Contradicciones Desarrollo Chileno

Todo esto generaría hacia la década de los 60 y 70 una sociedad “hibrida” en que se combinan estancamiento y modernidad: crecimiento industrial, urbanización, alza de los niveles educativos y de salud, expansión de capas medias, atraso rural, marginalidad urbana, desigualdades regionales (centralización) y dependencia externa. Las tareas que no se hicieron que pudieron haber configurado una revolución desde arriba serian; el desarrollo capitalista de la agricultura, la nacionalización de las riquezas básicas y el perfeccionamiento democratizador del régimen político.

Todo lo que sigue está en el capítulo IV: El desarrollo político de la década del sesenta del siglo XX. (10 paginas)

El sistema de partidos tiene grandes diferencias con el de los años 40 y 50 (bipartición) que neutralizo la polarización y la tolerabilidad de las medidas desarrollistas limitadas que no amenazo los intereses de la clase dominante. La bipartición en dos tendencias dejaba el espacio de conflicto por el liderazgo dentro de los partidos que conforman esas coaliciones, como el socialista y comunista, o el conservador y el liberal.

En la década de los 60 el sistema de partidos fue de múltiples fuerzas sin bipartición y con tendencia a la polaridad. Entre 1957 y 1965 tuvo un doble centro, hasta que el partido pendular móvil el radical fue desplazado por el demócrata cristiano desde 1965 en el parlamento, ya tenía la presidencia desde 1964.

El centro móvil que representaba el PR constituye una alternativa de alianza para ambos extremos (izquierda – derecha) representaba un amortiguador para el impulso de la polarización, ante un centro rígido que no hace coaliciones como la DC. Todo esto rigidizo el sistema político y los encasillo en sus acciones propias naciendo unos tres tercios que no se dan la mano nunca.

Esta situación genera un empate político que ya no lo resolvería un centro móvil que inclinara la balanza, la falta de voluntad de generar coalición del centro que gobernó entre 1964 y 1970 impidió formar un nuevo bloque de centro izquierda que impidiera igual que en el frente popular la polarización. Al no tener la suficiente fuerza por si solo el proyecto de la DC de la “revolución en libertad” quedo frustrado. No pudo imponerse a la izquierda, no pudo atraer al votante de izquierda ni lograr que esos partidos apoyaran el programa demócrata cristiano, por lo que perdió fuerza y atractivo electoral.

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