La Metamorfosis Interpretación

Interpretación

        El libro, desde mi punto de vista, se puede interpretar de dos formas:

        En primer lugar puede ser considerado una representación de la vida del autor, ya que a medida que transcurre la narración nos podemos dar cuenta, si comparamos esta con la biografía del autor, que Kafka añade en su libro una serie de situaciones que calzan con su vida. Es decir, el libro hace una alusión a la vida y pensamientos del autor.

        Por otro lado, este libro puede ser interpretado como un retrato de la vida de personas que son presas de la monotonía, y que debido a que se dan cuenta de su situación inhumana e intentan un cambio, son tratados como seres inservibles y raros que deben ser dejados de lado debido a su inutilidad.

        Esto se fundamenta en que a partir del análisis metafórico del libro, se llega a la conclusión que la “transformación” de Gregorio en un insecto ocurrió por la inhumanización que experimenta producto a su forma de vida. Y también, que su posterior exclusión fue producida por su inutilidad para la familia, ya que al no poder sostener más a esta el paso de ser una persona valiosa a un estorbo.

Tema:

La Monotonía

        Según la Real Academia Española la palabra “Monotonía” se define como la “Falta de variedad en cualquier cosa”. En “La Metamorfosis” podemos observar el presente tema a partir del análisis del estilo de vida de Gregorio Samsa, tanto antes como después de “convertirse” en un insecto.

        Al principio del relato podemos leer sobre cómo era la vida de Gregorio como vendedor viajero. Una rutina aburrida y repetitiva, la cual solo presentaba pequeños cambios insignificantes, y de la que no podía escapar, ya que tenía que sostener a su familia.

        Posteriormente y a medida que avanza la historia, podemos darnos cuenta de la vida que llevaba nuestro personaje “convertido” en insecto. La cual nos es muy distinta a la que llevaba en el pasado, seguía siendo monótona y aburrida, este pasaba todos los días encerrado en su habitación y el único hecho que interrumpía su día a día era cuando un miembro del hogar entraba a darle comida o a verlo.

        Pese a que la monotonía vivida por el personaje principal del libro parece extrema, en la realidad también encontramos personas cuyas vidas o rutinas son tan monótonas que parece mentira. Existen individuos cuya única actividad importante es realizar  correctamente su trabajo, desarrollándolo una y otra vez sin hacer algo distinto. Sin embargo lo peor del asunto radica en que estas personas terminan “convirtiéndose” (tal como Gregorio Samsa) en insectos, victimas del control ejercido por la rutina y la gente que los rodean. Y lo peor, sin poder nada para revertirlo.

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