Caracteristicas de la historiografia medieval

Características de la historiografía medieval: escolástica.

El historiador medieval todavía depende todavía de los relatos y escritos que llegaban a él para obtener los hechos, y carece de armas eficaces para criticar la información. Su único criterio es un criterio personal, que ni es científico ni sistemático, pero tiene grandes meritos estilísticos y poder imaginativo. El historiador medieval considera sus fuentes desde un punto de vista universalista y contemplaba a la historia como un proceso dotado de una necesidad objetiva propia que incluía a todos los seres humanos porque según ellos, dios es providente y positivo, teniendo un plan que abarca a todos y ningún ser humano puede modificar.

        La historia se ordena gracias a la voluntad de dios y no depende de la voluntad del ser humano, aquí, el ser humano debe convertirse la herramienta para que los objetivos de la historia se cumplan. La tarea de la historiografía medieval era dar respuesta a los planes divinos de la historia, arriba mencionados y para lograrlo hicieron una división de la historia en distintas etapas con inicios y finales marcados por algún acontecer relevante dando inicio a la concepción de las edades históricas ahora ya se interpretan los hechos no solamente se escriben, un ejemplo de ello fue el de Joaquín de Floris, que dividió a la historia en tres periodos, el del padre (pasado), el hijo (presente) y espíritu santo (futuro). Tomando a la revelación como respuesta a los planes divinos en la historia. Esta visión dejaba el final de los tiempos como algo predeterminado por dios y todo esfuerzo por impedirlo era nulo.

        El historiador tuvo el error de creer que podía predecir el futuro con base en sus creencias, dejando de lado las acciones humanas, esta fue una de las debilidades de la historiografía medieval, no intentaban hacer un relato crítico de la historia, sino querían un relato preciso sobre lo divino. Como resultado de estos problemas donde la imposición de lo divino rebasó lo terrenal, se le consideró durante el siglo XIX como una historiografía fuera de quicio causando apatía por parte de los historiadores quienes tenían un interés solo por la exactitud  de los hechos. Hoy en día estas todas esas rígidas normas por la precisión se han vuelto más flexibles ya que el historiador actual busca mas la interpretación de los hechos y es posible ahora poder ver a la historiografía medieval con una visión menos apática. Inclusive se podría decir que hemos regresado en el tiempo al retomar estas ideologías donde el hombre es ajeno a proceso histórico. A fin de cuentas es bueno estudiar esta época ya que nos muestra que si caemos en la aceptación total de las fuentes, no podremos comprobar científicamente los hechos.

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