AURA.

Carlos Fuentes

Aura, novela que, mediante lo sobrenatural, los fantasmas, la irrealidad, y la muerte nos muestra el tema de amor.

Un amor que se termina pronto, por la muerte de una de las partes en este caso, y que no se puede ver culminado con la llegada de un hijo, es un amor incluso, es un ciclo no terminado. Y muchas veces la gente no puede seguir adelante, se aferra al pasado, si éste no es cerrado.

Esta clase de amor es lo que llevó a Consuelo a sentir gran frustración cuando se dio cuenta de que, aún joven e irradiando de vida, no podía tener hijos, y la condujo a realizar prácticas sobrenaturales que se concentraron al fin con el advenimiento de un ser joven, Aura. Consuelo estaba sola, sólo veía pasar el tiempo y volverse cada vez más vieja, por eso añoraba lo pasado, por eso se negaba a vivir el presente, a aceptar que iba envejeciendo. Tenía miedo a la vejez, a que por ello su ser amado no la deseara ni le quisiera más.

Consuelo vivía buscan doy deseando el pasado, a lado de su cónyuge. Aura no es sino una proyección de los deseos de la anciana, no es sino el deseo corporeizado de lo que se fue. Consuelo busca terminar la historia de amor que vivió con Llorente, terminar su historia personal.

La vuelta de Aura es el deseo de volver a vivir la juventud. Es la búsqueda de aquel amor que perdió, en cuerpo del general Llorente, para encontrarlo y así terminar aquel ciclo que comenzó con su marido y que no pudo terminar por la muerte de éste. Aura le sirve a Consuelo para saberse amada, para saber que puede serlo aún cuando vieja, le sirve para buscarle un amor a Aura, un joven que le ame, un joven capaz de parecerse al general, con el que puede vivir aquello que perdió con Llorente, en parte por la frustración que le causara la ausencia de hijos y en parte porque creía que con esta infertilidad no

satisfacía al general, no le hacía feliz, lo que la llevó a desperdiciar el tiempo con él practicando santería, brujería y cultivando plantas para fertilizarse. La vuelta de Aura le sirve también para recuperar ese tiempo.

Se nos muestra, además, que una persona es capaz de muchas cosas por amor, por no defraudar al ser amado. Llorente le decía a Consuelo que ella era hermosa y que lo sería aún en cien años; ella creía que debía cumplir con el ideal del general, estar siempre bella y, para ello, joven; otra razón para traer a Aura. Por otra parte está el amor de Felipe, enamorado de Aura, capaz de vivir en aquel ambiente lóbrego con tal de estar cerca de ella, capaz de soportar cualquier cosa por ella y sobre todo, aún sabiendo la verdad, Aura la identidad joven de consuelo, capaz de esperar a que esta pudiera hacer volver aquella. Además, como Consuelo, Felipe Montero se desdobla y se reconoce en el parecido del general Llorente. Por

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