En Busca Del Sentido

Esta es la primera de las tres fases en la que Víctor Frankl divide su experiencia en el campo de concentración de Auschwitz, lleva por nombre “el internamiento en el campo”.Empieza narrando su llegada a Auschwitz en un tren repleto de prisioneros donde estuvieron hacinados como animales durante casi 4 días, durmiendo incómodos sobre sus equipajes y sobreviviendo con poco menos de un trozo de pan. Habla del estado de shock en el que se encontraban la mayoría de los pasajeros del tren, del pánico que les causaba escuchar que los iban a llevar a Auschwitz y la esperanza de algunos que creían que los iban a dejar libres antes de llegar o que todo iba a estar bien y las condiciones en el campo serian aceptables. A la llegada al campo de concentración se separaron los hombres de las mujeres y empezó el proceso de selección, donde según Frankl un oficial alemán bien vestido observaba minuciosamente a cada prisionero y le asignaba un camino a seguir izquierda o derecha. El camino de la derecha significaba que era apto para trabajos forzosos y de algún modo significaba la oportunidad de seguir vivo, mientras que el camino de la izquierda iba directamente a un horno crematorio a donde enviaban a los más ancianos y enfermos. Después del impresionante e insensible proceso de selección seguía lo que llamaban la “desinfección” donde los oficiales ordenaban a los prisioneros despojarse de sus vestimentas y pocas pertenencias para que se pudieran asear, cuenta Frankl que solo podían quedarse con los zapatos el cinturón y el braguero, pero habían algunos que escondían dinero en el braguero y los que eran descubiertos recibían un castigo.

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