Acta Const.

“Rebelión en la granja”

CAPITULO 8

El capítulo comienza cuando los animales de dan cuenta de que el sexto mandamiento fue alterado, siendo el original “Ningún animal matara a otro animal”, agregándole “sin motivo”, haciendo creer a los animales que el mandamiento no había sido violado.

Por otra parte, después de la destrucción del molino, los animales de la granja tuvieron que trabajar el doble para reconstruirlo con mayor resistencia que el anterior.

En lo que se refiere a su trabajo, los animales, sentían que producían más y comían menos. A pesar de eso Napoleón ya no era visto en público, ya que los demás cerdos daban los comunicados en especial Squealer, Napoleón, siempre era acompañado por sus perros y le llamaban con nombres ceremoniosos.

Así mismo los animales comenzaron a tratarlo como a un dios, siendo alabado e incluso le dedicaron un poema especialmente para el, llamado “El camarada Napoleón”.

Mientras tanto, Whymper avanzaba en las negociaciones con las otras granjas por la pila de madera que tenían.

Napoleón sostuvo una fingida amistad con Pilkingston durante la cual, había estado secretamente aliado con Frederick causando conmoción entre todos los animales al ver la camioneta de Frederick llevándose la madera.

Después de que realizaron la entrega de la madera, Napoleón, se dio cuenta que los billetes eran falsos y eso le produjo un gran enfado, por lo que decidió cambiar su lema “Muerte a la humanidad” por “Muerte a Frederick”.

A la mañana siguiente los animales fueron invadidos por Frederick y 15 hombres mas, armados con palos y escopetas. Mediante este acto de guerra comenzó la batalla de los molinos, llamada así por la destrucción del molino ya finalizado. La batalla concluyó con la victoria de los animales con muchos muertos y heridos.

Después de esto Napoleón ordenó la reconstrucción del molino inmediatamente, este se condecoró así mismo con la medalla del orden del estandarte verde y gracias a lo sucedido se olvido de lo acontecido con los billetes falsos.

Días después los cerdos hallaron una botella de whiskey y pasando por alto el séptimo mandamiento que dice: “Ningún animal beberá alcohol”

Así también los cerdos cambiaron dicho mandamiento por “Ningún animal beberá alcohol en exceso”.

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