Bolivarismo y Monroismo

Bolivarismo y Monroísmo

El libro escrito por Indalecio Liévano presenta una clara narración de los pensamientos e ideologías que constituían el pilar tanto de la doctrina Monroe como de los planteamientos de Bolívar. Este último tenía un fuerte reconocimiento sobre los problemas económicos, políticos, culturales y sociales a los cuales se enfrentarían los países luego de su declaración de independencia de la corona española; esto se debió en gran parte al buen desarrollo del concepto del espacio que tenía el libertador, lo cual, es considerado en términos de geopolítica como un factor clave para determinar el desarrollo de los pueblos.

Es necesario entonces definir los principales elementos que componen cada ideología con el objetivo de comprender los planteamientos e intenciones del autor; por lo tanto, se puede entender que el Bolivarismo consiste en la intención de crear una Liga de Naciones con cada una de las antiguas colonias españolas, de manera que se pudieran identificar las necesidades en común en términos de comercio, seguridad, política, entre otros, creando así la unidad que les ayudara a conservar su soberanía  y que los devolvería a sus orígenes culturales que habían sido tan vulnerados.

Por su parte, el monroísmo era la clara expresión del deseo de poder dominante, donde las diferentes caras y la manipulación se convertían en el ingrediente clave para la consecución de los objetivos, puesto que, se expresaba una “actuación benéfica” con el continente ingenuamente creída por las repúblicas criollas, mientras que la verdadera intención radicaba en impedir que existiera nuevamente una intervención Europea en estos territorios y respondiendo a los intereses de EE.UU de la extensión de su territorio hacia Cuba, Puerto Rico, Panamá y las zonas cercanas pertenecientes al territorio de Mejico.

En síntesis, el autor plantea las diferentes concepciones sobre los retos que desencadenaría la terminación de la colonia española en gran parte de América del sur, pues por parte de Bolívar se trata de encontrar la unión con propósitos de supervivencia, cerrando las puertas a toda influencia anglosajona que pusiera en riesgo la soberanía e independencia del territorio, pero mostrando como conclusión que para estas naciones primó el ego y los intereses individuales, pues no contemplaban  un beneficio suficiente para las renuncias exigidas por mínimas que fueran, es a esto lo que el autor llama un parroquialismo celoso influenciado por los caciques y las minorías opulentas. Claro ejemplo de ello fue la incapacidad del vicepresidente de Santander de concebir el cambio, dado su pensamiento rígidamente conservador.

 En contraste, el autor deja en evidencia al Monroísmo como una política orientada hacia la filosofía de “el fin justica los medios”; ya que el surgimiento de una nueva potencia hispanoamericana ponía en riesgo todos sus planes; lo que los llevó a vencer el egocentrismo y a formar una unión norteamericana, teniendo siempre claro que Bolívar representaba un fuerte peligro para la consecución de los tan anhelados resultados, por lo cual, tomaron como estrategia la generación de miedo justificado en un ataque por parte del libertador a causa de su ambición  y esto a su vez desencadenaría en una nueva estrategia de esperanza donde se prometía la intervención en caso de ser necesario, sin embargo; esta intervención estaría condicionada a la conveniencia del Estado Norteamericano.

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