La Traidora

Anna baja en la estación de Mellersdorf para dirigirse a su casa en Stiegnitz a dos kilómetros de allí. Al pasar por el bosque ve unas huellas de persona en la nieve y quiere descubrir de quien son y decide seguir el rastro.

Cual es su sorpresa que se da cuenta de que las huellas van a parar al pajar de su casa, lo primero que piensa es que puede ser un loco del manicomio en uno de sus paseos semanales. Algo asustada entra en el pajar y allí encuentra postrado a un hombre de unos treinta años de edad con un aspecto débil y enfermo que esta dormido entre el heno.

Entro en casa pero no le dijo a nadie lo que había visto porque sabía que enseguida irían a por él varios hombres con perros y ametralladoras, pero tampoco podía dejarlo así. Cenando su abuela la cuenta que se han escapado ocho rusos y que han conseguido detener a siete y los han ejecutado, diciéndola esto la advirtió de que tuviera cuidado con el octavo.

Anna tuvo miedo, no sabía quien era el hombre que había en el pajar pero si sabía que no era peligroso así que decidió ayudarle a escondidas para que nadie se diera cuenta. Le llevo ropa seca y una jarra de leche caliente que este recibió agradecidamente.

Al día siguiente Anna se dio cuenta de que aquel hombre no estaba seguro en el pajar y lo llevó hasta el búnker donde ella iba a jugar de pequeña. Allí lo acomodó y le llevó unas mantas, ropa y comida para que esta sobreviviera. Estaba realmente débil y tardaría un tiempo en recuperarse antes de que pudiera huir hasta la frontera.

Cada vez que Anna se iba al búnker ponía como excusa que se iba a dar un paseo para escribir poesías.

Su hermano Félix sospechaba que su hermana fuese una traidora y no podía soportar la idea de que estuviese ocultando al octavo ruso, ya que para él lo más importante del mundo era hitler y después la patria.

Preguntó a Anna en varias ocasiones pero ella siempre lo negaba, estuvo a punto de pillarla unas cuantas veces pero Anna siempre tenía alguna excusa convincente.

Un día llegó una carta informando de que Seff, su hermano mayor ha muerto todos lo pasan muy mal sobre todo su madre que cae en una tremenda depresión.

Anna destrozada por la noticia corre al búnker furiosa porque sabe que los que mataron a su hermano son rusos y desprende su ira contra Maxim, el ruso, este la consuela aunque no pueda entender lo que Anna dice se da cuenta enseguida de lo que ocurre. Anna llevó unas tizas con las que se comunicaban por medio de unos dibujos en la pared y también le llevó un mapa señalándole con unas banderitas el avance de los rusos que cada vez estaban más cerca de Stiegnitz.

Después de un tiempo Anna no entendía por qué Maxim no abandonaba el búnker ya y huía y Maxim la explico como pudo que no veía bien porque

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