ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Principales cantares de gesta


Enviado por   •  26 de Junio de 2013  •  Ensayos  •  387 Palabras (2 Páginas)  •  393 Visitas

Página 1 de 2

Principales cantares de gesta.

El más antiguo de los conservados (pues muchos se perdieron por no haberse puesto por escrito o haber desaparecido el soporte que los contenía) está en lengua francesa, se trata del Cantar de Roldán (Chanson de Roland), escrito en el siglo XI. Está inspirado en la Batalla de Roncesvalles y su héroe es el conde Roldán, caballero de Carlomagno.

En romance castellano se conservan muy pocos cantares de gesta, y ninguno de ellos está completo. El más importante de todos y el mejor conservado es el Poema de Mio Cid o Cantar de Mio Cid, del siglo XII. Este texto narra las peripecias del Cid, de nombre Rodrigo Díaz de Vivar, y mezcla hechos reales con otros ficticios. La acción tiene lugar en tiempos de la Reconquista. El filólogo Menéndez Pidal dividió el texto en tres partes, que se suelen respetar en los manuales:

- Cantar del destierro: el rey Alfonso VI de Castilla destierra a don Rodrigo, caballero castellano, por culpa de las injurias de unos cortesanos enemigos del Cid. En esta primera parte se narran los preparativos para el viaje hacia Valencia y la partida de Burgos.

- Cantar de las bodas: don Rodrigo toma Valencia y hace gran fortuna. Como en todo momento se mostró leal y magnánimo con el rey Alfonso, éste decide perdonarle. De hecho, las dos hijas del Cid llegan a casarse con dos caballeros principales, los infantes de Carrión, por recomendación del rey (este tipo de matrimonios por interés se llevaban a cabo entre los nobles de la Edad Media por norma general).

- Cantar de la afrenta de Corpes: los infantes de Carrión muestran ser poco merecedores de la nobleza de su sangre con su comportamiento vil. Un día, al mostrar temor frente a un león, todos los hombres del Cid se burlaron de ellos (la cobardía era algo impensable en un caballero). Los infantes se sintieron muy enojados, y decidieron vengarse apaleando a sus mujeres y abandonándolas en un robledo apartado llamado Corpes. El Cid, viéndose afrentado, pero evitando tomar la justicia por su mano, va a pedir justicia al rey Alfonso. Las bodas de las hijas del Cid quedan anuladas y pueden casarse de nuevo, esta vez con los infantes de Navarra y Aragón, mucho más principales que sus primeros maridos, pues están emparentados con la familia real.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (2 Kb)  
Leer 1 página más »
Disponible sólo en Clubensayos.com