Historia De La Hotelería

HISTORIA DE LA HOTELERÍA

Desde la antigüedad el hombre ha tenido necesidad de desplazarse con fines comerciales y de intercambio, por lo que se ha generado la necesidad de alojarse, anteriormente se intercambiaba el hospedaje por mercancías.

Se puede rastrear los primeros antecedentes en Grecia, donde ya en el siglo V aC había movimiento de viajeros y Atenas era considerado un destino importante. Las posadas se establecían en los grandes poblados y puertos marítimos para cubrir las necesidades de los que se trasladaban pero las instalaciones eran sumamente básicas.

Más tarde fueron por romanos quienes extendieron la costumbre de viajar y eran frecuentes los periplos por Sicilia, Rodas, Troya y Egipto. Los romanos introdujeron los guías de viajero en las que se proporcionaba una lista de hoteles con símbolos para identificar su calidad.

El rápido incremento de las comunicaciones y las mejoras en los caminos coincidieron con las conquistas romanas y ayudaron al desarrollo de los viajes.Siglos después, en los caminos fueron surgiendo una serie de posadas bastante rudimentarias en las que el viajero podía alojarse con sus caballos a cambio de dinero. Estos establecimientos se caracterizaban por las precarias condiciones sanitarias que ofrecían, ya que solían alojar a los huéspedes en los establos junto con el ganado. A la vez, se les ofrecía servicio de comidas. Se introdujeron leyes para controlar los precios de las posadas y tabernas, así como para garantizar la calidad de los servicios. A mitad del siglo XVI las tabernas y posadas crecieron en importancia como consecuencia del desarrollo del comercio. Pero es a raíz de la Revolución Industrial, cuando los medios de transporte experimentan una evolución, y las personas empiezan a desplazarse masivamente de un lugar a otro.

En un principio, los viajes están destinados sólo a comerciantes y a las clases más altas, que empiezan a salir de vacaciones fuera de sus ciudades y exigen unos establecimientos de acorde a sus posibilidades. Y para que todo esto sea posible, es necesario el surgimiento de una serie de establecimientos donde los viajeros puedan comer y hospedarse, este es el nacimiento de la hotelería.

En un principio surgen hoteles y restaurantes de lujo al alcance de las clases acomodadas que cobran unas tarifas que son imposibles de pagar para los demás, pero con el surgimiento de la sociedad del bienestar, comienzan a surgir otros lugares más modestos y al alcance de todos los bolsillos. A principios de siglo XIX los empresarios se dedicaron a la construcción de grandes hoteles de lujo en las capitales, como el Savoy, en 1889, y el Ritz, a principios del siglo siguiente. La competencia entre los hoteles provocó la mejora del servicio y el aumento de la comodidad. Los nuevos establecimientos ofrecían comida de lujo preparada por cocineros franceses, a disposición de los residentes

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