Caida Del Imperio Romano

“Caída del Imperio Romano”

Introducción

Roma causa un gran encanto al hombre actual, debido a sus gobernantes, guerreros y funcionarios que pudieron conquistar, pacificar y unificar bajo un solo poder la mayor parte del mundo conocido en la antigüedad.

El Imperio Romano es calificado como el más poderoso que ha conocido la humanidad, cuyo legado en la literatura, la arquitectura, la política y en lo religioso, es inmenso e imposible de valorar. Pero al igual que todas las cosas creadas por el hombre, Roma no fue para siempre. Varios factores intervinieron para que la caída de este imperio se volviese imperiosa, pero al que más se le otorga la responsabilidad de este suceso es a los ataques que sufrieron en sus últimos años por parte de los barbaros, especialmente por los visigodos.

La caída del Imperio Romano también conocida como la decadencia del Imperio Romano no es más que las crisis de diferentes tipos que afectaron a todo el Imperio. Algunos factores que influyeron son los políticos, económicos y militares.

Desarrollo

El Imperio Romano alcanzó su mayor extensión a principios del siglo II d.C. y duró un aproximado de 2000 años. Todo este territorio romano estaba divido en provincias que estaban a cargo de Emperador y del Senado.

Pese a que en esa época el imperio romano estaba en su mayor magnificencia por la cantidad de tierras y campañas ganadas a los largo de la península Ibérica aparecieron varios problemas que afectaron al régimen y esto lo llevó a su decadencia; los problemas que surgieron fueron:

• Enemigos externos: Aparecen los persas en Mesopotamia y los germanos en el Rin; poniendo en excesiva amenaza a las fronteras romanas.

• Excesivo poder de los soldados: A causa de la constante amenaza de invasión de los germanos, Roma se vio obligada a mantener en las líneas de pelea a casi medio millón de soldados para resguardar su seguridad; esto llevó a que los mismos soldados usaran su fuerza y su poder para nombrar como emperadores a quienes le prometían más beneficios, llevando a Roma a una inestabilidad política.

• Crisis Social: Esta crisis se desarrolló en las provincias menos avanzadas del imperio y esto provocó que estas provincias exijan la totalidad de los derechos políticos y sociales de cada provincia.

• Ruptura del equilibrio económico: La parte oriental del Imperio se enriqueció mucho más que la parte occidental debido a su mejor manejo en los negocios; fue esto lo que llevó a tener problemas entre las dos regiones dentro del Imperio.

• Crisis Económica: Como consecuencia del alza desmedida de impuestos y contribuciones, aparece la inflación, el desempleo, el desabastecimiento, el mercado negro y la especulación; la cual intentaron arreglar con una planificación central y rigurosa de la producción pero esto al verse afectado antes tan solo provocó un estancamiento generalizado a lo largo de todo el Imperio.

• Concentración urbana y éxodo rural: Los habitantes del Imperio dejan el campo y se trasladan a la ciudad en busca de mejores oportunidades.

Estas fueron algunas razones por las cuales el Imperio Romano de Occidente llegó a fin pero viéndolo desde un plano político es necesario analizar cuáles fueron los emperadores que llevaron al quiebre de este imperio. El quiebre decisivo del Imperio se dio cuando el emperador de origen español, Teodosio dejó como “herencia”, al morir, el Imperio a sus dos hijos. A Honorio le dejó el Imperio de Occidente, que tenía por capital a Roma; y a Arcadio, su segundo hijo, le dejó el Imperio de Oriente, que tenía por capital a Constantinopla; pero cabe recalcar que los “nuevos” emperadores siguieron caminos totalmente diferentes.

En el año 476 (D.C), el Imperio Romano de Occidente tras verse presionado tanto por germanos, se rindió por completo siendo conquistado

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