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Recuerdo De Mi Infancia


Enviado por   •  31 de Mayo de 2012  •  366 Palabras (2 Páginas)  •  1.969 Visitas

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Recuerdo que en mi infancia me contaron varias historias, entre ellas hay dos

Que me gustaron bastante. Una de ellas es la historia de la llorona, la otra es la del popo y el izta.

La primera trata de como una señora por matar a sus hijos y arrojarlos al rio por una decepción amorosa pierde la cordura. Después al paso de los años fallece y al ir con dios. La castiga diciéndole que ella penara en la tierra hasta el final de la eternidad por el daño que causo.

El popo y el izta trataban de una leyenda azteca.

Nos cuenta la historia de amor entre un guerrero llamado popocatepetl y su amada iztaccihuatl la mujer dormida.

La bella princesa Iztaccíhuatl, hija del cacique de Tlaxcala, se había enamorado del joven Popocatépetl, uno de los principales guerreros de este pueblo. Ambos se profesaban un amor inmenso, por lo que antes de ir a la guerra, el joven pidió al padre de la princesa la mano de ella si regresaba victorioso. El cacique de Tlaxcala aceptó el trato, prometiendo recibirlo con el festín del triunfo y el lecho de su amor.

El valiente guerrero se preparó con hombres y armas, partiendo a la guerra después de escuchar la promesa de que la princesa lo esperaría para casarse con él a su regreso. Al poco tiempo, un rival de Popocatépetl inventó que éste había muerto en combate. Al enterarse, la princesa Iztaccíhuatl lloró amargamente la muerte de su amado y luego murió de tristeza.

Popocatépetl venció en todos los combates y regresó triunfante a su pueblo, pero al llegar, recibió la terrible noticia de que la hija del cacique había muerto. De nada le servían la riqueza y poderío ganados si no tenía su amor.

Desconsolado, tomó el cadáver de su princesa y lo cargó hasta depositarlo recostado en su cima, que tomó la forma de una mujer dormida. El joven le dio un beso póstumo, tomó una antorcha humeante y se arrodilló en otra montaña frente a su amada, velando su sueño eterno.

Me las contaba mi abuelita. Según ella se las habían contado sus parientes.

El tipo de historia que me gustaba era de miedo, pero también como la historia del popo era leyenda.

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