TEILHARD DE CHARDIN

Capítulo 1: “TEILHARD DE CHARDIN”

La metodología Teilhordiana, guarda la relación con la finalidad de su obra. En su intento de conciliar Ciencia y Fe presta atención a dos puntos de referencia: el Mundo y Dios. Por eso emplea el método Fenómeno-Lógico que, partiendo de la realidad observable científicamente, descubre el sentido profundo y significación última de todo cuando sucede en el mundo. Se trata propiamente de un proceso de unificación irreversible en el que ocurren todas las energías cósmicas y humanas. No un <<Cosmos>>, sino una <<Cosmogénesis>> “La tesis Teilhordiana. Por este camino se adentra Teilhard en el misterio del mundo que descubre como unidad totalizada, aunque no lograda aun”.

¿Qué pretendía Teilhard?

Solo pretendía una cosa: la verdad plena en las que se compatibilizan los resultados de la ciencia con las enseñanzas de la Fe en un Dios trascedente y personal. No hay lugar para el aislamiento, todo se unifica y solidariza en un movimiento de ascensión convergente, obra de la unidad por excelencia. Teilhard sabe integrar estos sobres en el tratamiento del problema que preocupa, con la particularidad de considerar <<el valor biológico de la reflexión>> como piedra angular de la teoría evolutiva. Mientras que la fenomenología permanece en el ámbito del <<ver>>, en cambio la metafísica, que el llama dialéctica, da razón de la unidad subyacente a la multiplicidad observable. La intención ultima de Teilhard es, como hemos indicado, conciliar la pluralidad fenoménica con la unidad que se oculta detrás de los hechos. La tesis Teilhordiana se desarrolló en base a estos elementos: Principio, Derivaciones, Fundamentos Metafísicos, Conclusión. Cuatro son los postulados en la que se apoya la concepción Teilhordiana del ser: La primacía de la conciencia, El éxito de la vida, la certeza del absoluto y la prioridad del todo.

De Sahagún Juan, en “Teilhard de Chardin” pág. 18

Principio: la unidad estructural, la cual despierta en Teilhard el sentido de plenitud y totalidad incitó en el movimiento ascendente del universo. Apertura del otro. El ser humano no crece recluyéndose y comunicándose con sus semejantes. Auto concentración.

La que hace al hombre en su unificación anterior, es decir, su intimidad y mismidad, resultado de la centración sobre si mismo. Fundamento metafísico: la nada de la multitud y el ser de la unidad. Teilhard de Chardin cifra el crecimiento antológico en la unión progresiva mientras que la disimulación guarda proporción con la multiplicidad. Derivaciones. Si la realidad cósmica es una, no hay lugar en ella para el aislamiento y la incomunicación “ <<Dentro de estas nueve expectativas, escribe Teilhard, el mundo se nos aparece como una masa en vías de transformación>>” 2“Teilhard fundamenta su afirmación en el hecho de una evolución general ordenada finalísimamente y dotado de sentido”. Teilhard descubre, per descensum en el lado opuesto de la unidad, la disociación (pluralidad) como camina hacia la nada y fuente de mal en el mundo (ET6,156). Lo <<Cósmicos>>, lo <<Humano>> y lo <<Cristico>> se estrechan entre si atraídos por la unidad por excelencia, Dios ve la realidad como una serie de circuitos concéntricos en el torno al hombre que al conocer la realidad, la unifico haciéndose pensamiento del mundo, a lo que se abre Dios centro supremo de convergencia y conocimiento Teilhard generaliza el termino conciencia, no lo entiende en su sentido unido. Reconoce en ello una propiedad “<< variable sometida a una transformación global>> a lo largo del tiempo”. 3“Teilhard generaliza el termino conciencia, el fenómeno humano es un acontecimiento espacio temporal como otro cualquiera que, aunque ofrece conductas especiales, la ciencia positiva la estudia con toda precisión”. El hombre ha inaugurado sobre la tierra una nueva esfera, la esfera de conocimientos racionales, de las construcciones artificiales y de la totalidad organizada. Una doble existencia brota en el: la fidelidad a la experiencia y la coherencia racional a todo.

De Sahagún Juan, en “Teilhard de Chardin” pág. 22

Inciso B.- ¿Qué escribió?

El hombre ha inaugurado sobre la tierra una nueva esfera, la esfera de los conocimientos racionales, de las construcciones artificiales y de la totalidad organizada. Apertura al otro (alteridad). El ser humano no crece seduyendose en si mismo, sino abriéndose y comunicándose con sus semejantes. Auto concentración, lo que hace hombre al hombre es su unificación interior, es decir, su intimidad y mismidad resultada de la centración sobre si mismo.

Sahagún Juan, en “Teilhard de Chardin” pág. 28

Espiritualidad.- la persona emerge en un nuevo nivel, el espíritu. La materia matriz del espíritu. Es espíritu, estado superior de la materia termino estructurado de una operación definida. Dinamicidad.- es el proceso evolutivo del cromos, la persona no tenia en si misma. Crece continuamente al contacto con las cosas y con los demás hombres a impulso de su mismo dinamismo. Creatividad.- Al actor intencionalmente sobre la naturaleza, el ser humano la transforma y da origen a los seres nuevos convirtiéndose en el agente atreves del cual tiene lugar la acción creadora en el mundo. Libertad.- el hecho de la libertad convierte al hombre en conductor de la evolución, a la vez que lo hace mas hombre por la conquista de su personalidad. Socialización.- por encima del hombre, la humanidad, dirá Teihard. Es la obra de la socialización a través de la historia humana que va consiguiendo unidades superiores hasta culminar en una realidad perfectamente configurada. Irreversiblemente.- (futuro absoluto), la intencionalidad propia del ser persona que al ponerse fines en su obrar, aspira siempre algo irreversible que justifique el esfuerzo de su acción.

Teilhard lo llama, supe organismo personal que aglutina, todas las personas que se asocian. Este momento cubre tres etapas que marcan el ritmo del crecimiento de lo real a través del hombre. La apertura al otro y la comunión con los tres semejantes es una constante del personalismo filosófico, que Teilhard hace suya integrándola en su pensamiento por que la considera dimensión constitutiva de la persona humana.

En este trayecto Teilhard distingue un doble tramo, el constituido por la condición sexual de la persona humana y formada por la sociabilidad. Teilhard da un paso mas hacia delante y trato de descubrir el lugar propio de la energía por excelencia que se encierra en la atracción sexual, el amor. Sostiene Teilhard que la atracción sexual

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