La Sociologia Y La Historia

La sociología y la historia, complemento y elemento.

La sociología como estudio de las diferentes formas de organización que el individuo ha creado para la coexistencia con sus semejantes, Pone de relieve una serie de desafíos al intentar esbozar las dinámicas y los procesos que a través del tiempo han permitido que estas formas de estructuras aparezcan en la realidad y cotidianeidad, es así que para que sus estudios posean un rigor metodológico y académico requiere de una ciencia social amiga, esta es, sin duda, la historia.

La historia ayudara a dar forma y contenido a la sociología, esta dará cuenta de lo que sucede en el presente como producto de procesos elaborados del pasado ya sea de una colectividad o de un individuo, la historia propiciara uno de los elementos clave en la sociología: el contexto, nos ubicará en un tiempo y en un espacio, en una condición geográfica, en un proceso de interacción humana al que no se puede ser ajeno en la investigación social, sin ella un trabajo de carácter sociológico carecía de una base, de una estructura argumentada.

No es de obviar que las sociedades cambian y que el tiempo trae consigo infinidad de transformaciones de lo micro a lo macro, sin embargo los legados del pasado dan cuenta de cada eslabón recorrido a un cambio que ocurre en un momento determinado, permite mirar no eso que era sino que es desde un nuevo significado y construcción valga la redundancia histórica, proporciona elementos fundamentales al investigador social para leer e interpretar la sociedad desde lo factico en relación a los conceptos, entendidos como esencias que se transforman y a su vez permanecen.

El problema que surgirá al tener a la historia como aliada estratégica en la sociología, resultará de quien ha escrito o quienes han establecido la historia, la historia oficial o la historia no contada, a que intereses obedecía esta historia, pues cada sujeto que la construye reconstruye un hecho desde su subjetividad y en ese orden la distorsiona acorde a sus susceptibilidades y percepciones, el poder del sociólogo y su valor intrínseco desde la academia y su formación esta entonces sentado allí mismo, en su manera de concatenar hechos, de interpretarlos, de establecer un juego comprensivo entre la información obtenida y las necesidades de información que de allí le surjan, con esa neutralidad relativa ante la información y el poder que supone redimensionar la historia, talón de Aquiles de ser sujeto y objeto común entre los académicos sociales.

En esta reconstrucción interpretativa de la historia, es importante retomar las fuentes primarias que pueden dar cuenta de un fenómeno que haya determinado un punto clave en la historia, para no caer en una historización bibliográfica y unilateral de un individuo determinando una colectividad o de una idea que supuso

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