Grupo #5 ¿Intercambiamos de roles?

Valentina Durán

Competencias comunicativas II

Columna de opinión

Grupo #5

¿Intercambiamos de roles?^[a]

¿Sera que los colombianos respetamos los derechos humanos? Lo dudamos. A estas alturas nosotros como una sociedad democrática solidificada en principios basados en justicia y equidad, pareciera que nos resonara por las orejas. ^[b]Sin duda, los eventos taurinos, como un claro ejemplo, demuestran la irracionalidad humana frente a creaturas ^[c]que si bien, han de ser tratadas en condiciones naturales favorables para su óptimo crecimiento y su conservación de especie. Sin embargo, nosotros como ciudadanos civiles ^[d]hemos  optado una posición insensible frente a esta cruel polémica. Ahora bien, ¿Qué se esconden detrás de las corridas de toros? ¿Diversión o masacre?  Estas, basadas en tortura, dolor y crueldad, generan a su vez el desprecio hacia los derechos de los animales, seres tan vivos al iguales que nosotros.^[e]

A medida que uno cultiva este tipo de prácticas, se genera un habito perjudicial que finalmente dan resultado a generar más violencia y a practicar más violencia. Es por esto, que considero prudente la abolición de estos eventos  y asi sembrar en generaciones futuras la convivencia  y el respeto por la naturaleza que nos identifica.  Como diría Thomas Edison “La no violencia lleva a la más alta ética, lo cual es la meta de la evolución. Hasta que no cesemos de dañar a otros seres vivos, somos aún salvajes.” Salvajes no solo con los animales, sino con nosotros mismos, derrumbando esos pilares éticos que hacen del ser humano y del colombiano, una persona llena de valores positivos. ^[f]

Teniendo en cuenta al toro como una raza de una subespecie,  las corridas de estos animales, ocasionan su perdida e inclusive una posible extinción. Por tal motivo,  el ser humano debe cambiar de actitud y adquirir el deber de cumplir con ciertas acciones inmediatas, basadas  en la regulación sustentable de esta especie. ^[g]

Por otro lado, estos espectáculos catalogados por Juan Pablo II como “torpes y cruentes”  desnaturalizan la esencia del ser humano, puesto que nuestra cultura  y tradición, están basadas en el patrimonio natural que los indígenas divulgaron de generación en generación y en la religión fundamentada en virtudes a favor de la armonía y convivencia. ^[h]

Entendamos entonces que, en el hoy por hoy de nuestra sociedad, nosotros como divulgadores de paz hemos de adquirir una actitud crítica frente a este tipo de injusticias y personalizarnos de los derechos fundamentales de tanto los toros, como los animales que representan la fauna y flora colombiana. Pregúntese pues que tan divertido sería cambiar de roles, sea usted un animal y verá.^[i]

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