Oligarquia

La oligarquía es más que una forma de gobierno privilegiada en la que el poder supremo está en manos de unos pocos, es más que un sistema político dirigido por millonarios y es más que un grupo minoritario de personas con poder e influencia que controlan el estado en general; la verdad es que la oligarquía es representación fáctica de la falta de integridad nacionalista de algunos pocos adinerados que por la avaricia de dinero y poder se atreven a vender por un insignificante valor recursos propios de la nación que dirigen.

Son los dólares fáciles el motor generatriz que impulsa toda idea (por inaudita que parezca) de sacrificar cultura para recibir papel con dibujos que para algunos (oligarcas por supuesto) es la representación literal de felicidad.

La relación de la oligarquía con el espíritu conservador es innata ya que el mismo es relacionado con su oposición rotunda al cambio y con los esquemas de control que tratan de mantener un status. Es propio del oligarca conservador estar impregnados de intolerancia, dogma y superstición definiéndose como estáticos y permanentes Contraria totalmente al pensamiento liberal que es una concepción filosófica – política que tiene como ideas fundamentales, la defensa del desarrollo de la libertad personal e individual y a partir de ésta, el progreso de la sociedad. De acuerdo con la tradición francesa, el liberalismo político exige mayor libertad civil y mayor participación ciudadana en las decisiones gubernamentales, por lo que aparece antagónica a cualquier tipo de autoritarismo político, y en especial de parte del Estado. Bien decía Ezequiel Zamora:

“Luchamos para proporcionar una situación feliz a los pobres,

Los pobres nada tienen que temer, no tienen nada que perder,

Que tiemblen los oligarcas, no habrá ni ricos ni pobres,

La tierra es libre, es de todos.”

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