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Las Guerrilas


Enviado por   •  7 de Noviembre de 2012  •  11.037 Palabras (45 Páginas)  •  407 Visitas

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LAS GUERRILLAS

La guerra de guerrillas es una táctica militar de conflictos armados consistente en hostigar al enemigo en su propio terreno con destacamentos irregulares y mediante ataques rápidos y sorpresivos; voladura de instalaciones, puentes y caminos o captura de armas y provisiones. Este método de guerra se utiliza con frecuencia en situaciones de guerra asimétrica que, gracias a su movilidad, a su fácil dispersión en pequeños grupos y a su habilidad para desaparecer entre la población civil, resultan muy difíciles de neutralizar.1

Algunas clasificaciones de conflictos, como la utilizada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, dividen las guerras según varios criterios, entre ellos el del tipo del enemigo a combatir. Siguiendo este criterio los conflictos armados pueden agruparse en:

1. Conflictos de Alta Intensidad o guerras convencionales.- Aquellas donde el enemigo es otro ejército, mejor o peor armado que el propio, pero el cual dispone de cuarteles, centros de mando y territorio que defender, lo que provoca que la contienda sea más o menos pareja.

2. Conflictos de Media Intensidad o guerra de guerrillas.- Los realizados contra grupos paramilitares sostenidos, pobremente armados, pero que controlan ciertas regiones de difícil acceso y con el apoyo tácito de la población directa o por los poderes electos a través de sus ejércitos.

3. Conflictos de Baja Intensidad.- Los que implican a movimientos terroristas (pequeños grupos que no controlan territorio, pero que, a veces, son apoyados por una parte de la población). Sus ataques suelen ir dirigidos contra los poderes establecidos y las fuerzas del orden público, aunque también pueden provocar matanzas indiscriminadas contra la población civil.2 Cuando este tipo de lucha involucra tropas regulares se denomina operaciones de comandos. El comando es un soldado o un grupo de soldados entrenados y armados en un ejército regular que realiza acciones especiales en campo enemigo. Los guerrilleros también pueden actuar en relación con el ejército regular; pero son, normalmente milicias integradas por los civiles.

Origen del término

Los términos "guerrilla" y "guerrillero" comenzaron a usarse en España durante la invasión de Napoleón Bonaparte, en el siglo XIX. El sufijo "-illa", acepta la desigual lucha entre civiles y un ejército regular de soldados profesionales organizado por un Estado. Sin ese nombre, ésta forma de lucha se dio a lo largo de toda la historia, por ejemplo: los judíos conquistaron Canaán, según el relato bíblico, mediante ataques sorpresivos; Alejandro Magno debió enfrentarse a las guerrillas de tribus montañesas durante su primera incursión contra los persas; y Aníbal perdió varios guerreros a manos de las tribus salasias cuando cruzaba los Alpes. En la propia Península Ibérica se encuentran ejemplos de guerrillas ya durante la invasión romana (Viriato, Corocota) y los primeros siglos de la Edad Media (Don Pelayo y sus seguidores contra los musulmanes en Asturias o los vascones contra Carlomagno en Roncesvalles). También se ha usado historiográficamente para tratar a los patriotas en la Revolución Estadounidense, que apoyados por Francia y España lograron la Independencia y dejaron de ser colonos para pasar a convertirse en ciudadanos, siendo la primera gran victoria en la historia moderna de una guerra de guerrillas.

Pero el término alcanzó su consagración durante las campañas napoleónicas en España, destacando Jerónimo Merino, Francisco Chaleco, Agustina de Aragón, Juana "La Galana" y Juan Martín Díez; ensalzado, si se quiere, por el propio Napoleón que llegó a considerar a la resistencia española la causa principal de su derrota; por encima incluso, según su opinión, de las catástrofes en Rusia que, según los historiadores, fueron mucho más sangrientas que las españolas.3

En el Sáhara Occidental (aún de jure bajo administración española, pero de facto bajo administración marroquí en sus 2/3 partes) se produjo por parte del Frente de Liberación del Sahara Occidental combinada con un Ejército y tácticas convencionales la que fue la primera Guerra de Guerrillas a gran escala en el desierto, principalmente contra Marruecos, y en menor medida contra Mauritania, España, EE. UU. y Francia que apoyan o apoyaron de algún modo a la primera.

Los "movimientos de liberación nacional"

Las guerrillas se propagaron por África e Iberoamérica en las décadas de 1950 y 1960. La guerrilla de Fidel Castro y otras sublevadas contra la dictadura de Batista, lograron tomar el poder en Cuba en 1959. Uno de sus líderes, el argentino Ernesto "Che" Guevara, se convirtió en figura central de los movimientos guerrilleros de izquierda, que intentaron revoluciones socialistas en el llamado Tercer Mundo. Asesinado en 1967 en Bolivia donde intentaba establecer un foco guerrillero, Guevara teorizó acerca de la guerrilla revolucionaria, definiéndola como vanguardia del pueblo en lucha. Sus escritos y métodos dieron lugar a que se hablara del "foquismo" revolucionario, criticado por otras organizaciones de la izquierda.

En Colombia, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), son la guerrilla más antigua y numerosa de América Latina. Fundada después de la ofensiva que, "con el fin de reafirmar la autoridad del llamado Frente Nacional", el ejército colombiano realizó en 1964 contra la "República de Marquetalia", una de las comunidades autónomas creada por grupos armados comunistas y liberales radicales a finales de la época de la violencia que siguió al Bogotazo en 1948. También está el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

En la Argentina, la primera guerrilla organizada se dio a conocer públicamente con el copamiento de la comisaría de Frías, Santiago del Estero, en 1959. Se denominaron "Uturuncos", que significa "Hombres Tigres" en idioma aborigen. Entre 1970 y 1979 desarrolla su accionar la organización guerrillera "Montoneros". Sus objetivos iniciales fueron la desestabilización del gobierno de facto autodenominado "Revolución Argentina" (Onganía, Levingston, Lanusse / 1966 - 1973) y el retorno al poder del general Juan Domingo Perón.

Pero los movimientos guerrilleros realizaron acciones con continuidad y de alto impacto público recién a comienzos de la década de 1970. Finalmente, fueron diezmados durante el "Terrorismo de Estado" emprendida por los militares en el poder desde 1976 hasta 1983. Lo mismo sucedió en Uruguay, aunque el movimiento guerrillero MLN Tupamaros ya había sido desarticulado militarmente antes del Golpe de Estado.

El 20 de mayo de 1973, el Frente Polisario inicia los primeros enfrentamientos armados, combates basados en una estrategia de guerra de guerrillas, la primera en el mundo organizada en un desierto y a gran escala, contra las tropas del ejército marroquí.

Fundada en la década de 1960, la guerrilla del Frente Sandinista de Liberación Nacional (llamado así por el general Augusto C. Sandino) tomó el poder en Nicaragua tras el derrocamiento el 19 de julio de 1979 del dictador Anastasio Somoza D., constituyendo el segundo movimiento guerrillero triunfal en América Latina.

En Chile, desde la década del 1960, vemos cómo los movimientos revolucionarios guerrilleros se conforman, tales como el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y a mediados de los años 1970 y 1980 con el brazo armado del Partido Comunista Chileno, el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), grupos que legitimaban la opción armada para derrocar la dictadura de derechas del general Augusto Pinochet.

Actualmente estos grupos siguen vigentes, aunque después de variados congresos internos realizados desde 1997, si bien se cree que el pueblo los legitima, por ende, no puede cesar su lucha, estos movimientos se han concentrado en puestos de poder en grupos estudiantiles universitarios y secundarios.

En la década de 1990, surgió el Ejército Zapatista de Liberación Nacional en Chiapas, uno de los estados más pobres de México. En Perú en la década de 1980 comenzaron los ataques del grupo terrorista de carácter maoísta Sendero Luminoso del líder Abimael Guzmán.

Historia del movimiento insurgente en Colombia

La insurgencia como respuesta a la represión La guerrilla en Colombia no fue inventada por una izquierda que buscaba la toma del poder. Es mucho mas antigua, es una respuesta popular a la violencia existente de los ricos y poderosos.

Desde los tiempos de la colonia las protestas y rebeliones populares han sido reprimidas a sangre y fuego. El que haya leído Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez, sabe que incontables guerras civiles siguieron a la represión de la oligarquía.

Oficialmente, estas guerras son interpretadas como conflictos entre el Partido Conservador y el Liberal. Pero mucho mas que esto fueron guerras motivadas por las desigualdades sociales donde las dirigencias bipartidistas se aprovechaban para extender su poder.

