El Pais Mas Maravilloso Del Mundo

El País Más Hermoso Del Mundo

Por: David Sánchez Juliao

Adaptación para animación

Por: Sophia A. Alvarez LeCoz

Había una vez una familia: el papá, la mamá, una niña y un niño.

La familia vivía en una casa a orillas de un arroyo y este nacía en una montaña que se alzaba detrás de la casa.

La niña se llamaba Tala y el niño se llamaba Lalo eran gemelos.

La mamá de los niños era doctora y todas las mañanas salía a trabajar en un hospital, en el ella curaba a niños, a hombres y a mujeres. El papá era escritor y no salía a trabajar pues los escritores no tienen oficina, sino que trabajan en la casa.

Los padres de los gemelos eran amigos del Sol, pues todas las mañanas disfrutaban de su calor mientras corrían por el campo haciendo ejercicio. También eran amigos de la Luna, porque todas las noches tomaban café en la terraza. Y cuando se toma café en la terraza, se puede conversar con la Luna.

Así pues los gemelos eran amigos del Sol y la Luna, porque uno es amigo de los amigos de sus amigos; y Lalo y Tala eran amigos de sus papás.

Un día los gemelos les dijeron a sus papás que querían pasar vacaciones a bordo del Sol. Los padres dijeron que sí, pues consideraban que el Sol era el lugar ideal para pasar vacaciones: era grande y hermoso, siempre tenía luz y volaba muy alto. Pero les advirtieron, que ante todo, tenían que hablar con el Sol.

Subieron, los padres, a la montaña a hablar con el Sol. Regresaron contentos, traían la noticia de que el Sol había dicho que si, pues amaba a los gemelos.

Era mitad de diciembre y faltaban once días para Navidad.

Al día siguiente los gemelos se despidieron de sus padres, y se subieron en una nube amiga del Sol pues el Sol no quería que los gemelos se fueran a quemar.

El Sol se encendió y así nació un nuevo día.

Los gemelos vieron por primera vez el mundo desde las alturas, muy pequeño. Desde ahí comenzó la aventura de los gemelos; ellos iban a viajar de país en país, día completo en cada uno de ellos, de enero a diciembre.

Cada país era diferente a otro, y cada país le brindaba sensaciones diferentes a los gemelos; en todos los países se encontraban con unos anfitriones que eran amigos del Sol, y ahí ellos practican las actividades cotidianas de esos lugares y ellos aprendían nuevas costumbres.

Cada nuevo día el Sol los Transportaba hasta el siguiente país; y así sucesivamente hasta que llegaron a su país natal.

Su viaje empezó en el país de enero, este era un país de montañas, y en esta casi siempre hace frio, porque las montañas esta cerca de las nubes, y lejos del mar; estas estaban cubiertas de nieve y la nieve brillaba tanto con los rayos del Sol, que los gemelos tuvieron que taparse los ojos para huir del resplandor. De pronto volvieron a abrir los ojos y llamo su atención que se formaban picos de hielo que se perdían entre las nubes. En este país los recibió el Cóndor de los Andes dándoles la bienvenida al país, este de pronto saco unos suéteres de lana con tejidos tradicionales de este país, porque estaba haciendo mucho frio, al terminar de ponérselos el Cóndor los alzo y los llevo hasta la capital del país. Cuando llegaron allí, cada uno de los del pueblo saco una flauta y empezaron a tocar como era su forma acostumbrada de dar la bienvenida. Enero era un país de música y corazón y cada noche una persona diferente tocaba la quena, sino nadie podía dormir. Luego fueron a almorzar, luego de esto a los gemelos los invitaron a tocar pues ellos ya sabían tocar la quena. Cuando llego la tarde. La gente del pueblo les tenían una sorpresa preparada. Eran vasos de nieve preparada con jarabes espesos como la miel y tan dulces como el azúcar, y estos eran el orgullo del país; los gemelos nunca habían saboreado este tipo de helado. Y estos helados los venden a la gente de otros países, enviados por un escuadrón de cóndores. Luego cayó la noche y los gemelos se fueron a dormir con las melodías de la quena.

Al siguiente día los gemelos despertaron, el Sol y la nube amiga los recogieron para llevarlos a Febrero, cuando iban en las alturas los gemelos de pronto notaron que lo verde desaparecía y aparecía la tierra azul, el Sol los corrigió les dijo que eso era el mar, y que estaban volando sobre febrero y ya estaban llegando. Todo era claro y brillante en aquel país. El aire tenía sabores de sal y los colores parecían más vibrantes. Allá en Febrero los estaba esperando la Ballena Tropical. Empezó a hacer calor y los gemelos comenzaron a sudar, luego el Sol hundió su cuerpo hasta la mitad para que los gemelos no se fueran a mojar; en la orilla los estaba esperando la ballena dándoles la bienvenida a Febrero. La Ballena los alzo y los llevo a la capital de este país que era una isla se llamaba Villa Coquitos y en ella vivía poca gente pues febrero estaba casi todo hecho de mar. Villa Coquitos tenía muchas casas, una plaza y un mercado. Las casas tenían paredes de caña de coco y techos de palma de coco. Luego los invitaron a almorzar y ellos exclamaron que estaba rico el arroz que como hacían para que fuera tan dulce y ellos les respondieron que lo hacían con leche de coco. Por la tarde los niños recorrieron la cuidad y aprendieron muchas cosas entre ellas aprendieron que la arena de las playas de Villa Coquitos no era arena sino era de azúcar y sal. Que los pisos de las casas eran baldosas de coral. La gente dormía en hamacas hechas de fibras de coco y la gente le cantaba mas a la Luna que al Sol porque esta los Refrescaba en las noches después del calor producido por el Sol. También aprendieron que era un país de música y corazón. Esa noche, la gente celebraba la Fiesta del Coco; al oír el nombre los niños preguntaron ¿Por qué en el país todo tenía que ver con el coco? Los del pueblo respondieron que el coco los alimenta, les da abrigo para las casas y los protege del vendaval. La tarde se acabo cuando el Sol se puso, y con la noche la luna y la danza llegaron; la gente de febrero se reunió en la plaza del pueblo. Los niños trajeron asientos, las mujeres, bebidas calientes de coco; y los hombres, tambores y flautas. Y así a la vista de los gemelos el país de Febrero empezó a bailar. Los gemelos bailaron también, ellos aprendieron a mover las caderas, a sacudir los hombros y a gritar en medio de la danza como la gente de Febrero “Juepa Je”. Los niños no durmieron pues bailaron y festejaron toda la noche hasta la madrugada.

Durante

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