La Torpeza De Calisto

La torpeza de Calisto

Calisto, un joven de noble linaje se enamora de Melibea, quien por su deliberado amor por ella comente errores garrafales, que lo perjudicaron tanto a él como a ella, además de sus seres queridos.

Calisto, siendo un muchacho tan enloquecido por su amor, recurre por su desdén a estrategias que lo ayudarían a conquistar a Melibea, quien en un principio al verla y conocerla, realiza una declaración: “Por cierto, los gloriosos santos que se deleitan en la visión divina no gozan más que yo ágora en el acatamiento tuyo”; quien Melibea frente a estas palabras rechaza al joven y termina en una tristeza total.

Frente a la desespera acción de Calisto, por conquistar a Melibea, recibe el consejo de su criado Sempronio, el cual le propone que éste recurra a una vieja prostituta y alcahueta profesional llamada Celestina. Quien a su vez, se hace pasar por vendedora de artículos diversos, método por el cual entra a casas a dar citas a sus amantes. Pármeno, otro criado de Calisto, le advierte a su amo sobre las consecuencias que traería ella frente a él, quien trata de persuadirlo: “…tenía para remediar amores y para ser querer bien: tenía huessos de coraçón de ciervo, lengua de bívora, cabeças de cordonizes . . . Venían a ella muchos hombre y mujeres, y a unos demadava el pan do mordían, a otros, de su ropa; a otros, de su sus cabellos . . . a otros dava unos coraçones de cera, llenos de agujas quebradas, y a otras cosas en barro y en plomo fechas, muy espantables a ver. Pintava figuras, dezía palabras en tierra. ¿Quién te podrá dezir lo que esta vieja hazía? Y todo era burla y mentira".

Tras la terquedad de Calisto por seguir el consejo de Sempronio, éste cae en el peor error que puede cometer. Tras llamar a Celestina y pedir su ayuda, este le paga una cantidad adelantada de 100 monedas de oro, el cual realiza un hechizo para que Melibea se enamore del joven.

Celestina, quien se asocia con Pármeno y Sempronio, pierde todo lazo de confiabilidad con Calisto. Una vez, que Melibea se enamora de Calisto, éste le da una cadena de oro en recompensa por su labor hecha.

Celestina, quien no da parte de su recompensa a los criados de Calisto, le es causada la muerte por medio de ellos. Quien al día siguiente estos son buscados por el asesinato ocurrido y sentenciados a la decapitación. Generando gran pérdida por parte de Calisto.

El joven, de manera independiente a la muerte de sus sirvientes, acude a su cita con Melibea en el jardín de su hogar. Quien de una u otra manera, hace un mal reflejo de lo que el realmente debía reflexionar, por una parte la muerte de sus sirvientes que estuvieron allí en el momento que más necesitaba ayuda, y la otra parte, la de su amada, quien lo ha mantenido atolondrado y desesperado.

Tras su cita con Melibea, escala el muro del jardín y ella lo recibe en su recámara, según lo prometido, y permanece en su compañía hasta el amanecer; pero al descender el mancebo cae de la escala y se mata.

Cuando Melibea se entera de la terrible desgracia, se arroja desde lo alto de una torre de la casa, pero antes confiesa a su padre su apasionado amor por Calisto y su dolor: "¡Cortaron las hadas sus hilos, cortáronle sin confesión su vida, cortaron mi esperanza, cortaron mi gloria, cortaron mi compañía!", declara su deshonra y pidiendo ser sepultada junto a su amado.

Tras la muerte de Calisto y Melibea, cabe destacar el amor tan grande que tuvo Calisto frente a su amor, de llegar incluso a buscar medios para que la joven lo pudiese captar.

Lo que conllevo a destruir lazos con la gente que se encontraba a su alrededor, pese a que fue advertido, pero al ser terco y desesperado por tener a Melibea, le produjo la muerte a él y a su amada, considerando también a sus sirvientes.

Si Calisto, no hubiese sido muy testarudo y enloquecido, hubiera podido

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