Así viene que la lucha armada - como expresión de los conflictos sociales - es un hecho histórico mucho más antiguo que las organizaciones guerrilleras.

Después de la guerra de los mil días (1897-1899) sigue la cruel represión contra el movimiento sindical e indígena de los años veinte y la masacre de las bananeras en 1928. Allí, en el departamento del Magdalena la multinacional bananera United Fruit Company hace masacrar centenares de huelgistas que estaban esperando una delegación para negociar un pleito laboral.

La guerra civil 1948-53

En 1948, los oligarcas del país mandan a matar al lider popular Jorge Eliecer Gaitán que en esta época es la esperanza de millones de colombianos para alcanzar cambios sociales. Sigue la llamada violencia (1948-53) que cobra la vida de por lo menos 200.000 personas. Otra vez se está masacrando a la población colombiana con el pretexto de una lucha entre liberales y conservadores. Pero otra vez es una guerra de los terratenientes contra el pueblo.

Lo mas importante de esta última guerra civil es el hecho que en varias partes del país surgen grupos campesinos independientes que se defienden contra el terror de los poderosos. Ellos son la primera célula de la guerrilla colombiana de hoy. Varios grupos de autodefensa campesina, nacidos en los años 40 y 50, no entregan sus armas después del acuerdo bipartidista entre conservadores y liberales que da vida al llamado Frente Nacional. Mientras que los 2 partidos grandes van rotando en el gobierno, crece la resistencia de abajo. En el campo se mantiene el poder de los campesinos autoorganizados que crean Repúblicas Independientes.

Mientras tanto nace a principios de los 60 un movimiento popular amplio contra el Frente Nacional de la oligarquía. Es el Frente Unido del Pueblo, liderado por el cura revolucionario Camilo Torres. Moviliza decenas de miles de obreros/as, pobladores, estudiantes y campesinos/as que juntan su grito contra la injusticia social y el régimen bipartidista. Ambos movimientos se vuelven a convertir en objetivos del terror: La República Independiente campesina de Marquetalia es aniquilada por el ejército en 1964, Camilo Torres como dirigente del FUP recibe una serie de amenazas de muerte hasta que decide retirarse al campo donde existe un primer grupo del ELN.

Del avance guerrillero a la tregua de 1984

En los 70, nacen otras organizaciones guerrilleras mas que se distinguen de las ya mencionadas por su pensamiento político y su forma de accionar. La mas importante es el Movimiento 19 de abril, muy popular en el exterior por sus acciones espectaculares como la toma de la embajada dominicana 1980 y su presencia urbana.

A pesar de las divisiones internas en el movimiento guerrillero y las diferentes crisis de las organizaciones, la guerrilla se convierte en un peligro real para el gobierno.

En 1977 se da una huelga general que expresa el descontento generalizado de la población colombiana. El entonces presidente Turbay Ayala (1978-82) reacciona con una nueva etapa de represión. Comienzan las desapariciones de opositores, se generaliza la tortura y se decretan nuevan leyes "anti-terroristas". Pero a contrario de lo que se podía esperar, se extiende la resistencia en todo el territorio colombiano. En estos años es sobre todo el M-19 que agudiza la guerra contra el régimen. En el sur, la guerrilla se convierte en un pequeño ejército y se acerca tremendamente a algunas capitales departamentales.

La administración del conservador Belisario Betancur entiende el peligro inmanente del avance guerrillero. La experiencia nicaraguense todavía está reciente, en El Salvador reina la guerra civil y, por ello, Betancur busca una salida para neutralizar al movimiento insurgente.

Propone un proyecto realmente audaz. Decreta una amnestía general para los presos políticos, entre ellos muchos dirigentes guerrilleros, y busca negociaciones directos con el movimiento armado.

De hecho logra dividir así a los grupos guerrilleros. En 1984, las FARC-EP, el M-19 y el EPL entran en tregua, mientras que el ELN (y dos organizaciones pequeñas más) rechazan la propuesta que - segun ellos - llevará a la desmovilización del movimiento popular.

El auge del movimiento popular

Son años muy movidos. En todo el territorio se extiende el movimiento popular. Son obreros/as, cristianos/as, feministas, negritudes, indígenas y pobladores que se toman las calles.

Socialistas, comunistas y ex-militantes de las FARC-EP dan vida a la organización política Unión Patriótica. Simpatizantes del EPL se presentan como Frente Popular en las elecciones municipales. Y los oponentes de la tregua conforman el movimiento político A Luchar!

El gobierno Betancur juega un doble juego. Mientras que se presenta como gobierno reconciliador ante el mundo, promueve la conformación de grupos paramilitares y da comienzo a la guerra sucia.

1984 es la fecha de nacimiento del movimiento terrorista para-estatal mas cruel del mundo. Una alianza de militares, terratenientes, servicios secretos y narcotraficantes levantan centenares de grupos paramilitares que a diferencia de los escuadrones de muerte centroamericanos no se limitan al asesinato político y la masacre. Ejercen un verdadero poder territorial. En decenas de municipios colombianos, los paramilitares empiezan a controlar la vida cotidiana. Puerto Boyacá en el Magdalena Medio (centro del país) y las zonas ganaderas de Córdoba (Costa Atlántica) se convierten en estados paramilitares dentro de un estado de pseudo-democracia.

La guerra sucia: Estrategia del Estado

A mediados de los 80, son asesinados los principales líderes de la izquierda como el presidente de la Unión Patriótica, Jaime Pardo Leal, y los voceros políticos del M-19 y del EPL, en aquel momento en tregua. El ejército hostiga permanentemente a los campamentos guerrilleros, violando así el acuerdo de tregua. Al mismo tiempo comienzan las masacres indiscriminadas contra sindicalistas y campesinos en zonas de conflicto.

De esta manera, la UP ha perdido mas de 2000 diputados, concejales y activistas desde 1984. En total se calcula que han sido mas de 30.000 muertos por las actividades paramilitares, no solo activistas populares sino también homosexuales, prostitutas, pequeños delincuentes y niños de calle.

Hoy se sabe que las principales masacres paramilitares han sido dirigidas directamente por el ejército. Los documentos de los organismos de derechos humanos y de la misma justicia colombiana, basados en los testimonios de diferentes dirigentes paramilitares, inculpan a generales tan importantes como Jesús Gil Colorado (jefe del ejército hasta 1994) y Farouck Yanine Díaz (primero jefe de la V.Brigada en Bucaramanga y luego docente de la Escuela Interamericana de Defensa en Washington).

Lo mas grave es que estos protagonistas de la guerra sucia disfrutan de la mas completa impunidad. Si no fuera por las presiones internacionales, ni siquiera se darían las mínimas investigaciones judiciales que hemos podido ver. El único militar que realmente ha sido castigado por sus crimenes de lesa humanidad, fue el general Jesús Gil Colorado que fue matado por un atentado de las FARC-EP cerca de Villavicencio/Meta en 1994. Suena cruel, pero es la triste verdad: Si no hubiera acciones guerrilleras de este tipo, el ejército pasaría totalmente impune.

1987: Se conforma la Coordinadora Guerillera Simón Bolívar

Son estas condiciones de guerra sucia y hostigamientos militares que pronto llevan al fin del proceso de paz. Después de un año de tregua, el M-19 y el EPL vuelven en 1985 a la actividad armada por que no ven una disposición real del gobierno para una democratización del país.

Se conforma la Coordinadora Nacional Guerillera, intergrada principalmente por el M-19, el EPL y el ELN. En 1987 se juntan las FARC a esta iniciativa de unidad y surge la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar. Ya que el gobierno no puede presentar soluciones sociales en los 80, se extiende la lucha armada. El ELN, por ejemplo, que tenía unos 4 frentes a prinicipios de los 80 supera los 30 frentes guerrilleros en 1990. A pesar de tener una estrategia totalmente diferente, también las FARC-EP viven un crecimiento impresionante. En el mismo período, alcanzan tener 50 frentes habiendo partiendo de unos 20 en 1980.

La guerrilla se convierte en muchos territorios en un contrapoder palpable y masivo.

Desmovilización del M-19

Es el desgaste del movimiento popular - una consecuencia de la guerra sucia y del desmoronamiento del mundo "socialista" - que a pesar de este crecimiento, lleva a una crisis del movimiento insurgente.

Particularmente el M-19 queda muy debilitado entre 1985 y 1989. Pierde la mayoría de sus dirigentes y busca negociaciones incondicionadas con el gobierno. 1991 se desmoviliza y se convierte en un partido político, la Alianza Democrática-M-19 que en las primeras elecciones alcanza algo mas de un 10% de los votos.

