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Coatlicue

licirv27 de Enero de 2013

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Antecedentes Generales del Tema

Coatlicue, energía suprema y madre para los mexicas, escultura en la que este pueblo plasmó parte de su cosmología, parte de la ideología que tenían los antiguos mexicas acerca de lo que era una madre, la base de la familia, la creadora de la vida y la tierra misma, concepto con el cual me identifiqué en el sentido que para mi una madre dentro de una sociedad como la mexicana es muy importante y fundamental para el desarrollo de nosotros como individuos.

Siempre me irritó, hasta que me dejo de irritar, que se hablara de Coatlicue como: “la de la falda de serpientes“, que es a lo más que muchos han llegado, como si fuera lo único que se pudiera decir de una obra tan original, grandiosa y conmovedora. La falda está a la altura de los ojos, todos pueden verla, pero hay que verla más arriba, más abajo, hay que verla toda, hay que ver a través de ella. Hay que ver como su geometría tiene una solemnidad rotunda; cómo sus líneas generales y su majestuoso perfil ya dan el sentido de un arte de la más alta calidad, y cómo sus formas se entrelazan, se eslabonan, se distinguen y se complementan en indivisible unidad.

Descripción y análisis de la Coatlicue

La forma general se percibe en dos maneras una es la cruciforme, es decir con cuatro direcciones, teniendo origen en la concepción cósmico–religiosa, de agrupar a los seres según los cuatro puntos cardinales, en donde el número cuatro es muy importante para el pensamiento indígena, pues cuatro fueron las primeras energías divinas hijos del principio dual: femenino y masculino, cuatro veces había sido creado el mundo y los hombres, cuatro habían sido los soles, y así mismo sucedieron cuatro cataclismos que acabaron con los antiguos mundos, éste último en el que vivimos destinado a ser destruido por temblor o terremoto, estos ejemplos nos permiten pensar que la importancia del número cuatro radica en la vinculación de las direcciones cardinales, que rigieron en las culturas indígenas, y que los aztecas retomaron en la construcción de su cosmovisión.

Por otro lado la forma escalonada o piramidal del perfil, obedece a un sistema de niveles en el cielo, tomando como base a la tierra que era considerada plana, sobre la cual se alzaban 13 cielos escalonados con su respectivas deidades, semejantes a los de una pirámide, las dos formas cruciforme y escalonadas componen una sola que es indivisible y representa todas las dimensiones posibles del mundo.

En el estudio de una de las obras más majestuosas y complejas del arte mexica como lo es Coatlicue se necesita tomar en cuenta todos y cada uno de los elementos que la componen, así pues tienen razón de ser como son y de estar donde se les encuentra ya que hasta el más pequeño grabado está lleno de un profundo sentido religioso.

Para un análisis más puntual, comenzaré dividiendo a la escultura en cuatro zonas principales las cuales son: Cabeza, tronco, faldón y piernas. En este orden, por la primera zona, vista en la obra como una cabeza sustituida por dos serpientes enfrentadas a manera de brotes de sangre, que al mismo tiempo dan a la idea de un rostro o cara, las dos serpientes que componen a la primera zona tienen piel la cual está formada por entrelazados de forma cuadrangular, dejando a mostrar la obra como alerta y desafiante. En la segunda zona, por el cuello representando un collar de corazones yóllotl, es el órgano solar por excelencia en una anatomía que equipara la estructura del cuerpo humano con aquella del universo, siempre en movimiento, latiendo constantemente, distribuyendo sangre y con ella vida y calor a todo el microuniverso que era el organismo, y con ellos alternadas palmas de manos abiertas mostrando las palmas a manera de recibir las ofrendas que le eran ofrecidas, el collar da la vuelta hasta la espalda atado con un nudo, en total resultan ocho manos y seis corazones, por último remata con un cráneo en el ombligo, los brazos se encuentran doblados y pegados al cuerpo, cubiertos arriba de los hombros y en los codos por ojos y colmillos de águila, atrás están los puños con pulseras con cintillas de cuero, siguiendo con el concepto a su vez esta divinidad también representa la vida y la muerte, ya que para que exista una debe estar presente su complemento por ejemplo, para que la tierra reverdezca y sea fértil, primero tiene que pasar por una etapa de muerte, de sequía.

Entre el collar se pueden apreciar un par de pechos flácidos, a causa de que la madre tierra amamantado a sus hijos las demás deidades y a los hombres, sin embargo esa interpretación pudiera ser errónea, pues la flacidez de los pechos como la arruga debajo de ellos, en los costados y al centro, y la forma en que está cortada la piel a la altura de las clavículas, puesto que la escultura está decapitada , sugiere que una piel femenina recubre a la deidad.

