Danza De Los Viejitos

LA DANZA DE LOS VIEJITOS

Esta danza es representada en purépecha a Tarasco que se ubica en la región lacustre de Michoacán; su vestimenta es una camisa de manta blanca, calzones de manta en las orilla es bordado, jorongo, sombrero con tiras de colores bordados y mascaras que está hecho de pasta de caña de maíz, madera o barro con facciones sonrientes de ancianos desatentados pintados de color piel rozagante y sonrosado de la juventud; son de rostros dulces y tiernos, el rostro debe parecer “gente decente y humilde”.

Al danzar, sus movimientos de viejos achacosos y encorvados se transforman de pronto en alarde de vigor y agilidad, en estruendosos zapateados que contrastan con ataques de tos, temblores que provocan caídas y jocosos intentos de sus compañeros por revivir al accidentado.

Esta danza tiene origen y sentido completamente ritual y religiosos pues se baila el día de Navidad, el día 26 de diciembre, el día de Año Nuevo, el día de la Epifanía y el de la Candelaria y cuando asume nuevo puesto de cabildo.

Los danzantes consideran al Niño Dios como el patrón de los viejos; por que cuando nació, otras gentes le llevaron ricos regalos y ellos no tenían nada que ofrecerle entonces idearon ofrecerle toda la riqueza de su larga vida expresada en una danza, cuando el Niño Dios los vio danzar, complacido les dedicó una sonrisa, una de las mujeres presentes, conmovió que se le danzo a bailar, se conoce como Mariguía o Maringuilla.

Danzan cuatro chamanes para lograr que llueva así obtener buenas cosechas, también para sanar algún enfermo; cuando cambia la estación del año, porque cuatro son los rumbos del universo: Norte, Sur, Este y Oeste, cuatro son los lados de una casa, cuatro son los elementos que conforman el cosmos: tierra, fuego, aire y agua.

Generalmente el acompañamiento es con instrumento de cuerda y violines.

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