Arquitetcura

Introducción

En este trabajo se presentan formas, estilos y elementos más utilizados en las construcciones medievales, que dentro de esta entra el estilo románico por el cual están detalladamente explicados, las construcciones más impresionantes de la arquitectura por sus grandes catedrales situadas en varios países del continente Europeo.

La arquitectura gótica tiene mucho significado ya que cada elemento que este posee tiene un valor simbólico, la mayoría de sus catedrales son de altos con una gran altura, con fachadas extraordinarias con mucha imaginación y arte.

En la arquitectura de la Edad Media se desarrollan principalmente tres estilos: El bizantino, a que influye durante todo el período, el románico entre los siglos XI y XII, y el estilo gótico entre el siglo XII hasta el siglo XV.

ESTILO ROMANICO

El romántico es el primer estilo cristiano de occidente y se desarrolla en Europa durante la baja Edad Media, a lo largo de los siglos XI y XII y parte del XIII, es desarrollado por arquitectos, pintores y escultores.

La Arquitectura románica nace en Francia y se desarrolla principalmente en Italia, Alemania y España.

Toda Europa se vio invadida por una autentica fiebre constructiva; se había conseguido formular un arte capaz de representar a toda la cristiandad: él románico. Sus características son producto de la combinación de elementos constructivos de oriente próximo y occidente. Prevalecen los elementos geométricos más sencillos de cada cultura. Cubos, prismas, pirámides y cilindros son empleados para dar forma a los edificios, el resultado es de apariencia sólida y sencilla.

Los arquitectos del periodo desarrollaron el oficio en torno al arte religioso, es por eso que las construcciones más elaboradas del estilo románico son iglesias. Los edificios varían en su aspecto según el país y la época, sin embargo tienen en común características como: el uso de la piedra, formas geométricas básicas y la baja altura de las edificaciones. Esta última permite diferenciar claramente los edificios románicos de estilos posteriores como el Gótico, que dan gran importancia a la altura de los templos.

Los constructores románicos hicieron una importante innovación al reemplazar el antiguo techo de madera plano por una enorme bóveda de piedra, llamada bóveda de cañón o cilíndrica, o con una bóveda en cruz, en la que se intersecaban dos bóvedas cilíndricas. Este último tipo de bóveda se utilizó al añadirse un brazo de crucero para formar un plano de iglesia en forma de cruz. Aunque las bóvedas cilíndricas y las de cruz eran difíciles de construir desde un punto de vista técnico, se les consideró más agradables estéticamente y técnicamente más eficientes, y tenían una fina acústica.

Debido a que las bóvedas de piedra eran sumamente pesadas, las iglesias románicas exigían pilares y muros masivos para soportarlas. Esto dejaba poco espacio para las ventanas, lo cual las hacía notoriamente oscuras en su interior. Sus enormes muros y pilares confirieron a las iglesias románicas la impresión de fortalezas. De hecho, los muros masivos y las estrechas ventanas también fueron característicos de la arquitectura de los castillos de ese periodo.

La arquitectura románica es, por sí misma, profundamente simbólica. Es lógico que se desease diferenciar el templo, que es la "casa de Dios", del resto de edificios profanos y que su arquitectura fuese más allá de lo meramente funcional adquiriendo carácter simbólico. El símbolo que subyace en la arquitectura del templo románico es el de la fusión de lo divino con lo humano, y lo celeste con lo terrestre. Con la misma intención, el arquitecto románico plantea sus

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