La Edad De Piegra

La Edad de Piedra

La prehistoria se subdivide comúnmente en diversas grandes épocas, que corresponden a las principales etapas evolutivas que marcaron un largo proceso de hominización. Una primera periodización fue propuesta, hacia mitad del siglo pasado, por arqueólogos daneses, que distinguían tres grandes periodos: la edad de piedra, que comenzó con la utilización de los primeros utensilios líticos (hace unos dos millones y medios de años) y acabó con la aparición de técnicas metalúrgicas (3000 a J.C), la edad de bronce, que va desde el 2.500 al 1.200 a JC aproximadamente y, por último, la edad de hierro.

Un análisis más atento de la documentación ofrecidas por las excavaciones ha demostrado la necesidad de introducir otra división de la edad de piedra en épocas distintas: el Paleolítico (o edad de piedra antigua) , el Mesolítico (o edad de piedra intermedia) y el Neolítico (o edad de piedra nueva).

El Paleolítico comprende la mayor parte del período evolutivo de la humanidad (desde hace dos millones y medio de años hasta el 3.000 a JC), durante el cual el hombre llevó una existencia nómade basada en la caza y la recolección de vegetales silvestres comestibles. La primera fase de este largísimo (paleolítico inferior) va desde la aparición del homos habilius hasta los primeros ejemplares del hombre de Neandertal (hace ciento veinte mil años) con los cuales empieza el Paleolítico Medio. Este último termina con la afirmación del Homo sapiens, hace aproximadamente cuarenta mil años. El paleolítico superior (40.00-10.000 a J.C) presenta algunas innovaciones importantes tanto en la cultura material (elaboración sistemática de los huesos, industria lítica especializada, con instrumentos de silex y microliticos adecuados para ser enmangados), como la vida espiritual, con la aparición de las primeras manifestaciones artísticas.

El Mesolítico es una edad intermedia en la cual encontramos culturas de transición entre las comunidades de cazadores-recolectores del Paleolítico y la de los primeros pastores y agricultores del Neolítico, cuando el hombre abandono el nomadismo por una vida sedentaria ligada a la producción directa de los bienes de consumo a través del cultivo de la tierra y la crianza d los animales domésticos. A la industria lítica le añadieron la cerámica y el tejido, mientras la organización de los grupos humanos se iba haciendo más compleja, a causa de la división del trabajo, que estimuló la creación de una estratificación social desconocida hasta el momento.

Hay que subrayar, sin embargo que este esquema temporal no tiene una validez absoluta. La cronología propuesta, si bien refleja con cierta fidelidad el desarrollo de las culturas de Europa y del Próximo Oriente, se revela completamente inaplicable cuando se analizan otras realidades que se han desarrollado a un ritmo distinto, o que incluso no

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