El Zoroastrismo O Mazdeísmo
lsantiago0120 de Agosto de 2014
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El zoroastrismo o mazdeísmo es el nombre de la religión y filosofía basada en las enseñanzas del profeta y reformador iraní Zoroastro (Zarathustra), que reconocen como divinidad a Ahura Mazda, considerado por Zoroastro como el único creador increado de todo.
Historia
En los orígenes, el zoroastrismo se presenta como una reforma de la religión practicada por tribus de lengua iraní que se instalaron en Turquestán occidental entre el II y el I milenio a.C. Estas tribus estaban estrechamente ligadas con los indoarios, los cuales aportaron el sánscrito y todas sus lenguas derivadas en la India del Norte, a partir del año 1700 a. C. Estos pueblos constituyen la familia indo-aria.
La comparación del zoroastrismo con la religión india es útil para comprender su nacimiento. Estas dos religiones tenían un dios llamado Mitra por los indios y Mithra por los iranios, que significan el sol o el dios sol.
Evolucionó de manera muy divergente en estos dos pueblos. Entre los indios, según François Cornillot, especialista del Rig-veda y del Avesta, el Mitra original se escindió en tres dioses, Mitra, Ariamán y Váruna. Entre los iranios, este dios guardó en cambio su unidad. Dios soberano, era el hijo de Ahura Mazda, que parece haber sido el Cielo.
Los zoroástricos se esforzaron por eliminar el culto de Mithra en provecho del de Ahura Mazda, justificando el nombre de mazdeísmo dado a veces a su religión. La Persia antigua, bajo la dinastía de los aqueménidas, no era verdaderamente mazdeísta: veneraba tanto a Mithra como Ahura Mazda. Los griegos consideraban a este último como equivalente a Zeus, su dios celeste.
Según Heródoto (I, 131), la costumbre de los persas «es subir sobre las montañas más altas para ofrecerle sacrificios a Zeus, y dan su nombre a toda la extensión del cielo». Heródoto en Los nueve libros de la historia incluye una descripción de la sociedad iraní, que posee algunos elementos reconocibles del zoroastrismo, incluida la exposición de los muertos. Según Heródoto (I-101), los magos eran una de las seis tribus de la Media. Parecen ser la casta sacerdotal de la hoy conocida como zurvanismo, rama del zoroastrismo que tenía una gran influencia en la corte de los emperadores medos.
En cuanto a Mithra, estaba estrechamente emparentado con el Sol.
Hay que observar que el término ahura era también conocido por los indios, que lo pronunciaban asura. Son los iranios quienes transformaron la s original en un h En los pasajes más antiguos del Rig-veda (el texto más antiguo de la India, de mediados del II milenio a. C.), la palabra asura representa al Ser supremo, como entre los iranios. Más tarde, cambiando de sentido, se aplicó a los antidioses, los demonios.
El culto de *sauma era común entre los indios y los iranios. Este término se convirtió en soma para los primeros y en haoma para los segundos. Esta bebida alucinógena puede haber sido hecha con efedra. Pensando que les permitía a los dioses conservar su inmortalidad, se la ofrecían en sus sacrificios. Los propios participantes la bebían y accedían al mundo divino, a una inmortalidad provisional. En wakhí (una lengua iraní hablada al este de Afganistán), la efedra es llamada yimïk, término que podría provenir de *haumaka. Según el Rig-veda, el elemento de base del soma podría haber sido una seta, una sustitución que se explica por el hecho de que en la India no hay efedra.
En el actual Turkmenistán meridional (antigua Margiana), el arqueólogo ruso Viktor Sarianidi buscó las ruinas de un edificio llamado Togolok-21. Se trataba de un templo donde se practicaba el culto del fuego y donde se preparaba el haoma. Este edificio formaba parte de una cultura bactro-margiana (Margu), fechada del 2200 al 1700 a. C., que se extendía al este hasta la Bactriana, a lo largo del curso del Amu-Daria.
Sobre todo el territorio de esta cultura, se encuentran amuletos con representaciones de lucha entre serpientes y dragones que tenían una actitud claramente agresiva, con ojos enormes y una boca grande abierta. Era una representación primitiva de la lucha entre la luz y las tinieblas, entre la vida y la muerte, que caracterizaba la religión indoirania y que el zoroastrismo conservaría.
Parece que la cultura bactro-margiana hubiera sido más bien indoaria. También contenía un substrato cultural no indoeuropeo difícil de concretar, como lo prueba el mismo hecho de la construcción de los templos: los verdaderos indoiranios prefirieron mucho tiempo los santuarios al aire libre.
Siguiendo la unificación de los imperios Persa y Medo en 550 a. C., Ciro II y más tarde su hijo Cambises II redujeron el poder de los magi. En 522 a. C., los magi se rebelaron y reclamaron el trono a través de una persona. El usurpador, pretendiendo ser el hijo menor de Ciro, Esmerdis, llegó al poder poco después.
