Revolucion Rusa

Hacia fines del siglo XIX y principios del XX Rusia constituye uno de los imperios más extensos en territorio, sin embargo se encuentra se encuentra muy atrasada en muchas materias ya sea cultural, social, política, pero por sobre todo económicamente. Su estado de atraso industrial, provocaba que se contara con pocos focos de trabajo manufacturero, los cuales se centraron en la extracción y refinación de materias primas, entre estas fuentes se destacan las ciudades de San Petersburgo y Moscú.

Aún existía la figura de un monarca absoluto, que recibía el nombre de zar el cual derivaba de la palabra romana Caesar. Durante la dinastía de los Romanov o más preciso durante el gobierno del zar Nicolás II, el que se destacó por ser un gobernante despótico, se contribuyó aún más las miserias del pueblo para mantener el estado de opulencia propio de la nobleza. Entre estos y otros factores contribuyeron al surgimiento de movimientos por la igualdad o simplemente mejores condiciones por parte de los campesinos y el proletariado industrial, los cuales ocasionaron fuertes medidas represivas del gobierno, alimentando aún más el deseo de libertad y cambios del pueblo lo que trajo como consecuencia, la Revolución Rusa.

Hacia finales del siglo XIX y principios del XX Rusia constituye uno de los imperios más extensos en territorio, sin embargo se encuentra muy atrasada industrialmente ya que las únicas ciudades industriales eran Moscú y San Petersburgo, he aquí el proletariado industrial. El zar Nicolás II de los Romano ejercía como un monarca absoluto sobre el pueblo y sumado a las malas condiciones de vida del obrero, pobreza, desigualdades (desmesura de la nobleza), hambrunas, entre otros se da paso a la Revolución Rusa.

Cabe destacar que en Rusia estaba en vigor el calendario juliano, retrasado trece días con respecto al calendario gregoriano vigente en el resto del mundo cristiano u occidentalizadolo lo que lleva a que la revolución de febrero ocurra realmente en marzo, y la revolución de octubre, el 7 de noviembre. Esta última tuvo tal importancia que llevo a reformar el calendario ruso, al igual que la ortografía, lo que demuestra la profundidad de su impacto, pues es bien sabido que suele ser necesario un auténtico terremoto sociopolítico para implantar pequeños cambios de esa índole.

Por ello, es posible pensar, que el Imperio romano tiene una duración del 27 a.C hasta el 1917 d. C. viendo a Rusia como "La Tercera Roma", producto de las fuertes influencias que tuvo el Imperio sobre ese territorio, aun así después de su "caída" en el 476, y la posterior "caída" de Bizancio en el 1453, es posible ver aun en la Rusia del siglo XX las pervivencias del imperio romano, tanto en formas de ejercer el poder y mentalidad. Un ejemplo básico de

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