No es tanto el peso real del M-19 sino las repercusiones políticas de esta desmovilización que ponen en crisis a toda la guerrilla colombiana. El "eme" tenía reputación internacional, mucha simpatía en las ciudades, pero luego solamente simbolizaba una gran mentira ante el país: Que la desmovilización guerrillera llevará a la paz con justicia social.

Hoydía se puede constatar que el proceso de paz del M-19 fue otro engaño de la oligarquía. El dirigente principal del "eme" y candidato para la presidencia, Carlos Pizarro Leongomez, fue asesinado por sicarios poco después de su integración a la vida legal porque los partidos del gobierno temían su popularidad. Además no se dió ningún cambio social que haya mejorado las condiciones de vida de los pobres. Ni siquiera en el campo de los derechos humanos, la legalización del M-19 pudo moderar la poliítica estatal. La guerra sucia hoy es mas cruel que nunca.

Pero en 1990, la estrategia del M-19 todavía lograba convencer. Se desmovilizaban 2 pequeñas organizaciones guerrilleras mas y se dividió el EPL. Hubo terribles procesos de descomposición social entre los ex-guerrilleros. Desmovilizados del EPL pasaron a trabajar para el paramilitarismo en Urabá. Otros grupitos de milicianos o ex-combatientes se convertían en delincuentes. Esto se dió por un lado por que el estado no les presentaba alternativas reales pero por el otro también por que las organizaciones guerrilleras cometieron terribles errores. El autoritarismo de las organizaciones y la falta de concientización entre los combatientes llevó a que muchos de ellos se descomponían así. Eso es una autocrítica del mismo movimiento guerrillero de hoy.

Sin justicia no puede haber paz

A pesar de todos estos problemas, la gran mayoría de las fuerzas de la Coordinara Guerrillera Simón Bolívar (integrada desde entonces por las FARC-EP, el ELN y la minoría del EPL, dirigida por Francisco Caraballo) mantienen la actividad militar sin oponerse a dialogos con el gobierno.

En 1991, la CGSB comienza una serie de negociaciones con el estado. Este proceso quedará roto unilateralmente por el gobierno Gaviria en 1993. A diferencia del "proceso de paz" con el M-19, la propuesta de la CGSB parte del analisis que la lucha armada no es la razón sino la consecuencia de la violencia. Es decir, la violencia surge por las desigualdades sociales y el terror oligarca contra los movimientos populares. Por ello, los grupos armados son legítimas formas de resistencia popular.

En estas circonstancias, la desmovilización guerrillera no tiene ningún sentido. La única vía de pacificación es la democratización radical del país, el fin de la represión anti-popular, el castigo de los responsables de la guerra sucia y una política económica a favor de las mayorías.

Las estadísticas apoyan esta argumentación. El politólogo de la Universidad Nacional, Eduardo Pizarro, señaló hace poco que solo una mínima parte de los hechos de violencia se deben al conflicto armado entre el ejército y la guerrilla. La gran mayoría de los muertos son víctimas de la guerra sucia, de la "limpieza social" o de la delincuencia causada por la miseria.

A pesar de todo la guerrilla ha crecido

Hoydía la guerrilla colombiano es mas fuerte que nunca. En gran parte, esto se debe a la represión gubernamental. En Colombia, prácticamente no existen espacios legales para la oposición. El sindicalista, la cristiana, el estudiante universitario o la pobladora de un barrio marginal - todos están amenazados/as. El sitio mas seguro para un opositor colombiano es la selva y la lucha armada. Y eso no es un cuento exagerado, es la triste verdad.

Como no quedan otras vías, las organizaciones de la CGSB se han ido preparando en los últimos años. Según el mismo gobierno, en mas de 500 de los 1000 municipios colombianos hay presencia guerrillera.

Además se acercan a la ciudades. La guerrilla está en la periferia de Bogotá, Cali y Medellín. En los barrios populares han surgido milicias urbanas y las FARC-EP han empezado ataques con unidades irregulares en el mismo área urbano de Bogotá.

Mientras tanto, en muchas partes del campo, la guerrilla ejerce funciones de gobierno y administra los bienes. El que haya pasado por allí podrá constatar, que a pesar de las limitaciones innegables, la guerrilla lo hace con mucho mas eficacia y honestidad que la clase política tradicional. El movimiento insurgente se ha convertido en nuevo poder, en contragobierno y en una fuerza militar palpable que impedirá una pacificación a sangre y fuego como la quiere el gobierno. El movimiento armado es un hecho real y legítimo en las condiciones sociales de Colombia. No quiere que siga la violencia y paradóxicamente tendrá que seguir creciendo para llegar allá.

¿POR QUÉ SURGEN LAS GUERRILLAS EN COLOMBIA Y SOBREVIVEN HASTA NUESTROS DIAS JUNTO CON LAS DIFERENTES MANIFESTACIONES DE LA VIOLENCIA?

GUERRILAS EN COLOMBIA

FARC-EP

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo o FARC-EP es un grupo terrorista que se autoproclama marxista-leninista. Las FARC operan en Colombia y en las regiones fronterizas de Brasil, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela. Son partícipes del conflicto armado colombiano desde su conformación en 1964 y son dirigidas por un secretariado de siete miembros que estuvo bajo el comando de Pedro Antonio Marín, conocido por los alias de Manuel Marulanda o Tirofijo hasta su fallecimiento en marzo de 2008. Desde entonces, su líder en jefe fue Guillermo León Sáenz alias Alfonso Cano hasta su fallecimiento el día 4 de noviembre de 2011.El 15 de noviembre la organización confirma por medio de un comunicado que su nuevo Comandante en jefe es Rodrigo Londoño Echeverri, alias "Timochenko" o "Timoleón Jiménez".

Las FARC son consideradas una agrupación terrorista por diversos Estados (entre ellos Colombia, Chile, Perú, Estados Unidos[ Canadá, y Nueva Zelanda), más la Unión Europea. Sin embargo, gobiernos de otros países latinoamericanos como Brasil o Argentina no le aplican esta calificación. El gobierno de Ecuador le otorgó el reconocimiento de "grupo irregular", es decir, "que no son interlocutores válidos". El mandatario ecuatoriano también dijo que no les considera terroristas, ni beligerantes, simplemente "irregulares" y que el estatus de beligerancia solo será reconocido siempre y cuando dejen todos los actos que vayan en contra de los derechos humanos como los secuestros o los ataques con bombas, "atentados que se pueden considerar terroristas", según las propias palabras de Correa.[Mientras que el gobierno venezolano de Hugo Chávez ha solicitado que se le otorgue un estatus de grupo beligerante y no las considera terroristas. Sin embargo en agosto de 2010, manifestó que las FARC no tienen futuro e igualmente les pidió liberar a los secuestrados.

Sus acciones consisten en narcotráfico, guerra de guerrillas, así como técnicas terroristas como la implantación de minas antipersona, el asesinato de civiles, miembros del gobierno, policías y militares, el secuestro con fines políticos o extorsivos, atentados con bombas y armas no convencionales (cilindros de gas, animales bomba), y actos que han provocado desplazamientos forzados de civiles.

Para el año 2010, se estima que las FARC están presentes y ejercen su influencia en algunas zonas de 24 de los 32 departamentos de Colombia sobre todo al sur y oriente del país, concretamente en Putumayo, Tolima, Nariño, Cauca y Valle del Cauca. El gobierno de Colombia ha reportado la existencia de operaciones militares y campamentos en los países que tienen frontera con Colombia, como Venezuela, Ecuador, Panamá y Brasil

Su número de efectivos varía según las fuentes, en 2001 se estimaban hasta en 16 000, pero luego de las derrotas sufridas posteriormente, el grupo se fue desintegrando. Sin embargo, pese al debilitamiento sufrido, producto de la muerte de sus principales cabecillas, las Fuerzas Militares de Colombia a través de su excomandante Edgar Cely comunicaron el 26 de diciembre de 2010 que las FARC cuentan con 18 000 integrantes; estimaron que 9000 de estos integrantes son combatientes armados y los otros 9000 son milicianos que cumplen trabajos de inteligencia y sirven de apoyo en labores de logística en pueblos y ciudades. Según un informe de Human Rights Watch, aproximadamente el 20-30% son menores de 18 años, muchos reclutados forzosamente.

Historia

Las FARC es la guerrilla más antigua y numerosa de América Latina. Fundada después de la ofensiva que, "con el fin de reafirmar la autoridad del llamado Frente Nacional", el ejército colombiano realizó en 1964 contra la "República de Marquetalia", una de las comunidades autónomas creada por grupos armados comunistas radicales a finales de la época de la violencia que siguió al Bogotazo en 1948.

