Carta De Jamaica

Carta de Jamaica

Ante todo es importante hacer mención a quien Bolívar dirige este manuscrito, el mismo es respuesta de una carta del Británico Henry Cullen, fue escrito en Kingston el 6 de Septiembre de 1815. En esta carta podemos apreciar como Bolívar daba sus primeros pasos de lucha después del manifiesto de Cartagena el 15 de diciembre de 1812, para lograr la autonomía de lo que para aquellos tiempos era conocido como el mundo nuevo. Con a penas 32 años Bolívar manifiesta de manera muy concreta pero muy humilde el conocimiento de los hechos históricos del continente americano meridional, desde su invasión y sus luchas por lograr la libertad. “Sensible como debo, al interés que usted ha querido tomar por la suerte de mi patria, afligiéndose con ella por los tormentos que padece, desde su descubrimiento hasta estos últimos períodos, por parte de sus destructores los españoles, no siento menos el comprometimiento en que me ponen las solícitas demandas que usted me hace, sobre los objetos más importantes de la política americana. Así, me encuentro en un conflicto, entre el deseo de corresponder a la confianza con que usted me favorece, y el impedimento de satisfacerle, tanto por la falta de documentos y de libros, cuanto por los limitados conocimientos que poseo de un país tan inmenso, variado y desconocido como el Nuevo Mundo”.

Es que para aquellos tiempos estaba clara la inmediata necesidad de la independencia, consecuencia de la opresión española, mas allá la imposibilidad de reconcilio con la monarquía. Este era el sentimiento incluso de todo el continente y no se podía desestimar la unión de los pueblos de lo que hoy es América Latina y el Caribe para luchar con un mismo fin “Porque los sucesos hayan sido parciales y ternados, no debemos desconfiar de la fortuna. En unas partes triunfan los in dependientes, mientras que los tiranos en lugares diferentes, obtienen sus ventajas, y ¿cuál es el resultado final? ¿No está el Nuevo Mundo entero, conmovido y armado para su defensa? Echemos una ojeada y observaremos una lucha simultánea en la misma extensión de este hemisferio”.

Bolívar deja claro su conocimiento sobre la desfavorable situación económica de España y la equivocada posición de la monarquía Española, la falta de apoyo de otras naciones de Europa e incluso América del Norte, y lo reciproco que seria para estas naciones disuadir a España de la absurda injusticia que estaban cometiendo. “¿Está Europa sorda al clamor de su propio interés? ¿No tiene ya ojos para ver la justicia? ¿Tanto se ha endurecido para ser de este modo insensible? Estas cuestiones cuanto más las medito, más me confunden; llego a pensar que se aspira a que desaparezca la América, pero es imposible porque toda Europa no es España. ¡Qué demencia la de nuestra enemiga, pretender reconquistar América, sin marina, sin tesoros y casi sin soldados!

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