La conquista

LA CONQUISTA

(Hernán Cortez y Diego de Velázquez)

A partir de las dos expediciones realizadas anteriormente a México, la primera por Francisco Hernández de Córdoba en 1517 y la segunda por Juan de Grijalva en 1518, se observó que se podía lograr un gran comercio por lo que Diego de Velázquez quien era el gobernador de Cuba, mandó al cargo de Hernán Cortés a hacer una tercera expedición pues querían lograr un asentamiento en dicho lugar.

El 18 de noviembre de 1518, Hernán Cortés y su tropa partieron de desde Santiago de Cuaba. Se organizó una gran expedición pues esta vez iban preparados con materiales de guerra, es decir, entre 500 y 550 soldados aproximadamente, marinos y animales.

El 18 de febrero de 1519, llegaron a Yucatán, a través de la Isla Cozumel. Los españoles quedaron sorprendidos totalmente con la arquitectura. Por otro lado, Hernán Cortés le escribió una carta a Carlos l que decía: “La grandeza y extrañas y maravillosas particularidades de aquella ciudad no eran para creerse, porque aun los que las veían con sus propios ojos no las podían creer con el entendimiento”.

XERÓNIMO DE AGUILAR

Por otro lado, se encontraba Xerónimo de Aguilar quien, en una de las expediciones anteriores de Diego Velázquez, Xerónimo se quedó en las islas de Yucatán. Poco a poco se fue adaptando a esta manera de vida y que fue adquiriendo el conocimiento para aprender la lengua maya.

Tiempo después, en 1519, Hernan Cortes en su expedición lo rescató. Se dieron cuenta que Xerónimo hablaba dicha lengua por lo que en ese momento se convertiría en traductor de Cortés.

Cortes tenía una amante llamada Malintzin, quien también sabía hablar la lengua indígena y quien junto a Xeónimo fueron sus traductores.

Xerónimo de Aguilar ayudó en la conquista de México y quien participó como soldado.

MALINTZIN

Por otro lado, se encontraba la Malintzin, mejor conocida como la Malinche.

Fue hija de un emperador muy poderoso de Veracruz, sin embargo, pasó a ser esclava, traductora y amante de Hernán Cortés.

Cuando llegó Cortés a las islas fue bien recibido por Moctezuma y que  Malintzin se convirtió en un regalo para Cortés, por lo que fue su amante.

El concubinato solo era aceptado si estaba bautizada por lo que recibió el sagrado sacramento y contrajo el nombre de Marina.

Sin embargo, al poco tiempo se dieron cuenta que Malintzin era más de lo que se pensaba pues también al ser indígena sabía la lengua maya así que  Cortés la convirtió en su traductora.

Marintzin empezó a unirse con Hernán Cortes y quien lo acompañó en su conquista. Por lo que fue los indígenas lo tomaron muy mal pues fue una traición ya que alió

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