Panamá: Cien Años de República

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Universidad Católica Santa María La Antigua

Facultad de Humanidades y Ciencias Religiosas

Mercadotecnia

Tarea Módulo 1:

Vanessa Marques Hermoso

Cédula: N474613

Profesor

Jorge Kaam

1 de junio de 2016

Panamá: Cien Años de República

El istmo de Panamá, es un territorio de gran importancia por su ubicación geográfica; pues actúa como puente entre el Sur y el Norte del continente americano, por ende cualquier investigación sobre la historia de este territorio se vuelve crucial para entender acontecimientos que han transcurrido a lo largo del tiempo y que nos han llevado a lo que somos ahora. La arqueología es la herramienta imprescindible para la realización de estas investigaciones, nos proporcionará los conocimientos que necesitamos para construir el relato de la historia de este continente.

        La arqueología en Panamá inició a finales del siglo XIX en la región de Chiriquí, donde se encontró tumbas que guardaban piezas de orfebrería, que luego de su estudio se determinó que este arte precolombino fue hecho por las tribus que habitaban la región en los tiempos de la conquista, la identificación de estas tribus y sus orígenes fue lo que dio pie a muchas teorías e hipótesis planteadas por diferentes investigadores. Para los años 20´ se hicieron hallazgos positivos para el desarrollo de posibles respuestas, el sueco Sigvald Linné fue pionero de mucha de estas investigaciones donde concluye que hubo contacto y relación de las tribus en Panamá con otras tribus del continente, esta teoría se confirmó recientemente a través de investigaciones. Otro investigador; Lothrop con sus estudios demostró que en el territorio panameño existieron otras áreas culturales diferentes a las de Chiriquí, en las regiones de Veraguas, Coclé y Darién.

        Muchas de las piezas encontradas en las excavaciones, fueron llevadas al Museo Nacional para ser exhibidas, para la década de los 50 fue tarea de varios investigadores aumentar estas exposiciones de piezas de arte. Algunos de estos investigadores fueron Willey y McGimsey quienes con sus estudios confirmaron que el territorio adyacente a la Bahía de Parita fue ocupada por tribus precolombinas desde el 5000 a.C. hasta la época de la conquista, dando de esta manera los primeros pedazos de los orígenes de la población en el istmo. Los estudios arrogaron que las tribus en la zona tenían la denominada economía de subsistencia; por los artefactos y piezas encontradas.

        Varios aficionados y estudiantes se sumaron a las investigaciones y excavaciones por el territorio, algunas de estas no resultaron como se esperaba, pero otras compuestas por la participación de estudiantes de varias universidades de Panamá; arrojaron resultados que contribuyeron al continuo desarrollo de la historia. Para los últimos años de la década de 1960, el papel desempeñado por Reina Torres arqueóloga panameña, favorecieron al desarrollo de los estudios, inauguró el Centro de Investigaciones Antropológicas, terminó con los saqueos y los grupos aficionados y se encargó se la recuperación y restauración de elementos encontrados y monumentos históricos, y para 1976 se inaugura el Museo del Hombre Panameño.

        Estudios realizados posteriormente demostraron que los pobladores originarios eran recolectores, cazadores y también agricultores. Con el paso del tiempo nuevas técnicas, tecnologías y métodos iban surgiendo que permitieron establecer hipótesis más certeras y también confirmarlas. La arqueóloga Olga Linares defensora de estas nuevas tecnologías realizó investigaciones que permitieron definir varios puntos en la historia, los pobladores del área de Gran Chiriquí habían practicado la agricultura sedentaria y en la región de Bocas del Toro las tribus no padecieron una crisis de proteína; lo que los posicionaba como recolectores y cazadores. Otra investigación realizada por el inglés Cooke arrojó que ciertas razas de maíz con granos grandes, constituyeron la base agrícola en las tierras bajas del Pacifico. Mas investigaciones surgieron en la región de Panamá Central, donde ya se habían demostrado que para los tiempos antes de la colonia existían aldeas sedentarias, en el Proyecto Santa María, que también reveló patrones de cómo se había comportado el clima y la fauna a lo largo del tiempo en el istmo.

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