Orígenes

En 1953 el General Gustavo Rojas Pinilla llegó al poder luego de un golpe de estado y buscó llevar a su fin la época de violencia. Por medio de las amnistías, cerca de 5000 guerrilleros dejaron las armas.Durante las negociaciones varios de los grupos comunistas que seguían en armas se concentraron en Sumapaz donde, según su versión de los hechos, fueron atacados por fuerzas militares que usaron helicópteros y Napalm provisto por el gobierno de los Estados Unidos.

Estas guerrillas comunistas y varios liberales radicales de los cuales hacía parte el fundador de las FARC Manuel Marulanda, alias "Tirofijo", se retiraron hacia el sur, en la región de Marquetalia, donde establecieron lo que llamaron una "zona liberada".

Luego crearon zonas similares en El Pato Caquetá, Rio chiquito Cauca, Guayabero y el sudoeste de Tolima. Campesinos acosados por bandoleros y en algunos casos por el ejército colombiano se establecen en las llamadas "zonas liberadas", por lo que surgió una administración civil además de la armada. Surgen discrepancias teóricas y algunos grupos tratan de establecer una estrategia guerrillera ofensiva. Hecho por el cual fracasan el MOEC (Movimiento de Obreros, Estudiantes y Campesinos), el FUAR (Frente Unido de Acción Revolucionaria) y el Movimiento Vichada. El PCC asienta su estrategia basada en la autodefensa armada y el ejemplo de las "zonas liberadas".

Entre 1956 y 1958 liberales y conservadores llegan a un acuerdo de reparto del poder con la intención de frenar la violencia bipartidista y se crea el Frente Nacional. El nuevo régimen, en el contexto de la Guerra Fría, considera que debe poner fin a cualquier influencia comunista y califica a las zonas liberadas de "repúblicas independientes", al estar fuera del control y jurisdicción de la administración nacional.

Las Repúblicas Independientes

Las guerrillas comunistas consideran que esta expresión fue elegida por el gobierno para acusarlos de separatismo y apelar al patriotismo de los colombianos en su contra. En la década del 1960 se articula el Plan LASO con ayuda de Estados Unidos, cuyo desarrollo comienza en 1962, pero a pesar de varios avances fracasa en Marquetalia (el mayor de los establecimientos de los comunistas). En 1964 se inicia la segunda ofensiva contra El Pato. Miles de soldados del gobierno (según fuentes militares participaron 1.600), consiguen entrar en las zonas.

Período 1960-1979

Durante sus primeros años de existencia, las FARC tenían un carácter exclusivamente rural y limitado a acciones relativamente esporádicas en pequeñas zonas de influencia, primando todavía el componente de autodefensa campesina. El gobierno colombiano intentó varios operativos militares para acabar con el grupo guerrillero, que al final no lograron su fin.

En junio de 1964, Marulanda y unas docenas de hombres, dispersados por la acción militar, se internaron en la selva y el 30 de mayo de 1964 se reunieron para crear oficialmente el llamado Bloque Sur, la primera insurgencia guerrillera del Partido Comunista en Colombia, de donde nacerían las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). El 5 de mayo de 1966, la Segunda Conferencia del Bloque Sur oficializa la conformación de las FARC como brazo armado del partido comunista.

Período 1980-1989

Hasta la década de 1980, las FARC crecieron de manera relativamente lenta; además de sufrir una escisión por parte de Javier Delgado y Hernando Pizarro Leongómez, antiguos comandantes de las FARC, formando aparte una guerrilla llamada Comando Ricardo Franco Frente-Sur. Las FARC contaban entonces con entre 1000 y 3000 hombres. En la Séptima Conferencia del 4 al 14 de mayo de 1982, bajo el mando del líder político «Jacobo Arenas», se plantearon varias directrices estratégicas nuevas y se reafirmó el principio de la «combinación de todas las formas de lucha», la lucha política y la armada.

A partir de ese momento las FARC se nombran «Ejército del Pueblo» (FARC-EP) y se plantea la política del desdoblamiento de frentes, con objetivo duplicar el número de integrantes y se fijan fechas para una futura toma efectiva del poder en los años noventa.

Se produce también un rechazo a toda relación con el emergente fenómeno del narcotráfico y de sus cultivos, pero gradualmente durante los años 80 se termina aceptando porque en los campos se constituye en una actividad creciente. Se establece gradualmente el cobro de impuestos a productores y a narcotraficantes como fuente de financiación, mediante el llamado «gramaje». Paulatinamente fueron perdiendo su orientación política y se convirtieron en el primer cartel de tráfico de drogas del mundo, amparados bajo la figura de guerrilla.

El 28 de mayo de 1984, tras una reunión de los líderes de los 27 frentes y del Estado Mayor, se establece un alto el fuego, como parte de los acuerdos firmados con el gobierno de Belisario Betancourt («Acuerdos de Cese al Fuego, Tregua y Paz», conocidos como los Acuerdos de la Uribe). Las FARC formaron la Unión Patriótica (UP) para liderar el movimiento político.[

Este intento de negociación fracasó debido en gran medida a dos elementos: las violaciones del cese de hostilidades por las dos partes, y la violencia política de sectores de la extrema derecha, entre ellos líderes políticos locales y varios miembros de las Fuerzas Armadas, así como actores de izquierda (entre ellos sectores de las FARC), incluyendo entre ambas partes (derecha e izquierda) algunos mandos importantes y narcotraficantes.

A pesar de un intento inicial de miembros de las diferentes guerrillas por llegar a un acuerdo con Pablo Escobar, entre otros narcotraficantes, eventualmente se rompen los contactos formales debido a los secuestros de familiares y amigos de los mismos por parte de los insurgentes.

El narcotráfico, posteriormente también en guerra frontal contra el estado para impedir el inicio de la posible extradición de sus miembros a Estados Unidos, decide tomar venganza contra la guerrilla y los campesinos simpatizantes, financiando escuadrones privados a partir de sus propios grupos de sicarios, incluyendo también la participación de asociaciones de ganaderos y propietarios rurales (terratenientes), contando además con la colaboración de varios militares del Ejército colombiano, tanto directa o indirectamente, constituyendo los inicios de los grupos conocidos actualmente como autodefensas o paramilitares (que, desde 1997, se unirían en torno a las AUC).

En septiembre de 1987, el EPL, las FARC y el ELN se constituyeron en la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB), que sería el resultado del ingreso de los anteriores grupos armados a la ya existente Coordinadora Nacional Guerrillera (CNG) en asocio con el Comando Ricardo Franco Frente-Sur (el cual luego sería declarado enemigo de las FARC y expulsado de la CGSB por los sucesos de Tacueyó) y el Movimiento Armado Quintín Lamé; buscando coordinar tanto las acciones armadas como las negociaciones de paz hacia el futuro. Este intento tuvo muy poca eficacia y eventualmente se dividió.El M-19 acabó firmando la paz, y las FARC y el ELN actuaron completamente separados, si bien posteriormente se realizaron acciones conjuntas en casos específicos.

Conformación de la Unión Patriótica (UP)

La Unión Patriotica fue el resultado de un proceso de negociación de paz entre el Gobierno y la coordinación guerrillera del frente Simon Bolivar. Las FARC como uno de sus actores principales delegaba a varios líderes la función de hacer política y competir en comisiones electorales, sin embargo la unión patriótica fue un encuentro de movimientos sociales de todo el país por lo cual muchos personajes de la vida civil hicieron parte de la propuesta de este partido político, los cuales serían asesinados sistemáticamente por alianzas entre paramilitares y fuerzas del Estado, lo cual llevaría el rompimiento del proceso de paz y la separación de las FARC del experimento político de la UP. Esto no significó el cese de asesinatos a líderes pertenecientes a este partido político en todo el país. Este movimiento, a pesar de las intenciones iniciales de incluirlo dentro de la estrategia de la «combinación de todas las formas de lucha», no fue exclusivamente un órgano de las FARC, pues contó con participaciones de otros movimientos civiles, sindicales y obreros con diferentes intenciones. Varios dirigentes de la UP llegaron a estar en desacuerdo con el accionar armado de las FARC y pedían mantener la vía política como una respuesta a pesar de la nueva ola de violencia desatada, por lo que se criticó tanto al Gobierno como a las FARC por no hacer más intentos de controlar la situación.

