Frida Kahlo

La casa azul ubicada en Coyoacán, ubicada en uno de los barrios más antiguos de la ciudad de México, fue el lugar donde nació, vivió y murió la famosa pintora Frida Kahlo. Esta casa fue adquirida por sus padres, tres años antes del nacimiento de la pintora. La casa perteneció a la familia Kahlo desde 1904 y en 1958 se convirtió en museo. Hoy es uno de los museos más concurridos en la capital mexicana: mensualmente recibe cerca de 25 mil visitantes, 45% de ellos extranjeros.

La llamada Casa Azul, actualmente el Museo Frida Kahlo es el lugar donde los objetos personales revelan el universo íntimo de la artista latinoamericana más reconocida a nivel mundial ya que en sus habitaciones se encuentra una pequeña historia ya que contienen muchos de sus objetos personales, como por ejemplo su cama, sus espejos, sus vestidos y sus libros. Además dentro de su recámara se encuentran las cenizas de la pintora. En esta casa-museo se encuentran algunas obras importantes de la artista como son Viva la Vida, Frida y la cesárea, Retrato de mi padre Wilhem Kahlo y otras. El cuarto de día de Frida Kahlo aquí a un se encuentra la cama con el espejo que la mama de Frida mando a poner en la cama para que ella pudiera pintarse al entrar a esta habitación sentí tristeza ya que aquí se encuentran las muletas y parte de las medicinas que tenía que tomar Frida.

Cada objeto de la casa azul dice algo de la pintora: los corsés y las medicinas son testimonio del sufrimiento de las múltiples operaciones a las que fue sometida. Los juguetes, vestidos y joyas hablan de una Frida coleccionista.

Este museo, no está organizado como un museo normal ya que fue el hogar del artista y el lugar donde vivió muchos años y por lo tanto vivió muchísimas cosas durante este tiempo, las cuales en su gran mayoría plasma en sus obras. La organización de los objetos expuestos en el museo no es de gran organización dado que muchas de las cosas que se quieren mostrar son elementos de la casa y de la forma en que ella vivía por lo tanto los objetos siguen colocados en el lugar donde Frida los dejó al momento de su muerte, solo le agregaron fotos de ella expuestas en los muros y algunas pinturas.

La casa azul se convirtió entonces en una síntesis del gusto de Frida y Diego, y de su admiración por el arte y la cultura mexicana. Ambos pintores coleccionaron piezas de arte popular con un gran sentido estético.

Estar en la casa azul, es entrar al mundo de Frida, ella era muy expresiva, La Casa Azul fue el lugar al que perteneció Frida Kahlo, a donde volvió siempre y del cual, en realidad nunca salió. En realidad, Frida trajo el mundo que conoció a su universo -su casa- y llevó su casa al mundo exterior a través de su obra.

La Casa Azul permanece como testimonio no sólo de una vida, sino de una época fundamental para la cultura en México. Y es, sin duda, la síntesis de un universo maravillosamente creativo

...