Analisis De Un Vaso Maya

La cerámica maya se distingue por una enorme cantidad de complejas y estilizadas formas utilizadas en gran variedad de técnicas decorativas. En la fase pre-maya la que nos refiere a los periodos llamados Mamon y Chicanel sus formas tienen muy poca variación y su decoración no es pintada.

A comienzos del siglo IV de nuestra era empieza a desarrollarse en la península de Yucatán a un periodo cultura que llegó a un nivel muy alto de civilización, a este periodo se le conoce como “Viejo Imperio” que dio un desarrollo en las artes extraordinario, y que, en lo referente a la cerámica se divide en dos fases: cerámica Tepeu y cerámica Tzakol.

La fase Tzakol que coincide con el periodo más antiguo del Viejo Imperio (317-633), sus vasos se caracterizaban por sus procedimientos técnicos y su gran variedad de formas; muchas de estas formas son antropomorfas decoradas por la técnicas de camafeo, quitando el fondo y recortando. Existen muchos vasos policromos, antropomorfos, zoomorfos, con motivos geométricos y serpentinos; algunas de estas piezas están pintadas y modeladas. Otras estas pintadas de negro y naranja.

La fase Tepeu (633-987) nos proporciona una magnificencia en su decoración y su gran pureza de las formas, siendo el vaso más frecuente aquel cilíndrico de paredes lisas naranjas o crema y decoradas con dibujos rojos y negros: La decoración muestran escenas compuestas por muchos personajes, que estas realizados de manera tan magnifica que ningún otro pueblo del Nuevo Mundo pudo reproducir.

El vaso que analizaremos en este artículo lo posee el Museo Etnológico de Barcelona, pertenece al periodo Tepeu del Viejo Imperio, que se produjo entre los años 633 a 987, por lo cual corresponde al periodo clásico de la civilización maya.

Se trata de un vaso cilíndrico de gran tamaño de pasta muy delgada, lo que es bastante usual entre los vasos maya, y que, tanto por la severidad de su forma, como por la habilidad y ponderación de los motivos pintados en sus paredes, posee el sello de las obras clásicas. El vaso fue modelado a mano y esta espatulado en su interior y exterior; el color de la pasta usada es de tono cremoso sobre el que destacan los dibujos hechos con tres colores: rojo, negro y naranja.

La decoración está compuesta por dos fajas horizontales de jeroglíficos, dispuestas junto al borde superior y junto al borde inferior la otra, se supondría que existen varias representaciones, de sacerdotes con atuendo de ceremonia.

Estos representan un personaje importante, que seguramente es un sacerdote, visto de perfil. La cara representa rasgos muy típicos de los mayas: frente amplia y huidiza, nariz grande y curva, barbilla prominente, ojos hundidos con grandes pupilas. En la mano parece sostener una especie de cetro. La cabeza esta cubierta por un tocado adornado con plumas. Lleva una túnica corta que deja al descubierto los muslos, en torno al tobillo

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