⸘En qué medida la política de apaciguamiento contribuyó al inicio de la Segunda Guerra Mundial?

Las políticas de apaciguamiento ayudaron a evitar, o más bien retrasar, un estallido inmediato de la Segunda Guerra Mundial, ya que consistieron en un intento de Gran Bretaña y Francia de mantener la paz para evitar un nuevo conflicto armado (como el ya ocurrido algunos años atrás, más conocido como Primera Guerra Mundial), como menciona Enrique Moradiellos, ¨Estas sólidas razones apuntalaban la conveniencia de transitar la vía del apaciguamiento como estrategia más adecuada para evitar un nuevo conflicto europeo y para ensayar un reacomodo de las demandas de Italia y Alemania sin llegar a un enfrentamiento total.¨ (Moradiellos, 2001, 4). Algunos ejemplos de política de apaciguamiento, en la Segunda Guerra Mundial, serían la casi nula reacción de Francia y Gran Bretaña cuando Alemania intervino en la guerra civil española o al Italia invadir Abisinia. Con estas medidas, como menciona Moradiello, se llevaría a cabo una negociación de las demandas de Alemania e Italia, evitando así un estallido inmediato de la guerra.

Estas políticas de apaciguamiento eran muy necesarias para los intereses de las potencias de la alianza. Francia que no consideraba que contara con los recursos para poder enfrentarse a una nueva guerra, tomando en cuenta los daños millonarios que había provocado la Primera Guerra Mundial y la crisis posterior a esta que aún a esa fecha les estaba cobrando la factura. Gran Bretaña estaba más atenta a la crisis en Japón y sus intereses en la zona. Y por su parte Estados Unidos intentaba mantenerse absuelto de conflictos, como ya lo había demostrado luego de la Primera Guerra Mundial.

Sin embargo, las políticas de apaciguamiento no cumplieron su real objetivo, que era evitar la Segunda Guerra Mundial, al contrario, fomentaron la confianza de las potencias del eje gracias a su creciente empoderamiento por la neutralidad de las potencias de la alianza, como menciona Juan Pablo Fusi en su libro El efecto Hitler: ¨El peligro de una nueva guerra mundial ya era evidente. La política de apaciguamiento la hizo, contra lo que creyeron sus inspiradores, prácticamente inevitable. ¨ (Fusi, 2015.p. 30). Gran Bretaña y Francia evitaron, hasta el último punto, una guerra haciendo caso omiso a los actos cometidos por países como Alemania, Japón e Italia mediante sus políticas de apaciguamiento.

De los más grandes errores que cometieron Francia y Gran Bretaña en su deseo de evitar una nueva guerra mundial, fue el mostrar su debilidad al, en lugar de protestar las ilegalidades de las potencias del eje, brindar concesiones descomunales a estas.

El error aquí presente fue creer que cediendo a algunas concesiones se podría evitar la guerra. La guerra era inevitable desde el momento en que Hitler observó la debilidad de las democracias liberales y la posibilidad de concretar sus planes sin grandes enfrentamientos. Revista Relaciones Internacionales – Nº 48 (Segmento Digital) Instituto de Relaciones Internacionales - U.N.L.P – 2015

Las potencias de la alianza viendo las acciones que iban cometiendo los partidos fascistas, nazis y los japoneses, era evidente que en uno u otro momento tendría que ocurrir un enfrentamiento. Sin embargo, los aliados hicieron caso omiso a estos indicios permitiendo el avance de estos.

Uno de los momentos donde fue más notorio el deseo de no alterar a las potencias del eje, fue cuando Francia y Gran Bretaña intentaron llevar a cabo el pacto Hoare-Laval, un pacto secreto donde se le darían ridículas concesiones a Italia durante la invasión a Abisinia. Este pacto sería revelado por los medios provocando una mala imagen de estos países, lo cual les causaría problemas por las críticas a nivel internacional, lo cual llegaría a ser un perfecto distractor de las potencias de la alianza dando paso a las potencias del eje de seguir cometiendo violaciones a tratados y comprometiendo el orden mundial.

Estas medidas de evasión de conflictos con las potencias del eje, demostró a estas potencias que Gran Bretaña, Francia. y las demás potencias de la alianza, no se sentían en condiciones para pelear una guerra, incentivándolos y brindándole la confianza y los medios para seguir con sus planes expansionistas.

Cabe mencionar que las políticas de apaciguamiento hasta cierto punto lo que lograron fue brindar más tiempo a los líderes de las potencias del eje para planear, ordenar y llevar a cabo sus estrategias fríamente calculadas.

…una política de apaciguamiento está condenada al fracaso ante un verdadero revolucionario, pues por definición un revolucionario de verdad desarrolla una estrategia de objetivos ilimitados y no acepta compromisos, excepto como medidas tácticas para ganar tiempo, confundir a sus adversarios, reponerse y volver a la carga cuando las condiciones luzcan favorables.

Caracas, 09.10.13.

...