ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Allan Poe


Enviado por   •  12 de Julio de 2014  •  482 Palabras (2 Páginas)  •  187 Visitas

Página 1 de 2

CARTA A UN REHÉN, DE ANTOINE DE SAINT-EXUPÉRY

Antoine de Saint-Exupéry, ser de sensibles alas que voló en las amplitudes del cielo y

en las finezas de la creación y el espíritu. No sólo el noble Principito nació del huerto de

su imaginar. De sus dedos emplumados también surgieron las vetas y el oro de estos

pensamientos...

«El orden por el orden castra al hombre de su poder esencial, el de transformar tanto al

mundo como a sí mismo. La vida crea al orden, pero el orden no crea a la vida.

Nos parece, muy por el contrario, que nuestro ascenso no ha terminado, que la verdad

de mañana se nutre del error de ayer, y que las contradicciones que hay que superar son

el abono mismo de nuestro crecimiento. Reconocemos como nuestros aun a quienes

difieren de nosotros.

¡Pero qué parentesco tan extraño es éste que se funda en el futuro y no en el pasado, en

el fin y no en el origen! Somos, los unos para los otros, peregrinos que a lo largo de

camino diversos penamos con destino a la misma cita.

Pero hoy ocurre que el respeto por el hombre, condición de nuestro ascenso, está en

peligro. Los crujidos del mundo moderno nos han hundido en las tinieblas. Los problemas

son incoherentes, las soluciones contradictorias. La verdad de ayer ya está por

construirse. No se entrevé ninguna síntesis válida, y cada uno de nosotros sólo lleva

consigo una parcela de la verdad. Las religiones políticas, carentes de evidencia que las

imponga, apelan a la violencia. Y así, mientras nos dividimos en lo que respecta a los

métodos, corremos el peligro de no volver a reconocer que todos nos apresuramos hacia

el mismo fin.

Si al franquear una montaña en la dirección de una estrella el viajero se deja absorber

demasiado por los problemas del escalamiento se arriesga a olvidar cuál es la estrella

que lo guía. Si se mueve sólo por moverse, no irá a ninguna parte. Si la sillera de la catedral

se preocupa demasiado por la ubicación de las sillas, se arriesga a olvidar que está

sirviendo

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (2.9 Kb)  
Leer 1 página más »
Disponible sólo en Clubensayos.com