CIEN AÑOS DESPUÉS: LOS RASGOS DE MODERNIDAD DEL EL SUICIDIO

CIEN AÑOS DESPUÉS: LOS RASGOS DE MODERNIDAD

DEL EL SUICIDIO-REIS

Javier Callejo

De acuerdo al autor, El Suicidio de Durkheim no sólo tiene interés para la historia de la sociología, conserva su fuerza como sociología empírica, a pesar de las críticas. El carácter modélico de la obra la sitúa como una de las más relevantes operaciones instituyentes de la sociología. Según Kaplov El Suicidio es el prototipo perfecto de informe de investigación moderna. Se caracteriza por su capacidad objetivadora del cuadro estadístico. Siguiendo a Latour, esta obra es producto de dos trabajos opuestos: el trabajo de Purificación y el trabajo de Traducción. Su originalidad reside en el análisis de la modernidad a partir de estos dos últimos trabajos. Desde Latour, la modernidad es la institucionalización de la diferencia entre naturaleza y cultura.

El Suicidio adquiere su fuerza más por la demostración de lo que no son las causas de este, que por la demostración de las que señalan como tales, las que al final son objeto de críticas de la obra. De acuerdo a la arquitectura de la obra, cada capítulo se configura como un progresivo paso con respecto al anterior, dando la sensación de acumulación de conocimientos, otorgándole un carácter de doble modernidad al informe pues su estructura se configura como una renovación en marcha. Los argumentos presentes en El Suicidio intentan vencer otros argumentos dejando los hechos “desnudos”.

Esa apuesta de modernidad de El Suicidio es posible gracias al análisis estadístico. Para Durkheim, esto último representa la relación de hechos y comparación de sociedades en ese espacio acotado que son los cuadros estadísticos, pasando de la especulación a la proximidad de los hechos. Denominando la estadística como un muro entre ciencia social y filosofía social, dentro de aspectos de modernidad. Lo que no entra en la estadística es causística moral, filosófica, política o especulación. Desde el presupuesto de Durkheim, la estadística es la ciencia y está el resultado de la disolución de la tradición. Hacer ciencia es hacer modernidad. Durkheim hace una declaración de modernidad, que a la vez buscar reformar los términos de modernidad, hace una separación del mundo humano y de uno no-humano.

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