ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

CARACTERISTICAS DESTACADAS DE LA CIVILIZACION O CULTURA AZTECA E INCA Y SU IMPACTO EN LA SOCIEDAD EUROPEA

lauravargas07Ensayo20 de Octubre de 2016

2.753 Palabras (12 Páginas)538 Visitas

Página 1 de 12

CARACTERISTICAS DESTACADAS DE LA CIVILIZACION O CULTURA AZTECA E INCA Y SU IMPACTO EN LA SOCIEDAD EUROPEA

El presente ensayo tiene como propósito hacer un recuento sobre los principales cambios que surgieron en el ámbito cultural o religioso, económico y científico tanto en América como en Europa a raíz del choque de civilizaciones y la posterior conquista y colonización por parte de los europeos tomando como punto de partida la fecha de 1492, destacando dos de las principales civilizaciones que se habían asentado y prosperado en el continente hasta aquella fecha de la mano con sus características más representativas en los ámbitos previamente mencionados antes de la conquista, esto con el fin de hacer un contraste sobre las repercusiones tanto positivas como negativas que dejo uno de los acontecimientos más importantes de la humanidad hasta el presente.

El año 1492 está marcado en la historia de la humanidad por ser la fecha en la que se dio uno de los acontecimientos más significativos de los que se tuviese  conocimiento hasta la fecha. Fue a partir de ese año que se dieron una serie de cambios que trascendieron por completo la composición de la civilización humana que persiste en la actualidad y es gracias a este suceso que se entiende el presente y el pasado tal como lo conocemos, sin embargo, la historia de la conquista en américa no se puede recordar como un acontecimiento del todo positivo para la humanidad pues para lograr todos los avances del mundo conocido que hoy existe se recurrió en muchos casos a prácticas inhumanas por parte de los conquistadores europeos a las culturas americanas en su mayoría patrocinados por el interés político, militar y religioso que existía por aquellos días en países como España, Portugal, Francia e Inglaterra.

Desde que finalizo la más reciente era de glaciación global que tuvo lugar hace 10.500 años[1] y la posterior eliminación del puente de beringia o estrecho de Bering a causa del elevamiento del nivel del mar, se dio una importante migración humana hacia el continente americano que quedo aislada del resto del mundo la cual tuvo como repercusión directa el establecimiento de asentamientos humanos a lo largo de américa, lo que posteriormente se conoció ante el resto del mundo como el surgimiento de las civilizaciones prehispánicas o precolombinas, destacadas todas en general por sus avanzados y complejos conocimientos de numerosas áreas del conocimiento como la medicina, la astrología, gastronomía, organizaciones jerárquicas de la sociedad y la religión, entre otros. A continuación se hace alusión a las características generales de dos de las civilizaciones prehispánicas más destacadas en el campo cultural, económico y científico en las que estas sobresalían.

La primera de ellas es la civilización o el imperio Azteca, la cual floreció entre los siglos XIV y XVI D.C[2]. Asentada en la extensión geográfica hoy conocida como el país de México,  Los aztecas eran un pueblo indígena de América del Norte, pertenecían a un grupo nativo llamado Nahuat, ellos también pueden ser llamados Mexicas (de ahí el termino México). El pueblo azteca migro hacia el valle de México (o Anahuac) en el principio del siglo XIII D.C y se asentaron inicialmente en la isla mayor del lago de Texcoco, siguiendo instrucciones de sus dioses para establecerse donde viesen una águila posada en un cactus devorando una cobra. Los aztecas, alcanzaron un alto grado de sofisticación tecnológica y cultural, eran gobernados por una monarquía electiva, y se organizaron en diferentes clases sociales, tales como nobles, sacerdotes, guerreros, comerciantes, agricultores y esclavos. Además de tener una escritura pictográfica y dos calendarios (astronómico y litúrgico)[3]. Al estudiar a la cultura Azteca, se debe prestar especial atención al contexto y a tres aspectos de su cultura: la religión, que demandaba sacrificios humanos en gran escala, particularmente al dios de la Guerra  Huitzilopochtli y para esto se empleaban continuamente las Guerras Floridas para conseguir prisioneros ; la tecnología avanzada, como la utilización eficiente de chinampas ( islas artificiales construidas en los lagos para la agricultura) y la vasta red de comercio que tenían de la mano con un sistema de administración tributaria.

