Jacinto Canek y el levantamiento de Cisteil
Enviado por manuelalco • 24 de Agosto de 2018 • Trabajos • 947 Palabras (4 Páginas) • 212 Visitas
Tema 8 “Jacinto Canek y el levantamiento de Cisteil.
A.E. El alumno identifica las causas que ocasionaron el descontento del pueblo maya así como las manifestaciones de la resistencia indígena.
Las diferencias entre las clases sociales se acentuaban cada vez más, la clase alta era reducida y los ricos se hacían más ricos, mientras tanto la clase baja se hacía más numerosa y vivía en condiciones cada vez más miserables. En la península no existió un período extenso de paz social, frecuentemente se produjeron brotes de digna rebeldía debido a la explotación de la clase indígena, así como el cobro excesivo de impuestos. Estos factores exasperaron tanto a los indígenas que no les dejaron más opción que sublevarse, aun sabiendo que sus esfuerzos serían brutalmente reprimidos.
Jacinto de los Santos Canek fue un niño maya recogido por unos curas españoles, y llevado a su convento para que les sirviera como criado. Le enseñaron su idioma español, su lectura y escritura, y le dieron facilidades para que se educara, de esta manera Jacinto pudo leer la historia de Yucatán escrita por los conquistadores, pero también algunos testimonios dejados por los sobrevivientes de la conquista, la historia escrita por los mayas.
El joven Jacinto se volvió altivo, orgulloso y pensativo; los curas empezaron a notar en él una rebeldía natural. Cuando trataron de corregirlo descubrieron que sabía de las injusticias cometidas contra su pueblo. Los curas que habían invertido tiempo y trabajo en educarlo, hubieran deseado un joven sumiso, que mereciera ser premiado con su protección y afecto. Pero Jacinto resultó ser un hombre incontrolable al que tuvieron que expulsar del convento y convertirlo en peón de hacienda . Jacinto Canek se hizo obrero de una maderería en la ciudad de Mérida. Ahí se encuentra con la miseria y la rebeldía de su pueblo y empieza a germinar la idea. El conocer la Historia y contemplar la opresión del pueblo, lo hace sentirse responsable y señalado para levantar la lucha. Jacinto, empezó a recorrer muchos pueblos para levantar el ánimo rebelde con el relato de la Historia heroica de los mayas y organizar el odio contra la opresión colonial.
Jacinto, hizo planes con líderes de diferentes comunidades. Transcurría el año 1761, después de dos siglos de la conquista. Los mayas acordaron aprovechar una fiesta religiosa que concentraba mucha gente en el poblado de Cisteil, la tierra de los antiguos Cocomes, para dar el grito. La fecha escogida llegó: un 20 de noviembre. Después de la ceremonia religiosa la gente se concentró en el atrio de la iglesia y Jacinto Uc habló:[pic 1]
“Los blancos tienen que decir si Dios les dio permiso para acabar a todos los indios. Está escrito en el libro de Chilam Balam y así lo dijo también Jesucristo, que si los blancos se volvían pacíficos, los indios serían pacíficos. El juez de tributos no se sacia ni con los trabajos que cercan en las cárceles a nuestros compañeros, ni satisface su sed de sangre de los continuos azotes con que despedazan nuestros cuerpos…”[pic 2]
Para legitimar su, ascenso como rey le colocaron el manto y la corona de la virgen de la iglesia. Así nació JACINTO CANEK para la Historia del pueblo maya. El cura de Sotuta que ofreció la misa en Cisteil, dio aviso al comandante militar sobre la insurrección que se preparaba. Éste acudió rápidamente al lugar con 115 soldados para aplastar la revuelta, pero fue recibido con fuego de los mayas, quienes dieron muerte al comandante y a ocho soldados.
Las tropas coloniales de muchas ciudades recibieron la orden de concentrarse en Cisteil para aplastar la insurrección. Llegaron quinientos soldados españoles a Cisteil y se entabló el desesperado combate. A las tres horas de sangrienta lucha, quedaron muertos cientos de mayas y cuarenta militares con numerosos heridos de ambos bandos. Jacinto Canek pudo rescatar quinientos hombres de su improvisado ejército y con ellos se refugió en una hacienda cercana, pero al día siguiente fueron rodeados por tropas blancas aún más numerosas, y hechos prisioneros el mismo Canek y ciento doce de sus compañeros.
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