A principios del siglo XXI, el Estado Colombiano fue acusado formalmente de "genocidio político" ante la corte interamericana de derechos humanos por la presunta participación en varios asesinatos a integrantes del movimiento UP.[73] Sin embargo, se tiene evidencia que miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia, narcotraficantes, ex militares y funcionarios públicos se encuentran involucrados en los asesinatos. Contrario a lo que se especula sobre presuntos asesinatos por parte de la fuerza pública, la Sección Tercera del Consejo de Estado afirmó que no se tiene evidencia alguna sobre la participación de estos miembros en dichos homicidios, luego de atender un caso sobre un ex dirigente de la UP asesinado en 1993: "Si bien no existe prueba de que en dicho crimen hubieran participado miembros de la Fuerza Pública, la responsabilidad de su muerte recae directamente en el Estado".

La UP como tal siguió insistiendo en seguir con la vía política, hasta prácticamente su exterminio auspiciado subrepticiamente por fuerzas de la derecha colombiana.

La violencia cobró las vidas de importantes políticos tanto del establecimiento legal tradicional opuesto al narcotráfico, entre ellos el ministro Rodrigo Lara Bonilla.

Período 1990-1999

El 9 de diciembre de 1990, día de las elecciones para la Asamblea Constituyente, el ejército, desarrollo un ataque coordinado sobre el principal campamento de las FARC y de los pasados diálogos de paz, como inicio de un ofensiva contra Casa Verde, sede del Secretariado Nacional de las FARC, pero fracasó y obtuvo pocos resultados. El gobierno colombiano argumentó que se tomó esa medida porque las FARC no habían cumplido con sus compromisos, ya que todavía realizaban actividades delictivas y no se habían acogido a vía negociada.

El gobierno colombiano no sólo negociaba con las FARC en aquel entonces, también sostenían negociaciones con otros grupos armados, lográndose por acuerdos políticos y contactos con otras guerrillas la desmovilización de varios grupos armados en 1991 (proceso en el que no participaron las FARC).[cita requerida] La gran mayoría de los desmovilizados, si bien no recibieron contrapartidas específicas, fueron indultados, se incorporaron a la vida civil y no se les siguieron procesos legales. Bajo la firma de la paz se desmovilizaron algunos grupos (EPL, ERP, Movimiento Armado Quintín Lame, M-19), y pronto lo que quedaba de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar comenzó una serie de negociaciones con el estado.

Durante ese mismo año murió el jefe guerrillero Jacobo Arenas.

El 3 de junio de 1991 se reinició el diálogo entre la Coordinadora y el gobierno, en territorio venezolano (Caracas) y luego mexicano (Tlaxcala). La guerra no se detuvo y continuaron las acciones armadas por ambas partes. El proceso de negociación se rompió en 1993 al no llegarse a un acuerdo. La Coordinadora como tal desapareció no mucho después de ese momento, y los grupos guerrilleros siguieron sus actividades independientemente.

Antes de dicho rompimiento, se dio a conocer una carta escrita por un grupo de intelectuales colombianos (entre los cuales se incluía el Nobel de Literatura Gabriel García Márquez) dirigida a la Coordinadora Guerrilla Simón Bolívar, donde se les reclamaba acerca de la forma en que están llevando a cabo su lucha y las consecuencias nefastas que ésta estaba dejando en el país.

A inicios de los años noventa, las FARC disponían de entre 7000 y 10 000 combatientes, organizados en 70 frentes distribuidos en todo el país.[82] En los años 1996 a 1998 las FARC le propinaron al Ejército Colombiano una serie de golpes, incluyendo una toma de tres días a Mitú en el departamento de Vaupés mostrando que habían cambiado la clásica guerra de guerrillas por la guerra de conquista y la guerra de movimientos. De esta última, resultaron un gran número de policías secuestrados.

Por este mismo periodo en Colombia se expandían los cultivos de las diferentes drogas y se organizaron amplias marchas de campesinos cocaleros, que paralizaron varias vías del sur de Colombia, en las cuales, según el gobierno de este país, las FARC tuvieron influencia. No se ha investigado a fondo cuál sería o no su responsabilidad específica en dicha situación.

Fallido Proceso de Paz En 1998, mediante acuerdos con el gobierno del recién elegido presidente Andrés Pastrana Arango, se creó la Zona de distensión, una zona desmilitarizada que se extendida en 40 000 km², aproximadamente el tamaño de Dinamarca, entre los municipios de Mesetas, La Uribe, La Macarena, Villahermosa y San Vicente del Caguán, con el fin de llevar a cabo un proceso de paz con este grupo armado. En dicha zona, las FARC hicieron presencia en cascos urbanos y se les acusa de efectuar violaciones permanentes a los Derechos Humanos.

Al mismo tiempo, amparados por el proceso de paz del gobierno, se afirma que las FARC incrementaron la producción y tráfico de drogas, la compra de armamento ilegal y la presión sobre las autoridades locales. El "proceso de paz" duró entre 1998 y 2002, pero, a pesar de varios avances teóricos y documentales, las tensiones, la inasistencia de los cabecillas a la mesa de diálogo con el famoso incidente de "la silla vacía" y polémicas alrededor de la negociación no permitieron que se concretara el proceso.

El 20 de febrero de 2002, la columna móvil de las FARC Teófilo Forero, secuestró un avión de la aerolínea Aires en el que viajaba el senador Jorge Gechem. La guerrilla liberó ese mismo día a todos los pasajeros excepto al senador. Este episodio y los profundos desacuerdos entre el Gobierno Colombiano y la guerrilla en relación a los controles aéreos, terrestres y fluviales en la zona desmilitarizada, llevaron al gobierno de Pastrana a dar por terminadas las negociaciones con las FARC.

Durante todo el proceso de paz, el Gobierno Colombiano y las FARC se acusaron mutuamente de impedir el normal desarrollo del proceso:

Organizaciones defensoras de los derechos humanos como Human Rights Watch, dieron a conocer denuncias de pobladores de la zona acerca de la violación permanente de los Derechos Humanos, entre los que sobresale el reclutamiento de civiles por parte de las FARC (entre los cuales se incluían menores de edad desde los 10 o 12 años, acción prohibida internacionalmente)

El gobierno acusó a las FARC del uso de la zona de distensión (zona desmilitarizada) para fortalecerse militarmente, lanzar ataques, esconder prisioneros, secuestrados y realizar actividades relacionadas con el narcotráfico, además de incumplir las condiciones pactadas entre las partes.

Al mismo tiempo las FARC, acusaron al gobierno de utilizar el proceso de diálogo para implementar el Plan Colombia y de esta manera fortalecerse militarmente.

El gobierno de la época mostró a la opinión pública fotografías aéreas donde se veían campos de entrenamiento armados instalados por las FARC en la zona, a pesar de que esta zona se consideraba como zona "desmilitarizada"[cita requerida].

Además de acciones directas que realizaron las FARC contra la población civil, como el presunto envenenamiento de un acueducto en el departamento del Huila días antes de que el gobierno finalmente terminara con las negociaciones.

El tema de cultivo de coca direcionado al narcotráfico ha sido relacionado con el accionar de las FARC por el gobierno de los EE. UU.

Período 2000-Actualidad

Luis Edgar Devia Silva alias Raúl Reyes abatido el 1 de marzo de 2008. EL 23 de febrero de 2002, tres días después de la terminación de la Zona de distensión por parte del gobierno Pastrana, se presentó el secuestro de la candidata presidencial Íngrid Betancourt cuando intentaba llegar por tierra a la población de San Vicente del Caguán. Varios funcionarios de la época señalaron la responsabilidad de la misma candidata al ignorar las advertencias de presencia guerrillera en la zona.

La llegada a la presidencia de la República de Colombia de Álvaro Uribe, quien inicia la implementación del Plan Patriota, implicó la intensificación del combate contra las FARC,[96] sosteniendo la tesis de que en Colombia no existe un conflicto armado sino una amenaza terrorista.[ Por su parte las FARC decidieron promover un regreso a la estrategia de guerra de guerrillas, para de esta manera conservar su estructura, a pesar de estar sometidos a un alto grado de presión y de sufrir en el camino varias deserciones e incautaciones de material logístico.

Hacia el año 2002, según cifras del gobierno, el número de guerrilleros en armas de las FARC solía estimarse en alrededor de 18 000 y, a inicios del 2005, según estas mismas cifras su número estaría entre 12 000 y 13 000. En 2008 el ejército estimaba que tendrían 8000 guerrilleros en sus filas. Las FARC no suelen mencionar cifras específicas, pero estiman que tendrían más de 20 000 hombres] Otras fuentes mencionan diferentes cifras.

