ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

EL IVA, UN IMPUESTO MEDIEVAL


Enviado por   •  26 de Febrero de 2014  •  Tesis  •  2.496 Palabras (10 Páginas)  •  274 Visitas

Página 1 de 10

EL IVA, UN IMPUESTO MEDIEVAL

INTRODUCCION

Siendo el IVA el impuesto que tiene el mayor impacto en la recaudación tributaria, el conocimiento profundo y objetivo sobre sus características y ventajas es un punto de gran relevancia al momento de una discusión científica sobre impuestos, sobre todo cuando existe un fuerte ambiente de relativismo sobre el tema. Consecuentemente, explicar el funcionamiento de este impuesto, su historia y necesidad, así como su lugar dentro del sistema tributario nacional, constituye una importante herramienta para aportar un marco de seriedad a todo debate tributario que se precie de tal.

Es un tema inquietante y actuante. El zarandeado, criticado, debatido y combatido IVA o Impuesto a las Ventas por nombre arcaico alcabala, tiene la asombrosa edad de 654 años. Más antiguo que el descubrimiento de América.

 Tuvo su origen tan injusto, arbitrario e impopular gravamen en la baja Edad Media, durante el gobierno conflictivo del rey castellano Alfonso XI. Evidentemente, en el año de gracia fiscal de 1341 y en virtud de una emergencia de orden público, se requería arbitrar ingentes recursos extraordinarios para financiar los gastos militares que demandaba el asedio de la plaza fuerte de Algeciras, en poder de los moros. Entonces el monarca no tuvo empacho de decretar un recargo del 20 por ciento en la compraventa y trueque de los artículos de primera necesidad, esencialmente los comestibles. Así nació, en tan remota época y por orden de tan ignorado soberano, y por causas emergentes, el detestable impuesto.

La alcabala o IVA es un tributo de origen árabe, según unos, de ascendencia romana, afirman otros. Para los primeros lo más probable es que tenga sus raíces árabes en la palabra gabal, que significa recibir y en el permanente contacto por aquellas calendas entre moros y castellanos. Y para los segundos, se trata de una institución catalogada como la centésima rerum venatium en el Jus Comercii de la antigua Roma. Empero, y para nosotros, parece que nació ayer y que sus padres son todos los gobiernos y sus padrinos todos los ministros de Hacienda. El mal ejemplo de aquel don Alfonso XI cundió y se perpetuó a lo largo del coloniaje español y de la vigencia republicana. Nuestro presidencialismo democrático continuó tan nefasta tradición, pero eso sí actualizándola y tecnificándola! Impuesto forzoso y extraordinario que afecta el consumo de bienes y servicios de índole popular preferentemente, he ahí la esencia del IVA o alcabala. Con oscilaciones en el precio: del 20 por ciento en 1341, por ejemplo, al 16 por ciento en 1995. Se arraigó tan profundamente en la hispanidad que la reina Isabel La Católica lo recomendó en su testamento.

En el cobro abusivo y escandaloso de la alcabala incurrieron Felipe II y Carlos III. Contra el primero estalló aquí la célebre Rebelión de las Alcabalas en la provincia de Tunja (1591), que frenó con sagacidad el presidente Antonio González. Y contra el segundo ocurrió la más célebre conmoción popular de nuestra historia: la Revolución de los Comuneros de 1781, cuyo grito de guerra: No queremos alcabala, no queremos armada de barlovento aún retumba en la atormentada geografía colombiana.

_________________________________________________________

 (Publicación eltiempo.com, Sección Otros; Fecha de publicación 16 de octubre de 1995; Autor ARMANDO GOMEZ LATORRE)

I. El IVA: historia y características

El Impuesto al Valor Agregado (IVA) fue ideado por el economista francés Maurice Lauré en 1954 y fue implementado en Francia el año 1968.Después de la adaptación de Lauré en Francia, el impulso definitivo para la implantación generalizada del IVA, como impuesto sobre el volumen de las ventas, tiene lugar cuando los países europeos deciden constituir la Comunidad Económica Europea (CEE); entonces, existía en dicha comunidad la necesidad de contar con condiciones fiscales que permitieran la libre circulación de los bienes. Sin embargo, en su forma moderna, el impuesto no nació con la introducción de los impuestos al consumo de la década de los sesenta. De hecho, hasta esa época, los impuestos al consumo en los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) eran, o impuestos singulares a las ventas minoristas, impuestos a las compras, o bien se trataba de impuestos “cascada” que gravaban cualquier bien que era vendido. Chile también mantenía una situación similar a la de estos países, con su impuesto a la compraventa que funcionó hasta 1974, momento en que se instauró el sistema de IVA.

En el presente, este impuesto es aplicado en 50 países, incluyendo a todos los países de la Unión Europea, y se trata de un impuesto indirecto al consumo privado (y, en algunos países al consumo público). No obstante el IVA es obtenido y pagado por las empresas, toda la carga tributaria es impuesta al consumidor.

Se señala que este impuesto ha sido tan popular, pues en la línea de recaudar la mayor cantidad de ingreso para el presupuesto público, ha demostrado ser muy efectivo al surgir de cada etapa del proceso productivo.

Por otro lado, al ser todos los sujetos que realizan transacciones tratados de un modo neutral, el IVA tiene un escaso o casi nulo efecto distorsionador de la economía.

En su aplicación en Latinoamérica este impuesto ha tenido además un efecto favorable en las exportaciones y ha nivelado, desde el punto de vista fiscal, a las importaciones. A mayor abundamiento, la estructura de tributación del IVA dificulta su evasión: El sistema de facturación aplicado en la mayoría de los países que lo aplican deja un camino de huellas fáciles de rastrear para los fiscalizadores.

Por otro lado, a pesar de que su implementación ha coincidido con la necesidad de aumentar los ingresos fiscales, en la práctica se ha comprobado que el impuesto es más efectivo a tasas más bajas; la recaudación de IVA es mayor cuando contempla una tasa menor y disminuye al aplicar tasas excesivas. Esto se debe en buena medida a que se trata de un impuesto que, al gravar las etapas productivas, se encuentra en relación con los índices económicos. Se podría decir que es uno de los impuestos más característicos de un sistema tributario en sintonía con políticas económicas pro liberales. Consecuentemente, el efecto razonable de tasas de IVA de niveles muy altos es un impacto negativo en el incentivo por realizar la transacción o cumplir con el proceso productivo sobre

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (15.9 Kb)  
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com