Entre los atuendos de ésta escultura podemos ver la falda de serpiente que rodea el cuerpo entero y en momentos se interrumpe por otros elementos como lo son los colages, la falda se sostiene por medio de un cinturón formado por dos serpientes distintas a las que componen la falda denominadas serpientes “preciosas“, pues éstas tienen bandas que rítmicamente interrumpen su piel que se forma de un entrelazado, de los puños, que corresponde a la tercera zona la cual representa la Geografía de la tierra como lo son las montañas, las cuales vemos como un montón de serpientes cubriendo lo ancho y largo de la tierra. Esta ideología fue la que rigió en el hombre mesoamericano que siempre buscó expresar su pensar por medio de su arte, hombre conocedor de la anatomía humana capaz de sustituir partes del cuerpo por partes de animales que representan un sentimiento más profundo, de que el hombre se hiciera parte de la naturaleza, para aprender de ella y respetarla.

Para la cuarta y última zona resta describir y analizar las piernas y pies de Coatlicue, los cuales se muestran piernas gruesas, que de en medio baja una gran serpiente, cuyo simbolismo apunta a que en la obra está implícito el concepto de fertilidad por medio de ésta serpiente que desciende de lo alto, poniendo a Coatlicue como fecundadora en este caso de la tierra, en la base lo que debieran ser pies son garras de águila, con un par de ojos que parecen mirar hacia arriba, a manera de ver algo que desciende, se relacionan las dos garras en sustitución de pies con la energía solar de Huitzilopochtli, el sol comparado con el águila que cae y muere y es recogido por la tierra.

El pensamiento nahua, es una manera de percibir el mundo que rodeaba a nuestros antiguos antepasados, mismas ideas que formaron toda una cosmovisión de dualidad, un mundo en el que no había mal ni bien como dos fuerzas opuestas, sino que una era el complemento de la otra, para mantener el equilibrio de su universo de tal manera que representaron su filosofía de una manera tan sublime que el más claro ejemplo es la Coatlicue que con su apariencia antiestética, adjetivo que pusieron los primeros españoles que tuvieron la oportunidad de observar más no admirar las cosas que se hacían en el nuevo mundo, siempre con la crítica convicción de un desarrollo cultural primitivo, que era el producto de obras demoníacas.

Breve historia de Coatlicue

El 13 de Agosto de 1790 cerca de la esquina sureste de la plaza de armas hoy día zócalo de la ciudad de México se localizó la escultura monolítica que hoy conocemos como Coatlicue, en medio de una serie de excavaciones con el fin de emparejar la plaza para hacer atarjeas, obras encabezadas por el entonces virrey Revillagigedo quien el 5 de Septiembre del siguiente año enviara, una carta informándole al rey de España, del hallazgo de la Coatlicue y el calendario Azteca, el rey de inmediato contestó la epístola, puntualizando que debieran pesar, medir y grabar las figuras, para posteriormente trasladarla a la Real y Pontificia Universidad más precisamente el 4 de Septiembre del mismo año.

Tiempo más tarde, el 22 de marzo de 1803 arriba a las playas de Acapulco México el Alemán Alejandro Humboldt un viajero que en 1799 emprendió su travesía por el continente Americano, para estudiar la flora y fauna, geografía del lugar, llega a la entonces Nueva España en donde hace estudios en especial a los monolitos encontrados en la plaza de armas, el calendario Azteca y la Coatlicue, que en su análisis comenta la rudeza y el poco conocimiento de los mexicas en cuanto a las proporciones del cuerpo humano, a ese gusto por las formas incorrectas y aún repugnantes de los mexicanos, a perpetuar su barbarie, parece que han de haber contribuido singularmente, así a la ferocidad de sus costumbres que un culto sanguíneo sancionaba. Como es evidente la mente europea de Humboldt le impedía comprender la complejidad del arte mexica y de la simbología de la que se partía, desde luego muy distintos a las ideas de occidente.

Para este tiempo la Coatlicue había permanecido en uno de los rincones de la Pontífice Universidad a manera de ocultarla hasta que en el año de 1805 el obispo Benito María Moxó y Francoly escribe una carta al rey a manera de petición en la cual argumenta que la escultura debiera ser enterrada para ocultarla al mundo y evitarse la vergüenza de un arte monstruoso, petición que no es tomada en cuenta y a la postre la pieza es trasladada al antiguo Museo de Moneda , y más tarde al recinto donde hoy en día la podemos encontrar en el Museo Nacional de Antropología e Historia, en la delegación Miguel Hidalgo, colonia San Miguel Chapultepec.

Antecedentes del Medio Elegido

Escultura tradicional

Desde los tiempos más remotos, el hombre ha tenido la necesidad y la oportunidad de esculpir.

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