Durante el primer periodo presidencial de Álvaro Uribe, no hubo contactos serios entre las FARC y la administración para hablar de paz. Posteriormente, continuaron algunas esporádicas gestiones diplomáticas en pro de la realización de un acuerdo humanitario, conocido también como intercambio de prisioneros o canje, entre las FARC y el gobierno colombiano.

Hasta la fecha, las dos partes no han conseguido ponerse de acuerdo. Las FARC piden que se liberen todos sus guerrilleros presos, incluidos alias «Simón Trinidad» y alias «Sonia» (quienes fueron extraditados a Estados Unidos acusados de tráfico de drogas y terrorismo) y después de ser reintegrados a la organización, Las FARC liberarían un pequeño grupo de 44 secuestrados, los denominados «canjeables». Para que dicho cambio se haga realidad, las FARC han pedido como requisito la desmilitarización de dos municipios (Pradera y Florida). Para varios observadores, ambas partes aprovechan la situación para promover sus intereses políticos o militares, ante lo cual las partes en conflicto han recibido numerosas críticas de la población civil nacional e internacional

El 6 de mayo de 2003 las FARC asesinaron al gobernador de Antioquia Guillermo Gaviria y a su asesor de paz Gilberto Echeverri a quienes secuestraron un año antes durante una marcha por la paz, engañándolos al hacerles creer que iban a hablar con ellos.

El 18 de junio de 2007 las FARC asesinaron a 11 diputados a quienes había secuestrado en 2002, argumentando supuestos ataques del ejército, lo cual no lograron demostrar.

El 1 de marzo del 2008 las FARC sufren uno de los más duros golpes de toda su historia, al morir Luis Edgar Devia Silva alias Raúl Reyes durante un bombardeo por parte de la Fuerza Pública de Colombia su campamento guerrillero ubicado en Ecuador, cerca de la frontera colombiana. A su vez, esta incursión desencadena una crisis diplomática entre Colombia, Ecuador y Venezuela.

El 7 de marzo de 2008 se anuncia que otro miembro del secretariado de las FARC: Iván Ríos fue asesinado por su guardia personal, quienes huyeron entregándose al gobierno colombiano.

El 26 de marzo de 2008, Manuel Marulanda, el fundador y jefe de las FARC también muere, por lo que en menos de un mes la cúpula de la organización es sacudida fuertemente.

Operación Jaque.

Las negociaciones por el "acuerdo humanitario" prosiguieron en un relativo estancamiento hasta que el 1º de julio de 2008 las Fuerzas Armadas de Colombia realizaron un operativo de rescate de un importante grupo de secuestrados en poder de las FARC en las selvas del Guaviare. Este operativo, llamado "Operación Jaque" consistió en montar un sofisticado engaño durante varios meses, interceptando las limitadas comunicaciones entre los diferentes jefes de la guerrilla para hacerles creer a los custodios de los secuestrados que se preparaba una nueva liberación, probablemente auspiciada por el presidente venezolano Hugo Chávez y algunos emisarios europeos, entre ellos Jean Pierre Gondard, quien a la larga fue manipulado por el gobierno colombiano para concretar el engaño a la cúpula de la guerrilla. En esta operación fueron liberados la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt junto a tres contratistas norteamericanos y once soldados y policías colombianos que llevaban entre diez y seis años secuestrados. Por esta treta considerada un acto de traición, los altos mandos de las FARC consideran a César sospechoso de traición a la causa y objetivo de sus acciones, aunque éste junto a Gafas en la actualidad permanecen presos y no han sido incorporados al programa de reinserción ni al plan de Justicia y Paz del gobierno colombiano para acoger a los guerrilleros que abandonan voluntariamente a las Farc. Ellos niegan cualquier participación voluntaria en la operación Jaque y sostienen que fueron engañados por las autoridades colombianas alegando el aislamiento y los problemas de comunicación que tenían con el Secretariado, lo cual no les permitió verificar a plenitud la veracidad del supuesto traslado de cautivos con fines de una liberación acordada por sus jefes.

La operación Jaque se considera, junto con la operación Fénix 2 (la que dio de baja a Raúl Reyes), uno de los golpes más duros que el gobierno de Álvaro Uribe ha dado a las FARC en siete años.

Junto a Ingrid Betancourt también convivieron otros dos liberados: Alan Jara, actual gobernador del Meta y Clara Rojas. Alan Jara fue liberado el 3 de febrero de 2009. A las 2:12 p.m. arribó al aeropuerto Vanguardia de Villavicencio, donde se reencontró con su esposa y su hijo Alan Felipe. Agradeció a , a los miembros de "Colombianos por la Paz". Entre los comentarios que hizo, Jara mencionó que las "Farc no estaban derrotadas para nada", del trato de la guerrilla dijo "no hay maltratos, no hay grosería, no hay humillación" y que la solución al conflicto armado colombiano no solo es militar, también es "política" y que no ve una solución que no sea "la negociada".

Alan Jara aseguró que el presidente Álvaro Uribe le dio un manejo político al intercambio o acuerdo humanitario y dijo que "no había hecho nada por los secuestrados". El presidente Uribe se declaró dispuesto al acuerdo humanitario, pero declaró que siempre y cuando fuera un proceso serio de parte de las FARC y de que los guerrilleros eventualmente liberados no volvieran a la subversión, además de seguir insistiendo en el cerco humanitario o el rescate de los llamados "canjeables". Tiempo después de sus declaraciones hubieron amenazas contra Jara por parte del paramilitarismo, por apoyar a la guerrilla tras 8 años de secuestro.

El 22 de diciembre de 2009, un comando de las FARC asesinó al Gobernador de Caquetá, Luis Francisco Cuéllar, secuestrado el día anterior en la localidad de Florencia. En mayo de 2010, también en Caquetá y coincidiendo con el inicio de la campaña para las elecciones presidenciales, las FARC lanzó un ataque en el que murieron nueve militares del ejército colombiano.

El 22 de septiembre de 2010 murió en el departamento del Meta el jefe militar de las FARC Víctor Julio Suárez, alias Jorge Briceño, mejor conocido como El Mono Jojoy, en un bombardeo del ejército.

El 9 de abril de 2011 detuvieron al guerrillero Víctor Ramón Vargas Salazar en una operación desarrollada por el ejército y la armada de Colombia. Víctor Ramón Vargas Salazar buscaba apoyo de la banda terrorista española E.T.A. para asesinar en España a dos expresidentes colombianos.

El 4 de noviembre de 2011 fue abatido Guillermo León Sáenz Vargas, alias ‘Alfonso Cano’, sucesor de Manuel Marulanda "Tirofijo". El 26 de noviembre del mismo año la guerrilla asesinó a tres policías y a un militar que llevaban más de diez años secuestrados en la selva de Caquetá.

El 3 de febrero de 2012 una oleada de atentados en el suroeste de Colombia causaron al menos 19 muertos y un centenar de heridos en Tumaco, Villa Rica y otras localidades. Las explosiones fueron dirigidas contra cuarteles de policía aunque la mayoría de víctimas fueron civiles. El 18 de marzo otro ataque de las FARC causó la muerte de 11 militares del Ejército Nacional en Arauca, cerca de la frontera con Venezuela.

El 21 de marzo de 2012 el Gobierno puso en marcha el plan de guerra 'Espada de honor', cuya pirmera operación tuvo lugar en Arauca dejando 33 guerrilleros muertos y un capturado prentenecientes al frente 10 de esa guerrilla.

En la madrugada del 28 de marzo intensos operativos denominados Operación Armagedón en Vista Hermosa Meta dejan 36 guerrilleros muertos y tres guerrilleros capturados pertenecientes al Bloque Oriental, dando un total de 73 guerrilleros dados de baja y capturados en una misma semana, siendo dos de los operativos más contundentes estratégica y logisticamente dados a dicha organización neutralizando a seis cabecillas de frentes guerrilleros, y siete segundos-cabecillas.

Acuerdo Humanitario.

En agosto de 2007, Uribe designa a la senadora del Partido Liberal y opositora del gobierno Piedad Córdoba como facilitadora para el Acuerdo Humanitario de prisioneros y rehenes. Posteriormente se autoriza también la participación del Presidente de Venezuela Hugo Chávez en la facilitación. Los sujetos del eventual acuerdo incluían, entre otros, a Íngrid Betancourt, tres ciudadanos estadounidense, prisioneros de las FARC así como a alias «Simón Trinidad» y alias «Sonia», dos integrantes de FARC extraditados a los EEUU.

Las gestiones de Córdoba y de Chávez lograron que se aceptara la ciudad de Caracas como territorio neutral para las conversaciones. Los gobiernos de EEUU, Francia, España y Suiza demostraron gran interés en el proceso iniciado. El Movimiento de Países No Alineados, Brasil, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y el partido gobernante en Uruguay también respaldaron las gestiones.

