José Martí

Este ensayo escrito por el autor José Martí es un gran estímulo a la gente de un pueblo a conocer cada una de sus raíces y sus problemas para así permitir el progreso de una nación o república.

Martí se expresa de América, donde existe un hombre bueno y natural, capaz de vencer las falsas promesas de personas o grupos de personas cuyo principal objetivo es la conquista de las naciones de nuestro continente, para implementar su forma de gobierno, lo cual ha traído como consecuencia lograr que los tiranos que han llegado al poder se crean dueños y señores de un continente que ha sido liberado por líderes anhelantes de sueños de libertad.

Jose Martí se expresa en metáforas, hace comparaciones que nos hacen comprender que el hombre americano es bueno natural justo noble leal e incorruptible por su parte el extranjero como un tigre que busca dañar todo a su paso con garras de egoísmo, maldad, avaricia, vanidad y mal corazón, aprovechador del nativo americano.

Nos dice que un árbol con raíces débiles puede ser derribado por un huracán, que debemos dejar de ser débiles, crecer como republica con cada uno de los factores concebidos por la madre naturaleza, tener fe en nuestras tierras y nunca avergonzarnos de nuestros orígenes, no se puede marchar un hijo de su casa sin sentirse orgulloso de su familia. El orgullo de nacer en tierras Americanas debe ser el más grande que debe tener hombre alguno.

Nuestra América condena al lujo venenoso, enemigo de la libertad que pudre al hombre natural y abre las puertas al opresor, así como también califica a estos invasores como seres llenos de vanidad y avaricia , que siempre buscan aprovecharse de nuestra sabia naturaleza, pura, limpia, trabajadora, humilde, leal y sincera; para alcanzar sus fines plagados de maldad fatal, pero ya tempos despertado de nuestra historia Americana y no bajaremos la cabeza a sus planes mal intencionados, hipócritas y llenos de falsedad y muy por el contrario sembraremos hoy mañana y siempre la semilla de un nuevo, bello y libre continente Americano.

Peca contra la Humanidad el que fomente y propague la oposición y el odio de las razas. Pero en el amasijo de los pueblos se condensan, en la cercanía de otros pueblos diversos, caracteres peculiares y activos, de ideas y de hábitos, de ensanche y adquisición, de vanidad y de avaricia, que del estado latente de preocupaciones nacionales pudieran, en un período de desorden interno o de precipitación del carácter acumulado del país, trocarse en amenaza grave para las tierras vecinas, aisladas y débiles, que el país fuerte declara perecederas e inferiores. Pensar es servir. Ni ha de suponerse, por antipatía de aldea, una maldad ingénita y fatal al pueblo rubio del continente, porque no habla nuestro idioma, ni ve la casa como nosotros la vemos, ni se nos parece en sus lacras políticas, que son diferentes de las nuestras; ni tiene en mucho a los hombres biliosos

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