Alondra

En el capítulo I del libro "Mentes asesinas", vemos como el autor A. Maalouf, define la identidad de las personas como conjunto integrado de diferentes elementos (religión, cultura, lengua, profesión, clase social, lugar de residencia, condición sexual, etc.) que se recopilando a lo largo de la vida y que van ligados tanto a nuestros orígenes, como en nuestro entorno y las influencias que recibimos de ellos. Según Maalouf, dentro de este conjunto de componentes de la identidad, hay una jerarquía por la que damos más importancia a unos sobre otros, sintiéndonos más identificados por estos primeros como si fueran los rasgos más distintivos para nosotros. Esta jerarquía puede ser cambiante dependiendo del momento en que vivimos, si nos sentimos atacados por tener determinados rasgos y cómo nos ha afectado a la vida el hecho de tener o no. Para Maalouf, hay rasgos de la identidad que podemos compartir con otras personas, pero con cabeza compartiremos exactamente los mismos, lo que nos hace únicos y diferentes en cada uno de nosotros.

Encontramos cierta correspondencia de esta visión de la identidad de Maalouf con el situacionalisme de Barth y el primordialisme de Geertz, ya que por un lado, Barth tenía una visión situacionista y

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