Durante su gestión la senadora Córdoba logró que tanto «Sonia» como «Trinidad» manifestaran el hacerse a un lado para evitar que el canje no se lograra. Durante el mes de noviembre, en medio de la visita de Chávez a París, el gobierno Uribe estableció como límite de las gestiones el 31 de diciembre de 2007 para lograr el intercambio. Según el gobierno, este plazo era motivado por el hecho de que se trataba de un proceso puntual que no debía dilatarse excesivamente en el tiempo.

El 21 de noviembre de 2007 el gobierno colombiano decidió terminar con la mediación del presidente Chávez. El gobierno mencionó que tuvo lugar una conversación telefónica entre el presidente venezolano y el Comandante del Ejército Colombiano General Mario Montoya, añadiendo que Uribe le había dicho a Chávez con anterioridad que «no estaba de acuerdo con que el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela se comunicara directamente con el Alto Mando institucional de Colombia».

Organizaciones de apoyo a los secuestrados y la familia de Betancourt expresaron su desacuerdo con esta decisión y pidieron que se reiniciaran las gestiones. El presidente francés Nicolas Sarkozy expresó que seguía apoyando la gestión realizada por Chávez. El martes 20 de noviembre, Chávez le había dicho al presidente francés que Betancourt estaba viva sin aportar pruebas de supervivencia, según dijo porque estas no habían podido llegar a sus manos debido a operativos militares en Colombia.

El 29 de noviembre, el ejército colombiano incautó a milicianos urbanos de las FARC en Bogotá unas grabaciones en vídeo donde se muestran con vida y en precarias condiciones a varios rehenes, entre ellos la ex candidata presidencial. Según Córdoba, esta era la prueba de que la gestión de Chávez y de ella iban por buen camino. La interrupción de la gestión de Chávez causó un incidente diplomático entre los dos países.

Tanto «Iván Márquez», representante las FARC, como Uribe expresaron su confianza en la mediación de Sarkozy para que el proceso de canje de rehenes siguiera adelante.

Posteriormente a la Operación Jaque el acuerdo cayó casi en el olvido de los medios y la opinión pública, aunque en el transcurso del 2009 las Farc han realizado una nueva liberación de secuestrados de manera unilateral el 30 de enero de 2009.

Más adelante, en abril las Farc anuncian la próxima liberación del cabo del Ejército Pablo Emilio Moncayo y la entrega a Emperatriz de Guevera de los restos de su hijo, el secuestrado fallecido en cautiverio mayor Julián Ernesto Guevara.[Hasta el momento las Farc exigen la intermediación de la congresista Piedad Córdoba como requisito para concretar su anuncio, sin recibir la aprobación del gobierno colombiano el cual alega que Córdoba recurre a la manipulación política para hacer carrera con las liberaciones de secuestrados.

Calificación

Además de Colombia, otros 31 países del mundo, entre ellos todos los miembros de la Unión Europea así como los países de Chile, Perú, Estados Unidos, y Canadá consideran a las FARC como una organización terrorista. Los gobiernos de Ecuador Bolivia y Brasil no lo hacen, pues lo consideran un asunto interno de Colombia. A pesar de ello, Brasil les ha prohibido entrar en su territorio, su Ministro de Defensa, Nelson Jobim declaró que si las FARC entraban a su territorio serían "recibidas a bala" (literalmente).

El gobierno de Venezuela no considera como terroristas a las FARC. Su presidente, Hugo Chávez, solicitó un estatus de beligerancia para dicho grupo y que fuesen excluidas de las listas de organizaciones terroristas de los gobiernos latinoamericanos y de la Unión Europea. También ha dicho que las FARC tienen un «proyecto político bolivariano» que en su opinión es respetado en Venezuela.[138] La inteligencia militar del ejército colombiano ha interceptado comunicaciones de las FARC en las que usan el sobrenombre de El amigo para referirse a Hugo Chávez. Además observadores internacionales han reiterado el supuesto apoyo económico, político y militar que el gobierno del Presidente Hugo Chávez podría haber hecho a las FARC. A este respecto, el Gobierno de Venezuela solicitó a la Unión Europea, por un lado retirar al grupo de la lista de grupos terroristas y por otro otorgarles el estatus de «grupo beligerante».

En cambio, el bloque de la Unión Europea por intermedio de su presidente José Manuel Durao Barroso, rechazó esta propuesta y reafirmó la posición de la Comunidad Europea respecto al calificativo de terroristas para las FARC.

La organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional, al responder a una crítica del gobierno colombiano por no considerar a las FARC como una organización terrorista, ha afirmado que «en lugar de detenerse en un debate semántico sobre cómo calificar a las FARC, el gobierno colombiano debería preocuparse por el hecho de que las partes en conflicto, sea la guerrilla, los paramilitares o las fuerzas de seguridad, siguen ignorando los derechos humanos y la legislación humanitaria internacional». Amnistía Internacional también ha afirmado que el Comité internacional de la Cruz Roja y la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos rechazan la interpretación de que en Colombia no exista un conflicto armado sino que existe una guerra contra el terror.

Aun así, Amnistía Internacional ha condenado públicamente a las FARC por diferentes actos de terrorismo como el asesinato de civiles desarmados así como les ha pedido de manera directa terminar con los actos de violación de derechos humanos contra civiles, ataques a ambulancias de la Cruz Roja, secuestro de civiles, reclutamiento y tortura de menores entre otros.

Las partes en un conflicto armado interno tienen la obligación de respetar el DIH y este hecho no tiene ningún impacto sobre su estatuto jurídico. El CICR no tiene la competencia para reconocer el estatuto jurídico, o pronunciarse sobre el estatuto político de las partes en conflicto.

Financiación

La financiación para sus actividades tiene múltiples orígenes.

Según un estudio realizado por la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) del Ministerio de Hacienda de Colombia, en el año 2003 la principal fuente de ingresos de las FARC fue el cobro de rescates por secuestros y el robo de ganado, obteniendo ganancias de 19 millones de dólares estadounidenses. Las ganancias obtenidas del narcotráfico son el 30% del total, y la mayor parte del dinero que obtienen por este delito es por el «Impuesto al gramaje», el cual es pagado por cada gramo producido por los campesinos cocaleros y grupos narcotraficantes. Según algunos expertos, la extensión de los campos de coca (algo muy necesario para la economía de las FARC), causa daños irreparables en el medio ambiente.

En un informe de circulación restringida elaborado por el gobierno de Colombia se afirma que las FARC obtienen el 78% de sus recursos del narcotráfico, obteniendo más 1000 millones de dólares al año sólo por venta de droga. Según esas mismas fuentes, la extorsión (a través de vacunas) les significan a las FARC más de 600 millones de dólares, mientras que el robo de ganado ocupa el tercer puesto entre sus métodos de financiamiento.

Acciones

Sus métodos de combate incluyen la guerra de guerrillas y combate regular convencional. Sus actividades también incluyen los secuestros, actos terroristas y la utilización de armas no convencionales como cilindros bombas.

Organismos defensores de derechos humanos como Human Rights Watch, entre otros, le han solicitado a las FARC que deje de usar armas no convencionales, pues según el organismo internacional "El continuo uso de cilindros de gas por las FARC muestra un flagrante desprecio por la vida de los civiles por parte de estos grupos armados".

Según la "ley 002" del 2000 anunciada públicamente por El Mono Jojoy de las FARC durante las conversaciones de paz en el Caguán, cualquier directivo de empresa o persona natural con un patrimonio mayor a un millón de dólares deberá pagar un equivalente al 10% de dicho patrimonio bajo la amenaza de secuestro. Esta amenaza provocó en su momento un éxodo de colombianos hacia el exterior.

Se ha denunciado que las FARC utilizan armas químicas que violan el Derecho Internacional Humanitario, con serias repercusiones contra la población civil.

Según estadísticas de la Campaña Internacional contra las Minas Antipersonales, las FARC son los mayores sembradores de minas antipersonales en Colombia y el mundo.

La Unión Europea y el gobierno de Estados Unidos de América incluyeron en 2001 a las FARC en la lista de organizaciones terroristas, al igual que a la guerrilla del ELN y las AUC. Organizaciones de Derechos Humanos como Human Rights Watch y Amnistía Internacional los consideran, al igual que a otros grupos ilegales, culpables de violar los derechos humanos, de atacar y perjudicar indiscriminadamente a civiles.

De acuerdo a investigaciones de Human Rights Watch, las FARC han reclutado a niños, incluyendo a menores de 18 y 15 años.

