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POPOL VUH


Enviado por   •  20 de Marzo de 2013  •  2.828 Palabras (12 Páginas)  •  452 Visitas

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POPOL- VUH

Un libro en el cual se pueden encontrar leyendas de dioses que habitaron la tierra y como estos explican el origen y crearon al hombre pero solo habla de la parte de América.

Comienza cuando unos dioses deciden crear la tierra y a animales que la habitaran crearon el sol y decían que el agua que regaba la tierra tenía que hacer crecer a los arboles y a las flores para que dieran frutas y semillas, también crearon el aire y a los animales pero vieron que estos no se movían y les dijeron que para todo servirían y todo lo que podían hacer solo así empezaron a moverse. Los dioses aun no felices con esto decidieron darle un sonido a cada animal pero los dioses se dieron cuenta que los animales no producían el mismo sonido cuando los dioses les dijeron que mencionaran su nombre y no contestaron en su idioma así que los dioses los castigaron y decidieron crear a unos nuevos seres que poblarían la tierra los dioses les dieron vida mientras creaban un nuevo ser, estos eran de madera y podían caminar, hablar y cada una de sus palabras las podían entender pero no tenían corazón y no creían que los dioses los habían creado y por eso nunca los adoraron y por eso los dioses los destinaron a morir y cayó sobre ellos una lluvia de cenizas. Tiempo después crearon un hombre de la madera del árbol pero también decepciono a los dioses y mandaron a un pájaro a que le sacara los ojos y asi mando a otro animal. Los dioces crearon otro humano pero a este lo encontraron con tanta sabiduría que no querían que su descendencia pudiera saber más o igual que ellos después crearon a la mujer y se la dieron al hombre para que durmiera a su lado para que tuvieran hijos. Una tribu pidió qe se les diera lo mismo que a la tribu de Balam fuego para el frio pero los dioces querían algo a cambio ellos ofrecieron piedras preciosas y ellos aceptaron y no tuvieron que sacrificar a nadie luego otra tribu se los robaba, ellos adoraban al dios Chamalkan pero tenían ciertas virtudes como sacrificar a los esclavos, hacer ayuno y contemplar el amanecer, por lo cual pudieron escuchar a Tojil quien les dijo que los perdonaría si se sangraban las orejas y los codos siempre con alegría y gozo, ellos aceptaron. Siguieron caminando y pasaron por muchas dificultades, llegaron hasta una tierra donde la tierra estaba tan seca que ya se había agrietado y el agua que encontraban era inmunda, así que los abuelos consultaron a Tojil él les ordenó que siguieran caminando hasta que llegaron a la tierra de Chi Pixab donde se refugiaron durante un tiempo de las bestias. Pronto llegaron a la ladera de una montaña la cual llamaron Hacauitz (la estrella de la mañana) les sirvió de señal para saber que esa era la tierra prometida. Ahí los dioses le dieron indicaciones de lo que debían de hacer, como ser buenos, que tenían que ofrecer su propia sangre sin tener que morir y que les ofrendaran a cambio a los críos de los pájaros. Vivieron ahí junto con los animales y establecieron sus aldeas, los abuelos vivían en cuevas mirando hacia donde se oculta el sol para salir durante la noche a aullar como fieras salvajes, al principio ofrecían su sangre en sacrificio a Tojil quien les dio el poder de llorar, pero más adelante los abuelos ya no les reconfortaba sólo su sangre, así que capturaban gente de las tribus cercanas y las torturaban hasta casi morir, entonces las soltaban, luego capturaban gente a la cual la mataban y la ponían en un lugar del camino para que la gente pensara que había sido algún jaguar, pero después algunos dioses tomaban forma de humanos y ayudados de los Abuelos se dedicaban a matar gente de las tribus enemigas o simplemente bajaban a bañarse en al río el cual era llamado río Tojil, las otras tribus prometieron que si de alguna manera Tojil les comprobaba su fuerza ellos lo adorarían por el resto de su vida, planearon poner a dos doncellas hermosas a bañarse en el río y si llegaban a ver a los dioses se entregaran a sus placeres si a cambio les daban una de sus prendas, ya estando ahí los dioses no les pidieron nada de eso al contrario les cuestionaros quienes eran y de donde venían a lo que ellas tuvieron que confesar todo, entonces tomaron tela de algodón y dibujaron sobre una un tigre, un águila y un tábano, cuando las muchachas llamadas Ixtah e Ixpuch regresaron a su aldea les entregaron las prendas a sus ancianos a los primeros dos que se las pusieron no les paso nada, pero al tercero sintió que algo lo mordía y lo arañaba ya que el dibujo había tomado vida. Así que decidieron terminar definitivamente con estos dioses así que decidieron espiar a los abuelos, mucha gente de diferentes tribus se les fue uniendo para la guerra, así que emprendieron el camino, pero los abuelos ya estaban preparados, habían dejado en un lugar seguro a las mujeres y niños y los demás se encontraban en las montañas de Hacavitz, las tribus contrarias empezaron a subir más y al llegar arriba nadie les salió al encuentro, así que nadie sabe como ni por que, pero se quedaron dormidos así que los de Hacavitz les salieron de sorpresa y mientras dormían los desarmaron, les quitaron las ropas, les cortaron las cejas, barba y bigote, para colmo los abuelos se orinaron sobre ellos. Al despertarse los enemigos sintieron tanta vergüenza que se escondieron tras los árboles y no se explicaban lo sucedido, descendieron para recobrar fuerzas y volver a la batalla, mientras los abuelos con ayuda de los más fuertes construyeron una muralla y le colocaron muñecos de madera con las armas de los enemigos y enfrente construyeron una gran fosa que cubrieron con pasto y ramas para disimularla. Los abuelos pidieron consejo a los dioses los cuales les mandaron colmenas de avispas y tábanos para defenderse de los guerreros, cuando estos empezaban a ascender de nuevo, de repente se escuchó un gran trueno y los abuelos soltaron a los animales quienes los atacaban al enemigo con una furia y los mataron, así la montaña de Hacavitz se convirtió en un lugar de triunfo para los abuelos y sus dioses.

Entonces llegó el día en que los abuelos sintieron que era hora de partir, así que llamaron a sus esposas, hijos y nietos les dieron indicaciones precisas y descendieron por un lado de la ladero y una nube como de lluvia los cubrió entonces el más anciano tomó la palabra y agradeció a su dios Hacavitz todo lo que les había dado, acordaron que el consejo se formaría del mejor hombre de cada casa y así es como vino la dispersión y muerte de las tribus.

En tiempos muy remotos vivieron en tierra Quiché los hermanos Ahpú Hunahpú y Ixbalanque quienes eran brujos y hechiceros, Xiquiripat, Cuchumaquic, Chimiabac, Chiamiaholom, Ahalmez y Ahaltoyob, seres muy malos que vivían en Xibalbá ésta era una ciudad a la cual comparaban con el infierno, les encantaba hacer sufrir a las personas con llagas y enfermedades

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