El pseudo-Esmerdis (de nombre real Gautama), gobernó durante siete meses, antes de ser destronado por Darío I en 521 a. C. Los magi, aunque perseguidos, continuaron existiendo, y un año tras la muerte del pseudo-Esmerdis, un segundo pseudo-Esmerdis (de nombre Vahyazdāta) intentó un golpe de estado, que fracasó.
La cuestión de si Ciro II era zoroastrista está sujeta a debate. En cualquier caso le influenció hasta el punto de no imponer una religión en Persia y permitir a los judíos cautivos volver a Canaán cuando los persas tomaron Babilonia en 539 a. C. Se desconoce si Darío I, aunque ciertamente devoto de Ahura Mazda, era un seguidor de las enseñanzas de Zoroastro.
Darío I y sus sucesores mostraron su devoción a Ahura Mazda en inscripciones, permitiendo a las religiones coexistir. Fue durante el período aqueménida cuando el zoroastrismo adquirió peso, y varios textos zoroastristas (que hoy son parte del compendio del Avesta) son atribuidos a este período, aunque probablemente en esta época permanecían en forma de relato oral.
En los últimos momentos de esta dinastía, comienzan a integrarse divinidades y conceptos divinos de las religiones protoindoiranias entre los seguidores del zoroastrismo, hasta establecerse un culto a ellos en el calendario religioso. Sin embargo, dichos elementos son ajenos a la religión del zoroastrismo.
Casi nada se sabe del estatus del zoroastrismo bajo los imperios seléucida y parto, que gobernaron Persia tras la invasión de Alejandro Magno en 330 a. C.
Una forma de zoroastrismo fue aparentemente la religión principal en la Armenia pre cristiana, o al menos fue prominente allí. Los persas hicieron intentos de promover la religión allí.
Con anterioridad al siglo XI, el zoroastrismo había llegado al norte de China a través de la Ruta de la Seda, obteniendo estatus oficial en algunas zonas de China. Ruinas de templos zoroastristas han sido encontradas en Kaifeng y Zhenjiang, y según algunos intelectuales permanecieron hasta 1130. En cualquier caso, la influencia del zoroastrismo puede apreciarse en el budismo, especialmente en el simbolismo de la luz.
La religión que sucedió al zoroastrismo en Persia estuvo marcadamente influida por éste. Los sacerdotes iranios nunca lograron derribar las enseñanzas de Zoroastro, pero resucitaron la antigua adoración de Mitra, y el mitraísmo se difundió a lo largo y a lo ancho del Levante y de otras regiones mediterráneas, siendo durante cierto tiempo contemporáneo tanto del judaísmo como del cristianismo.
En el siglo VII, la dinastía sasánida fue derrocada por los árabes. Aunque algunos de los últimos gobernantes habían perseguido el culto zoroastrista, inicialmente los zoroastristas fueron incluidos como Gente del Libro y se había permitido su práctica libremente. La conversión de las masas al islam no era deseada ni permitida, según la Ley Islámica. Hubo un lento pero permanente movimiento de población en Persia hacia el islam. La nobleza y las personas de la ciudad fueron los primeros en convertirse. El islam se extendió más lentamente entre los campesinos. Muchos zoroastristas se marcharon, entre ellos varios grupos que se establecieron en la India, donde se les aceptaba. A estos se les llama parsis y son más de cien mil. En los siglos siguientes el zoroastrismo volvió gradualmente a su forma original monoteísta, sin elementos politeístas.
El número de zoroastristas se ha reducido significativamente en los últimos siglos, pero la religión continúa viva y dinámica. La mayor parte de seguidores de esta religión se encuentran en la India e Irán. También hay unos 10.000 parsis en Pakistán y unos 2500 parsis en Sri Lanka. Son una comunidad muy próspera dedicada al comercio, a la administración y a las profesiones liberales, pero su número es cada vez menor. Existe un buen número de asociaciones en varias partes del mundo.
Historia
Poblada desde principios del III milenio a. C. por semitas cananeos, la Fenicia histórica se extendía sobre una estrecha franja costera de 40 km, desde el Monte Carmelo hasta Ugarit (unos 300 km). Su suelo montañoso y poco apto para la agricultura (aunque se esforzaron por sacarle provecho), orientó a sus habitantes hacia las actividades marítimas. Con más razón el mar se le impuso a este pueblo, al quedar dividido en pequeñas ciudades estado separadas por espolones rocosos, pues el cabotaje era mejor que las vías terrestres para el contacto entre las ciudades, que se escalonaban desde Acre y Tiro, por Sidón y Biblos, hasta Arados y Ugarit. Fenicia, al ser un estrecho paso entre el mar y el desierto de Siria, en contacto al sur, a través de Canaán y del Sinaí con Egipto, y al norte, a través del Éufrates, con Mesopotamia y Asia Menor, estaba destinada a ser una rica encrucijada comercial, codiciada por los grandes imperios vecinos.
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