El uso de armas no convencionales es bastante frecuente por parte de las FARC, dentro de los que se incluyen animales bomba, los cuales son cargados con explosivos y entrenados tanto para caminar hacia los objetivos, como abandonados para ser detonados al paso del objetivo, suelen utilizar distintos objetos para esconder importantes cantidades de material explosivo como balones de fútbol, cajas, botellas, bicicletas, canastas, cadáveres y en algunos casos incluso casas enteras que detonan al abrir una puerta o intentar ingresar en ellas.

Atentados

Atentado al edificio de Caracol Radio perpetrado por las FARC el 12 de agosto de 2010. En el ataque terrorista no hubo muertos pero dejó un saldo de 43 persona heridas. Las FARC han utilizado carros o vehículos bomba en diferentes oportunidades, ocultando los explosivos dentro de un vehículo posteriormente abandonado o engañando al conductor del mismo para que lo transporte al lugar del atentado. En algunos casos han hecho explotar dichos vehículos remotamente, matando al conductor y provocando la muerte o heridas a transeúntes que se encuentren alrededor.

Entre las variantes de este tipo de atentados se incluyen los animales bomba, carretillas bomba y según el Comandante de la Policía del Departamento de Arauca, coronel Luis Alcides Morales, también bicicletas bomba. El gobierno colombiano, y algunos países de la comunidad internacional, considera estos actos como atentados terroristas.

En la Masacre de Bojayá, ocurrida el 2 de mayo de 2002, murieron entre 74 y 119 civiles a causa de un cilindro-bomba lanzado por las FARC contra una iglesia. Se trataba de ciudadanos del municipio de Bojayá, Chocó, que se habían refugiado en la iglesia en medio de un combate entre las FARC y paramilitares de las AUC.

Estos hechos fueron certificados por un informe de las Naciones Unidas.

El 14 de abril de 2005, La guerrilla realizó una incursión armada a Toribío, lanzando cilindros-bomba contra la población civil de forma indiscriminada.Tres policías y un niño murieron en el ataque dejando más de 30 heridos entre civiles y militares. La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en un comunicado manifestó "La Oficina condena los injustificables actos de violencia cometidos por las FARC en Toribío, con los cuales se han infringido en forma grave los principios y las normas del derecho internacional humanitario, y se ha demostrado nuevamente un total menosprecio por la vida, la integridad y la seguridad de los civiles".

En ninguno de los casos existen dudas sobre los responsables de los atentados. En varias ocasiones se ha llegado a acusarse inmediatamente a las FARC, sin que se haya comprobado plenamente su responsabilidad. Esto se debe en gran parte a que el ELN no ha cometido atentados terroristas desde hace mucho tiempo. A finales del 2006 se presentaron casos donde militares colombianos fueron investigados por la justicia colombiana por su presunta participación en el montaje de falsos atentados en la ciudad de Bogotá durante ese año, originalmente atribuidos a las FARC, la mayoría de los cuales habrían sido desactivados presuntamente para presentarlos como "falsos positivos" en beneficio de los involucrados.

Violaciones al Derecho Internacional Humanitario

Combatientes en las FARC.Las Naciones Unidas, Amnistía Internacional,Human Rights Watch, entre otros, han reclamado a las FARC por violaciones al derecho internacional humanitario y al Protocolo II adicional a los Convenios de Ginebra. Se incluye:

• Reclutamiento de menores.

• Actos de violencia sexual contra mujeres y niñas como violaciones y torturas.

• Desapariciones forzadas.

• Secuestro de civiles.

• Trato inhumano a rehenes.

• Desplazamiento forzado.

• Abortos forzados.

• Ejecuciones extrajudiciales.

• Asesinato de rehenes.

Actos contra la libertad de expresión

Las FARC ha sido denunciada por sus actos contra la libertad de expresión por organizaciones como "Reporteros Sin Fronteras", quienes los acusan del secuestro de cerca de medio centenar de periodistas, así como de "hacer prácticamente imposible el trabajo de la prensa en las regiones que controlan"

Operación Gato Negro y John 40.

Originalmente, los guerrilleros de las FARC se oponían al cultivo de la coca. Durante la década de 1980 lo aceptaron, participando en el narcotráfico a través de la creación de un «impuesto» (el llamado gramaje) sobre los cultivos ilícitos, aplicable a los campesinos cultivadores. Al mismo tiempo, presentaron propuestas para una posible sustitución de cultivos. Posteriormente las FARC diversificarían su actividad más allá de la regulación de los cultivos, cobrando «impuestos» a las actividades de los carteles de la droga, incluyendo a los laboratorios y las pistas de aterrizaje clandestinas.

Para el 2005, la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) del Ministerio de Hacienda de Colombia, estimaba que el porcentaje del dinero embolsado por las FARC procedente de los «impuestos sobre el gramaje» era alrededor de un 30% de sus ingresos totales, siendo estos de unos $600 millones de dólares durante el año 2003. Según los estimativos de la UIAF, el secuestro y la extorsión ganadera constituyen todavía las principales fuentes de financiación de las FARC.

La relación de las FARC con los cárteles de la droga ha sido controvertida. El grupo guerrillero niega rotundamente que participen en el negocio de las drogas más allá del «impuesto de gramaje» a la cultivación. Tanto el Gobierno de Colombia como el de EE.UU. afirman que las FARC actúan como un gran cartel. Existen analistas políticos que niegan que las FARC sean un grupo de narcotraficantes propiamente dicho, aún si existen relaciones entre el grupo guerrillero y las actividades del narcotráfico.

En Colombia y en EE.UU. se han iniciado procesos penales acusando a miembros de las FARC de delitos relacionados con el narcotráfico, basándose en testimonios de personas identificadas como reinsertados y colaboradores, interceptaciones de radio grabadas y documentos emitidos por las FARC.

En febrero de 2007, la extraditada Nayibe Rojas, conocida como «Sonia» en las FARC, y otras dos personas fueron declaradas culpables de narcotráfico por un jurado en una corte de los Estados Unidos. «Sonia» había sido acusada por los fiscales estadounidenses por cargos relacionados con el tráfico de drogas hacia ese país. La defensa de «Sonia» insistió en que ni ella ni las FARC participan en el tráfico de drogas, afirmando en cambio que le cobran un impuesto a la producción de coca. Existen analistas que consideran a estos juicios como una estrategia de presión para forzar a las FARC a negociar un proceso de paz con el Gobierno Colombiano.

Secuestros

El secuestro es uno de los varios métodos utilizados por la guerrilla. A finales del mes de abril de 2012, el grupo secuestró al periodista francés Roméo Langlois, hecho que fue atribuido por el Frente 15 de las FARC. Una integrante de la agrupación afirmó: "Tenemos al periodista francés en nuestro poder". Poco después, el secretariado de las FARC confirmó la retención alegando que se trataba de un prisionero de guerra. Sin embargo, tanto el gobierno de Colombia como Human Rights Watch y la Organización de las Naciones Unidas rechazaron de forma rotunda que el grupo guerrillero le concediera el estatus de "prisionero a reportero francés", debido a que no es un argumento "válido conforme al Derecho internacional humanitario". Por tal motivo, pidieron "liberarlo de inmediato" y sin ningún tipo de condiciones. De igual manera, la Sociedad Interamericana de Prensa recordó que "los periodistas, los profesionales de los medios de comunicación y el personal asociado que realizan peligrosas misiones profesionales en zonas de conflicto armado deberán considerarse civiles y ser respetados y protegidos como tales", tomando como referencia la Resolución 1738 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Finalmente el 30 de mayo el grupo guerrillero liberó al periodista Roméo Langlois en el departamento de Caquetá. Sin embargo, Langlois dijo que las FARC "metieron un gol" y que fue utilizado como un "muñeco" en referencia a que el secuestro fue una estrategia política: "hicieron política (...) son expertos en hacer dramaturgia fue un gol que metieron a costas mia". Con este nuevo hecho quedó demostrado que el grupo insurgente continúa con el método del secuestro, a pesar de que en algún momento decidieron poner fin por medio de un comunicado. Aunque la guerrilla dijo no al secuestro, varios periodistas y medios de comunicación afirmaron que el flagelo del secuestro aún seguía en Colombia. La organización llegó secuestrar a extranjeros de distintas nacionalidades y colombianos entre civiles y militares de todas las edades. Algunos de sus secuestrados, llegaron a cumplir más de 10 años en su poder. Uno de los casos más recordados a nivel mundial fue el secuestro de la ex candidata presidencial colombiana Íngrid Betancourt,

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