Antología De Ixtlán
boter11 de Julio de 2014
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Introducción
En esta antología hablaremos de la gran comunidad de Ixtlán de Juárez, ubicada en la Sierra Norte del estado de Oaxaca.
Hablaremos sobre como se formó esta magnífica localidad, los sucesos que se tuvieron que llevar a cabo, los grandes héroes y contrincantes que tuvo y finalmente llegar a la fundación también se dirá sobre los monumentos históricos para enriquecer los conocimientos ya adquiridos y conocer un poco mas real la historia.
Nombraremos la riquísima gastronomía que se posee, de los platillos típicos, los que desde un origen estuvieron aquí y los que con el paso del tiempo se fueron integrando, además de los ingredientes originarios y los más usados.
Expondremos las leyendas que son transmitidas entre las generaciones, las de terror, las de misterio y las de los héroes, así mismo de los mitos que son contados en el pueblo.
Sabrán después cuales son los mejores lugares turísticos para pasarla bien en este magnífico lugar.
Y finalmente tendremos una pequeña conclusión para recordar todo lo mencionado en esta antología
JUSTIFICACIÓN
Esta antología fue hecha para registrar algunas de las características que le dan identidad a Ixtlán, preservando así una parte de las costumbres y tradiciones de nuestra comunidad.
LA FUNDACIÓN DE IXTLÁN
Se dice que los fundadores de Ixtlán vinieron de un lugar llamado San Pedro Laadú y Tarabundí hace ya más de 500 años, las primeras personas que llegaron eran militares, por que trataban de defender sus tierras de una invasión extraña;
Primero estuvieron en un cerro por cuarenta días y cuarenta noches y por eso ahora se le llama “cerro de los cuarenta días” y por falta de agua se trasladaron a un peñón que se llama en Zapoteco Schiac-lla-diac, o sea el “cerro de los palos tiernos”, que es mas conocido como Cuachirindoo, donde tuvo lugar un combate con los invasores que ahora se sabe que eran los aztecas, y este es un relato del Sr. Pedro Gracia, de ochenta años de edad en la época de su fallecimiento, originario del lugar, con el sobre nombre zapoteco de VETU LOO SCHIA, o sea “Pedro sobre la piedra”, de escasa cultura puesto que sólo habló el zapoteco y entendió pocas palabras del castellano, sin conocimientos, meses antes de su muerte relato lo siguiente:
“Hace mucho tiempo, pero mucho tiempo, tal ves como unos cuatrocientos años, que nuestros abuelos, viviendo tranquilos en Laadú, fueron amenazados por enemigos poderosos que venían a quitarles las tierras y sujetarlos bajo el mando de un jefe y rey llamado Moctezuma, de muy lejanas tierras, ca-nee-dic-ta (los de México), una vez en Tuxtepec, en la tierra baja, de un solo paso (jornada) llegaron asta Laadú, donde dejaron en señal de su paso una campana de piedra que todavía está; el siguiente paso lo dieron hasta el cerro “ de los cuarenta días”, y como señal dejaron pintados el sol y la luna detrás del cerro de Cuachirindo. De allí se dirigieron por el rumbo de Mitla, y en el lugar llamado Albarradas dejaron como muestra de su paso sobre unas piedras dibujos de unas culebras. Era mucha la tropa que lo acompañaba, siendo respetados y temidos por
Todos los pueblos; el jefe era tan poderoso que los mismos cerros se pandeaban para darle paso, los ríos suspendían su curso para que los cruzara y hasta los animales le ayudaban; las víboras se ponían mas ponzoñosas, las hormigas molestaban a sus enemigos y las águilas y zopilotes volaban sobre ellos; si veían enemigos volvían para avisarlo, y cuando estaban en marcha la tierra temblaba a su paso. Eran muy cuzcos, observadores maliciosos,
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