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Economia Según Adam Smith


Enviado por   •  17 de Septiembre de 2014  •  1.506 Palabras (7 Páginas)  •  293 Visitas

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Antes del surgimiento de la economía de mercado, los gremios dirigían gran parte de la actividad económica de Europa y Asia. Hace aproximadamente dos siglos, los gobiernos comenzaron a ejercer menos y menos poder sobre los precios y los métodos de producción. El feudalismo poco a poco le abrió el paso a los mercados, o a lo que se denomino ¨mecanismo de mercado¨ o ¨ capitalismo competitivo¨. A finales del siglo XX, muchas industrias de propiedad estatal se privatizaron, pues los gobiernos comenzaron a redarse los impuestos y a desregularizarse el control de los estados sobre la economía.

Los últimos 10 años han sido testigos de un gran retorno al mercado en todo el mundo. Aunque las economías industriales avanzadas de Occidente han quedado inmunes a la oleada de fuerzas de mercado que ha barrido el planeta. Eso significó bajar los impuestos y reducir el gasto, liberalizar las industrias y vender las empresas públicas al sector privado. Es innegable que los mercados son poderosos motores de crecimiento. Pero no piense el lector que el Estado es no vestigio innecesario de tiempos pasados. El Estado desempeña un papel clave al crear un clima seguro en el que pueden florecer los mercados y al frenar los excesos de los mercados incontrolados. La prosperidad de las economías modernas depende de que se consiga el debido equilibrio y reparto de las responsabilidades entre los mercados y el Estado.

Una economía de mercado es un complicado mecanismo que coordina a los individuos, las actividades y las empresas por medio de un sistema de precios y de mercados. Es un mecanismo de comunicación que sirve para reunir los conocimientos y las actividades de miles de millones de personas diferentes.

Resuelve sin una inteligencia o un cálculo centralizados problemas de producción y distribución en los que intervienen miles de millones de variables y relaciones desconocidas, problemas que están fuera del alcance incluso de la supercomputadora más rápida que exista en la actualidad. Nadie ha diseñado el mercado y, sin embargo, funciona notablemente bien. En una economía de mercado, no existe ningún individuo u organización responsable de la producción, el consumo, la distribución y la fijación de los precios.

El mercado debe concebirse como un mecanismo mediante el cual los compradores y los vendedores pueden determinar los precios e intercambiar bienes y servicios. Hay mercados de casi todo, desde las obras de arte hasta la basura (o reciclables como se llaman actualmente). Pueden estar centralizados, como el mercado de valores, o descentralizados, como el de viviendas o trabajo, o puede tratarse incluso de un mercado electrónico, como ocurre en el caso de muchos activos y servicios financieros, que se negocian por medio de computadoras. El mercado se caracteriza fundamentalmente por reunir a los compradores y a los vendedores para fijar los precios y las cantidades. Los precios coordinan las decisiones de los productores y los consumidores en el mercado. Su aumento tiende a reducir las compras de los consumidores y fomenta la producción. Su reducción fomenta el consumo y baja los incentivos para producir. Los precios constituyen el engranaje del mecanismo del mercado. El equilibrio del mercado. En cualquier momento, unas personas compran y otras venden; las empresas inventan nuevos productos y los gobiernos aprueban medidas legislativas para regular los antiguos; las empresas extranjeras construyen plantas en nuestro país, mientras que nuestras empresas venden sus productos en el extranjero. Sin embargo, en medio de toda esta agitación, los mercados están resolviendo constantemente los problemas de qué, cómo y para quién. Al equilibrar todas las fuerzas que influyen en la economía, encuentran el equilibrio de la demanda y oferta, ya que el mercado encuentra el precio de equilibrio que satisface simultáneamente los deseos de los compradores y los vendedores. Cuando el precio es demasiado alto, hay un exceso de bienes y de producción; cuando es demasiado bajo, se forman largas filas en las tiendas y hay escasez de bienes.

Los precios a los que los compradores desean adquirir exactamente la cantidad que los vendedores desean vender equilibran la oferta y la demanda. Las economías domésticas compran bienes y venden factores de producción y las empresas venden bienes y compran factores de producción.

Las economías domésticas utilizan su ingreso procedente de la venta de trabajo y otros factores para comprar bienes a las empresas; las empresas basan los precios de éstos en el costo del trabajo y de la propiedad. Los precios de los mercados de bienes se fijan de tal manera que equilibren la demanda de los consumidores y la oferta de las empresas;

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