El imperio Azteca era formado por una organización estatal que sobrepaso militarmente a diversos pueblos y comunidades de américa,  poseían una superioridad cultural que hizo justificable su hegemonía política sobre las numerosas comunidades precolombinas de estas regiones y con una expansión militar rápida, pasaron a subyugar, dominar y grabar con impuestos a todos los pueblos que conquistaron. “La sociedad azteca estaba rígidamente dividida: El grupo social de Pipiltin (Nobleza) era formada por la familia real, sacerdotes, jefes de grupos guerreros como los jaguares y las águilas y los jefes de calpulli (jefe de las comunidades o clanes), también podían participar algunos plebeyos (macehualtin) que tuviesen algún trato extraordinario, tomar chocolate caliente (xocoatl) era un privilegio de la nobleza, el resto de la población era constituida por los labradores (agricultores) y artesanos y había también esclavos (tlacotin). De esta manera su  pirámide de la sociedad se conformaba de la siguiente manera”[4]:

  • *El rey o emperador Azteca - Nobleza "Pipiltin"
  • Sacerdotes, dignatarios civiles- militares. - Nobleza "Pipiltin"
  • Pochtecas (grandes comerciantes)
  • Artesanos y comerciantes
  • Maceualli o Macehuales: Hombres libres (miembros de la comunidad o calpulli)
  • Los Esclavos (tlacotin)

La economía azteca se sustentaba en las actividades agrarias y en complejas redes de intercambio que abarcaban todo el imperio. La agricultura proporcionaba una gran variedad de frutas y hortalizas, como el tomate, el ají, las calabazas, entre otros,  necesarios para alimentar a la elevada cantidad de habitantes del imperio. La economía agraria azteca es considerada una de las más evolucionadas de la América prehispánica, sólo superada por el sistema implementado en el área andina, dentro de sus características económicas se destaca una de las mayores peculiaridades desarrolladas que fueron los cultivos en las chinampas, verdaderas islas flotantes en el gran lago mexicano de unos cinco metros de profundidad como máximo. Los productos que no se podían obtener en el valle de México, se adquirían mediante el trueque con otras regiones y eran trasladados por los pochtecas o comerciantes, quienes recorrían largas distancias. En el mercado de Tenochtitlán conocida como la capital se transaban todo tipo de mercancías, incluyendo productos marinos provenientes de los océanos Pacífico y Atlántico, ambos a 500 kilómetros de la capital azteca. “Para realizar los intercambios se recurría a monedas de cuenta como la semilla de cacao y las plumas de Quetzal que cubrían la diferencia que pudiese existir una vez efectuado el trueque”[5]. Así por ejemplo, una prenda de vestir equivalía a un par de sandalias y cinco semillas de cacao. El sistema económico azteca, basado en métodos tan simples como el trueque, lejos de ser primitivo fue sumamente eficiente pues mantuvo una gran estabilidad y aseguró el bienestar a la mayoría de la población del imperio.

La civilización azteca tenía muchas características especiales al respeto de su religión, ellos eran politeístas y tenían un sistema complejo en el que ofrecían sacrificios humanos a sus dioses por diversas y complicadas razones, de igual forma dieron paso a numerosas construcciones de templos en honor a ellos  para la realización de  sacrificios y el paso a la otra vida en la cual también creían pero de una forma distinta a las civilizaciones europeas. De esta forma se establece entonces que los aztecas tenían muchos dioses, pero hay unos pocos que resultaban muy importantes: “Quetzalcoatl era el dios que creó a los humanos, según ellos se decía que el mundo había sido destruido y construido muchas veces, pero que Quetzalcóatl había salvado a los humanos. Por otra parte estaba Ometecuhtli quien era el padre de todos los dioses y también estaba Huitzilopochtli, quien era el dios del sol y él luchador de la luz, se construyeron muchos templos en honor a  este último dios donde se rezaba para que cada día que saliera el sol fuese otra victoria para él, sin embargo él necesitaba sangre humana proveniente de sacrificios para ganar la lucha por dicha luz. De igual forma estaba Tezcatlipoca quien era el dios de hechicería. Los aztecas creían que si alguna cosa los afectaba negativamente era porque Tezcatlipoca era la causa. Así mismo estaba Xipe Totec, quien  era el dios de las temporadas climáticas, era por obra de este dios que se cosechaban los alimentos de los aztecas, por este motivo  recibía muchos sacrificios humanos por la comida. Finalmente, Tláloc era el dios de la lluvia y el  agua, los sacrificios para este dios eran los niños únicamente pues se creía que solamente las lágrimas de ellos traían agua a los aztecas”[6].

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (18 Kb) pdf (196 Kb) docx (18 Kb)
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com