El Lado Oculto Del Presidente Mora, Capitulo 13
Enviado por lunalun • 15 de Julio de 2013 • 401 Palabras (2 Páginas) • 2.369 Visitas
El lado oculto del Presidente Mora
Capítulo #13
El gran desafío a la doctrina Monroe
En este capítulo se puede apreciar el momento en el cual Managua se está defendiendo de la Administración de Buchanan, obstinada en la ratificación del Tratado Cass-Irisarri. El embajador Irisarri sentencia: “El tratado o la muerte”. El presidente Martínez es a su vez es tajante y dice que: “Jamás llevara mi aprobación.”
El Cass- Irisarri es un acuerdo comercial por el cual se establece una ruta del tránsito, con potestades cedidas a Estados Unidos para emplear fuerzas militares en la protección de pasajeros y carga.
El presidente Mora respalda a su colega Martínez y declara a un corresponsal extranjero que desea testificar personalmente al presidente de Nicaragua mi apoyo moral a su oposición al Tratatado Cass-Irisarri.
El sol de la unión Hispanoamericana
Washington manda al general Mirabeau Buonaparte Lamar, presidente de la República de Texas (1838 -1841), para que reprenda al istmo. Malquerido en Nicaragua, este amigo personal del presidente Buchanan será apreciado en Costa Rica.
Gracias a los buenos oficios de El Salvador, se acuerda el Tratado Cañas –Jerez que cierra una disputa por la falta de definición de límites. Al recibir las credenciales de los mandados por el jefe de estado nicaragüense, dice el Presidente Mora: “La Divina Providencia ha permitido que hoy se hayan combinado elementos que prometen la perfecta unión de Costa Rica y Nicaragua”. No sin disconformidades, el instrumento se aprueba en San José en tres sesiones consecutivas efectuadas por el Congreso a lo largo de un mismo día. En Managua, la Asamblea Constituyente lo aprueba porque “la armonía con Costa Rica la considera Nicaragua necesaria por los constantes amagos del filibusterismo”. No obstante, el embajador de Estados Unidos critica el avance en las fraternales relaciones de los vecinos: “Nicaragua ha concedido todo lo que Costa Rica demandaba y probablemente mas de lo que jamás esperaba obtener”. En gratitud por la intercesión, el Presidente Mora escribe a su colega salvadoreño. El Presidente Mora celebra: “la feliz inteligencia en que esta el Gobierno de Nicaragua que, convencido al fin de que Costa Rica no ha disputado jamás por la adquisición de un pedazo de territorio, conoce que esta solo quiere resolver amistosamente y por siempre la división territorial, para que puedan unirse los dos Estados y ser fuertes contra su comunes enemigos”.
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