Libertad de Expresión en el Régimen Peréz Jiménes

Libertad de Expresión Durante el Régimen de Peréz Jiménez 

El gobierno de Pérez Jiménez se caracteriza por ser autoritario y personalista que callo a los movimientos de oposición, ilegalizo partidos políticos, clausuro medios impresos adversos a él, y censuro la radio y la televisión. Cientos de actores políticos fueron perseguidos sin pruebas o solo por sospechas, aveces llegaban a la muerte o a estar desaparecidos por la “Seguridad Nacional" (Policía Civil subordinada al Gobierno). Se da a conocer por su intolerancia a las críticas y a la oposición.

Esta fuerza institucional se estableció por la incapacidad de los cuerpos policiales en el mantenimiento del orden político-publico, formándose como un cuerpo policial máximo donde los intereses políticos aplastaban los intereses sociales. Durante todo su mandato, Pérez desplegó una represión absurda, enfocada en la clase trabajadora y partidos clandestinos.  

Era un conservador de derecha al igual que varias dictaduras de la región, que fueron bien vistas por los Estados Unidos, por evitar que el comunismo tocase América Latina y para tener en enlace económico producido por el petróleo venezolano. Pero el régimen pierde prestigio internacional por su exceso desborde de fuerza. Se le considera una dictadura porque no permitió opiniones diferentes a la de su gobierno, no permitió el derecho a la libertad de expresión, no permitió partidos, no permitió una democracia.  

Ilegalizo a los partidos Unión Republicana Democrática (URD), Acción Democrática (AD), Partido Comunista de Venezuela (PCV), cuyos dirigentes se irían al exilio. Los que tuvieron la osadía de quedarse en su tierra desaparecieron a manos de Pedro Estrada, jefe de la Seguridad Nacional, quien tiene en sus hombres cientos de desapariciones y asesinatos.

Pérez estaba obligado por la constitución a convocar elecciones el 19 de abril, pero al recodar lo que sucedió en 1952, decidió consultar con el pueblo la continuidad de su mandato con un plebiscito. Lo ganó, y podía gobernar por 5 años más, pero rápidamente lo tildaron de fraude. Hubo un primer intento para derrocarlo en principio de enero de 1958, pero fue el 23 de enero que las Fuerzas Armadas lo expulsaron con el apoyo del pueblo, organizado por los partidos.

A pesar de que era una dictadura, la economía venezolana avanzo enormemente.  La mayoría de los recursos que emplearon en hacer planes urbanísticos, pero no quito el hecho de que no hubiera corrupción a través de la desviación o de la contratación.

En los tiempos de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez hubo gran cantidad de restricciones del derecho de libertad de expresión y de opinión, y en los momentos más fuertes  de crisis sociales y políticas la Seguridad Nacional que asumía el rol protagónico para mantener la paz, actuando a vista de todos como el escudo del poder político del Estado y columnas es las que se posaba el régimen, apartando la política y participando activamente en como la única fuente de información y la única objetiva al poder.

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