos dejamos llevar por lo beneficios económicos o puestos a conveniencia, muy poco son las personas que en verdad muestran ese afecto sentimental, que es lo que vale más en nuestras vidas.

La época donde el socialismo se distribuía por todo el mundo, de lo que pasa en el mundo con los países tercermundistas y su decadencia cada vez mayor, y ver que no podían hacer nada al respecto del problema. La época donde aparecieron nuevas enfermedades como el VIH que hasta nuestra actualidad no han encontrado la cura.

Las aventuras de la niña mala toca algunos temas fuertes, como el daño psicológico que había quedado en ella y que marcaría el resto de su vida. Ella es una mujer que jamás pretende esperar a que se cumpla su destino sino que, al contrario, desde pequeña anhela y lucha por un final distinto, inclusive un no final. Busca la riqueza, en un principio, que dada su paupérrima situación social y económica no podría tener. Ricardo Siendo capaz de perdonar ser humillado y tratado con brutalidad, en cada partida de la chilenita nunca dejaba de alimentar aquel deseo insaciable con los sentimientos que tenía desde niño, porque nuca pudo cambiarlo y así lo hizo hasta el último día que paso a su lado. “Yo de Lily me enamoré como un becerro, la forma más romántica de enamorarse”.

Conclusión

No hay que dejarnos llevar por el interés económico, estético o por la atracción sexual, siempre buscar el las personas, no por lo que valen si no por lo que son realmente en sus corazón. Lo que paso con Ricardo y Otilita fue un idilio.

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